¿Cómo fue hoy tu ingreso a la fábrica después de más de un año?
Hoy fue un día histórico en General Mills. Nadie antes había dado una pelea como la que dimos este año, y digo dimos porque jamás estuve solo, siempre estuve rodeado de compañeros de fierro formados en las luchas obreras en las que vienen participando a lo largo de sus años de militancia dentro del PTS. El recibimiento dentro de la planta fue muy protocolar por parte de RRHH, mientras que mis compañeros me recibieron muy cálidamente, haciéndome sentir en todo momento su apoyo y su alegría por tenerme adentro nuevamente luego de un largo año y 14 días fuera de planta. Y algo que me emocionó fue el aplauso de un sector como una muestra de respeto y alegría por mi ingreso. En todos los sectores de la planta sentí la calidez y el aliento constante, y en muchas ocasiones noté el cambio en la actitud de los compañeros con miras al cambio dentro de la planta. ¿Por qué había sido tu despido?
Mi despido se debió a que llegó a oídos de la patronal que me iba a postular como delegado en las elecciones de julio de 2014. Eso puso muy nerviosos a los delegados en función, quienes eran y son funcionales a la patronal y pretenden perpetuarse en el cargo y seguir siendo parte de la burocracia. Vieron en nosotros una amenaza muy grande por la cantidad de compañeros que simpatizan mucho con nuestro proyecto de lucha y reivindicación de la clase obrera, a la que pertenecemos. Hay mucha esperanza en que la fábrica va cambiar con mi reinstalación. ¿Cómo fue este año afuera de la fábrica y cómo fue la pelea y organización de los compañeros?
Este año pasó rápido. Fue duro en ocasiones y con triunfos parciales que levantaron mucho la moral de los compañeros, como ser el 40 % que obtuvimos en las elecciones a pesar de todas las maniobras que hizo la patronal y el sindicato para impedir nuestra participación en las elecciones y los impulsaron a seguir esta pelea que llegó a su objetivo finalmente. Este año aprendimos muchísimo, nos organizamos y vamos a seguir. Ganamos la reinstalación, ahora vamos por el cambio en toda la fábrica. El 2014 fue un año de duras luchas obreras de las cuales fuiste parte como Gestamp, Lear y MadyGraf, ¿qué te aportaron?
Mi primera participación en las luchas obreras fue el 10 de abril en el corte de panamericana. Fue como mi bautismo de fuego. Luego participé de las acciones en Gestamp, en donde afiancé aún más mis convicciones y conciencia de clase, aprendí a pensar en conjunto y debatir de la misma manera. Madygraf nos enseñó lo que logra la organización la perseverancia y conciencia profunda de clase y marcó mucho a los compañeros de General Mills que participamos de una visita a la planta. En ese aspecto, en cuanto a Lear, puedo decir que fue una marca de fuego que se nos grabó las palabras espíritu de lucha y convicción, fue un ejemplo claro a seguir para lograr las reivindicaciones que pretendemos para nuestra planta.
