Hacia agosto. Cumbre del PRO: muestra de unidad hacia afuera en medio de la fuerte disputa Bullrich-Larreta

En el barrio de Palermo se reunieron Macri, Bullrich, Larreta, Vidal, Santilli, Ritondo y De Andreis (exsecretario de presidencia). Con las pasadas elecciones provinciales de fondo, donde el único triunfo obtenido fue en Jujuy, los referentes del PRO buscaron dar una nueva señal de unidad de cara a las elecciones provinciales del próximo fin de semana y en lo que resta de la campaña y sus definiciones.
En ese marco, la foto de Larreta subido al podio con Morales fue una causa esperable de malestar para el sector Macri-Bullrich. Más aún teniendo en cuenta que durante su discurso, Morales se refirió a Lousteau (también presente), como el futuro sucesor de Larreta. Tras el anuncio de las elecciones concurrentes por parte del jefe de gobierno porteño, la distancia entre éste y Macri-Bullrich no paró de crecer.

Según fuentes que estuvieron en la reunión, el tema del candidato del PRO en la Ciudad, como así también el rol que Milei está jugando en las provincias con sus candidatos restándole votos a Juntos por el Cambio (JxC), fueron algunos de los puntos que se trataron. “Está siendo funcional al Gobierno”, dicen fuera de los micrófonos los dirigentes de ese partido. La derrota a manos del peronismo de una candidata de la UCR apoyada por Larreta en la capital riojana el domingo, producto de la presencia de una lista de Milei, fue el detonante de esas críticas.

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Sobre el candidato de la Ciudad, hasta el momento desde ambos sectores del PRO vienen sosteniendo la idea de un candidato único. Pero la particularidad es que los dos sectores sostienen hasta el momento a un “candidato único”, lo cual los llevaría a unas PASO que dispersaría el voto al partido derechista en beneficio del radical Lousteau. Corriendo el riesgo de perder lo que es su principal bastión a nivel nacional. Ese peligro es el que Macri y Bullrich le reprochan a Larreta. Tanto por las elecciones concurrentes como por la posibilidad de que sostenga a Quiróz.

Esa disputa se va a ir agudizando con el correr de las semanas. Con los últimos días de mayo como límite que se pusieron, está por verse si la promesa de candidato único se mantiene o si Larreta sigue con su estrategia de ir por todo y le pone como rival de Jorge Macri a su ministro de Salud. En la reunión habrían acordado utilizar las encuestas como “elector”. Este miércoles, en un acto en la Ciudad, Larreta se sacó una foto con Quiróz junto a gran parte de su equipo y poco después ratificó su postura de que haya un candidato único. Una señal de que no dará el brazo a torcer fácilmente.

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Otro de los temas que trataron fue el del liberal José Luis Espert. A pesar de que hace dos semanas la UCR y la Coalición Cívica saludaron su “incorporación” a Juntos por el Cambio, todavía desde el PRO no dieron el visto bueno: Macri y Bullrich sospechan de una jugada de Larreta para restarle votos en las primarias presidenciales a la exministra de Seguridad. Por eso dicen desde ese partido, que tienen “acuerdo conceptual” con su incorporación pero antes deben juntarse a charlarlo. Le pedirían al propagandista de la mano dura, que se defina por el distrito donde buscaría competir en caso de pasar a formar parte de JxC.

Como si fuera poco las internas que mantienen entre los integrantes del PRO (por no hablar de su pelea con la UCR dentro de la Coalición), en las últimas horas la presidenta en uso de licencia de ese partido, volvió a ser salpicada por temas vinculados al atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Una asesora de Gerardo Millman (es asesor de campaña de la exministra represora) se presentó por adelantado a Tribunales para a declarar que los datos borrados de su teléfono habían sido producto de coacción por parte de Millman en las oficinas de Patricia Bullrich, quien hasta el momento, no hizo ninguna aclaración sobre ese episodio.

El PRO y JXC siguen intentando llegar lo menos golpeados posible a las PASO de agosto en su objetivo de volver al poder tras su desastroso gobierno de 2015-2019, para seguir aplicando el ajuste pedido por el FMI. Esa chance no es producto del propio mérito sino la consecuencia de la crisis que el Frente de Todos profundizó en su actual administración.