En el día de ayer se efectuó un paro de 24 horas en la región turística del Cusco, luego de la decisión del Gobierno en dejar sin efecto la continuación de un proyecto para la ampliación del Aeropuerto Internacional de Chinchero.
Kevin Wright @kevouv
Miércoles 31 de mayo de 2017
Foto: Diario La República
La convocatoria fue realizada por la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC), exigiendo que se inicien los trabajos de movimientos de tierras que ya estaban presupuestados, como también la anulación definitiva del contrato con Kuntur Wasi. Asimismo, los manifestantes reclamaron por la finalización de obras estancadas en la Ciudad Imperial (como el Hospital Antonio Lorena y la Vía Expresa).
Por su parte, el consorcio privado del aeropuerto, Kuntur Wasi, se manifestó desalentado respecto de las declaraciones de ministro Martín Vizcarra. Mediante un comunicado oficial, señalaron que a pesar de su estricto cumplimiento lícito de toda contratación y compromiso, continuaban sin poder iniciar la construcción. Evalúan acciones legales.
"Tras el anuncio del ministerio de Transportes y Comunicaciones de resolver unilateralmente el contrato, (...) Kuntur Wasi lamenta esta decisión que perjudicará a los ciudadanos del Cusco y a todos los peruanos, y afectará el crecimiento del turismo y de la economía de nuestro país", expresaban los miembros del consorcio, mostrándose ansiosos por el negociado.
La medida de fuerza expresa también la bronca de las trabajadoras y trabajadores que se sienten burlados por los políticos corruptos de la burguesía. Las presiones sobre los funcionarios que conlleva el Caso Odebrecht, despierta en la población cierta consciencia de ser ultrajados por este sistema. Esta misma semana encarcelaron al ex-gobernador del Cusco, Jorge Acurio, por coimas millonarias.
Foto: Diario La República
Si bien algunos economistas peruanos, como el presidente del Instituto Peruano de Economía (IPE), Roberto Abusada Salah, pretenden hacernos creer que el problema es que la economía está “saludable estructuralmente e institucionalmente enferma” y que “El Perú cuenta con todo lo necesario para progresar: proyectos, fuerza laboral, empresarios, crédito, baja deuda pública y privada, reservas internacionales enormes e inflación bajo control. Pero junto a todo ello el país parece estar siendo socavado en sus cimientos, víctima de los más arteros ataques de la actual dinámica política. Es de allí de donde proviene la parálisis que hoy aqueja a la economía” (Es la política, no la economía, por Roberto Abusada. El Comercio, 30/05/2017). Nosotros decimos que no, que la crisis la paguen los capitalistas.
¿Tan bien se siente la economía en los hogares? ¿Es sólo una crisis política? El columnista olvida decir que el país cuenta con el 80% de la población trabajadora precarizada y ausente de sistema de pensiones. Miserables. Es por ello que insistimos en la necesidad e importancia de que los trabajadores se organicen y luchen más allá de los espacios sindicales. Con demandas como la reducción de la jornada laboral de 6 a 8 horas sin afectar al salario mínimo igual a la canasta familiar, la apertura de los libros de contabilidad y el control obrero colectivo de la producción, la lucha por el medioambiente y otras que afecten los intereses de los capitalistas.
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