NACIONAL. DC asume presidencia del Core de Valparaíso con apoyo transversal del Frente Amplio

Aunque se esperaba un respaldo amplio para asumir el cargo, la elección del DC Juan Arriagada como nuevo presidente del Consejo Regional de Valparaíso superó todo pronóstico. Los 27 consejeros presentes en el plenario de ayer -sólo Jaime Perry se ausentó por enfermedad- votaron a favor del militante democratacristiano, exconcejal de Viña del Mar y exseremi de Gobierno, alineando a las bancadas desde el Frente Amplio hasta la UDI.

Algo muy distinto a la elección de su antecesor, Percy Marín (RN), que luego de tres votaciones y el llamado del intendente, Jorge Martínez, logra llegar a acuerdos y darle “gobernabilidad” al Gore.

Corrupción y malversación de fondos

En medio de una auditoría de la Contraloría General de la República a las cuentas del Consejo Regional de Valparaíso, se detectaron algunas irregularidades que involucran entre otros a Percy Marín, marido de la diputada pinochetista Camila Flores.

De acuerdo a información de El Mercurio, el ente supervisor detectó que algunos integrantes del Consejo Regional falsearon datos personales como el domicilio, para de esta forma cobrar viáticos indebidos de alimentación alojamiento y transporte.
Este elemento abrió una crisis política en pequeña escala en el gobierno local.

Voto unánime por Juan Arriagada (DC)

Pero la salida del Percy Marin lejos de favorecer una posición para los trabajadores y sectores populares, terminó favoreciendo a la vieja Democracia Cristiana. El mismo partido que durante el 2015 fue cuestionado por casos de corrupción a nivel nacional.

El electo Juan arriagada tiene una vasta historia concertacionista. Es designado Jefe de Campaña de Patricio Aylwin en Viña del Mar para las elecciones del año 1989 y en marzo de 1990 es el encargado regional del cambio de mando en el cual cual asume Patricio Aylwin la presidencia de la República. Fue Jefe de Campaña parlamentaria en la Comuna y Jefe de Campaña Presidencial de Aylwin; Frei; Lagos y Bachelet .

La derecha saluda "Plena gobernabilidad"

Presente en el cambio de mando, el intendente Jorge Martínez sostuvo que "la ciudadanía puede estar tranquila de que hoy día ha habido un acto que demuestra la plena gobernabilidad de Valparaíso. Hoy día deja su cargo el presidente entre aplausos e ingresa con votación unánime Juan Arriagada, quien asume la presidencia y sus palabras son: ’trabajemos juntos por los intereses regionales más allá de los partidismos’. Esto nos habla bien de la región que va a entrar a un proceso de regionalización que a todos nos preocupa, pero con esta voluntad, yo puedo asegurar que hay plena gobernabilidad en la región y tenemos muchos desafíos que sacaremos adelante con el nuevo presidente, como él lo ha dicho en el pleno".
Conveniente carta para la derecha en la gobernación regional, tras duras criticas por el desastre de Quintero- Puchuncavi que demostró la complicidad del gobierno y las empresas frente a las denuncias de cientos de familias obreras que denunciaron intoxicaciones severas producto de la contaminación. Esto le trajo desorden en sus filas y un clima de agitación social.

Lo mejor que podía venirle al gobierno, era una carta de consenso.

El voto unánime del frente amplio y la posición de Nataly Campusano

Llamo la atención el voto unánime del frente amplio, que sin ninguna independencia política simplemente avalo la carta de la ex concertación.

Nataly Campusano militante de la “Convergencia social” y consejera regional del Frente Amplio, calificó como "positivo para el Core que se modifique la figura del presidente, principalmente por los relatos que hemos tenido en este último año, que sin duda han sido bullados. La figura de Juan Arriagada le hace bien, no ha estado nunca involucrado en un hecho extraño. Desde que el FA se instaló en el Consejo Regional, ha servido de consenso en varios puntos".

Con una perspectiva de izquierda, se conformo la “convergencia social”. Declarándose “socialista y libertario” con el objetivo de que “gobiernen desde los territorios”. Compartimos plenamente que la crisis del régimen heredado de la dictadura requiere reponer una perspectiva socialista.

Pero una perspectiva así, no puede venir de gestos de gobernabilidad con la ex concertación ni de acentuar figuras de “consenso” como lo hizo Campusano apoyando a un “peso pesado” del concertacionismo local.

Una perspectiva así requiere una política propia desde las y los trabajadores con un programa anti capitalista, que cuestione las políticas de los partidos empresariales para enfrentar en todos los terrenos los planes precarizadores del gobierno de Piñera.

Partiendo por plantear la necesidad urgente de terminar con los privilegios de los funcionarios del consejo regional, y que reciban el salario de un trabajador.
Como también sometiendo todo plan del gobierno a las decisiones de las organizaciones obreras y populares, queremos poder decidir no ser consultados tarde, mal y nunca para dar la venia a proyectos empresariales que nos terminan perjudicando.