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Red Internacional
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Día del Periodista. Daniel Satur: “Nuestro periodismo es confiable porque es independiente de todo sector del poder”

La sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario ha realizado investigaciones exhaustivas y cubre casos emblemáticos, como las desapariciones y muertes de Santiago Maldonado y Facundo Castro, entre muchas otras. ¿Cómo repercuten las denuncias hechas desde el diario? ¿Cómo es el vínculo con los familiares de las víctimas? Reflexiones desde la redacción.

Rosa D'Alesio

Rosa D’Alesio @rosaquiara

Martes 6 de junio de 2023 23:38

En el Día del Periodista hablamos con Daniel Satur, quien investiga, analiza y denuncia la violencia estatal así como el cercenamiento de las libertades democráticas. Lo hace desde una perspectiva de clase, socialista y revolucionaria. Tiene por objetivo que su labor periodística no solo le dé voz a las víctimas, sino que también sean el motor de la organización que sirva para enfrentar y deslegitimar el aparato represivo del Estado.

Muchas de estas investigaciones que realizó develaron la verdad. Dejó expuestos no sólo a quienes fueron las manos ejecutoras de esa violencia estatal, sino la impunidad que buscan junto a un ejército de funcionarios que tienen el Estado para que estas prácticas, como el gatillo fácil y las torturas en lugares de encierro, sigan ejerciendo su función; el control social de las grandes mayorías.

En la sección Libertades Democráticas participan, además de cronistas y corresponsales, compañeras y compañeros abogados que son querellantes en juicios de lesa humanidad, en casos de violencia estatal y que toman causas obreras y populares. De esta rica experiencia y el aporte al conjunto de La Izquierda Diario habla Satur.

¿Cómo pensás que la sección Libertades Democráticas aporta a esta empresa socialista que es La Izquierda Diario?

  •  En Argentina, como en todo el mundo, es parte constitutiva de la izquierda clasista, anticapitalista y antiimperialista luchar por la defensa irrestricta de las libertades democráticas, de los derechos humanos y denunciar sin ambigüedades los ataques y represiones del Estado y sus mandantes sobre la población trabajadora y pobre. En ese marco, desde que pusimos en pie La Izquierda Diario, nuestra sección canaliza las denuncias de las víctimas, demarca y analiza las causas de esas represiones y apuesta a la organización popular para enfrentarlas. Y eso es muy reconocido, tanto entre el activismo como entre el resto de los medios que nos toman como fuente confiable en la temática.

    Desde la sección han realizado distintas investigaciones sobre la violencia estatal ¿cuáles han sido para vos las que más aportó en cuanto a develar lo que lo que otros medios ocultan?

  •  Hicimos muchas en todos estos años. Y como tenemos militancia en todo el país, muchas han aportado en diferentes ciudades aunque no siempre son las más resonantes a nivel nacional. Pero creo que hay dos que, me parece, sirven como ejemplos: las investigaciones sobre las desapariciones y muertes de Santiago Maldonado y Facundo Castro. Una en 2017, con Macri y Bullrich en el Gobierno, y la otra en 2020, ya con Alberto, Cristina, Kicillof y Berni. Las menciono a ambas porque somos de los pocos medios que se dedicaron a investigar (con equipos de compañeras y compañeros abocados a la tarea) y clarificar causas, consecuencias y responsabilidades materiales y políticas. A diferencia de las empresas periodísticas de alcance masivo que, de acuerdo a quien gobierna, denuncian como si fueran “neutrales” o se suman al encubrimiento. Creo que el reconocimiento a nuestra labor de parte de las familias de Santiago y Facundo es la confirmación de que nuestro aporte fue importante entre tanta mentira y ocultamientos de la derecha y del peronismo.

    ¿Qué significa para La Izquierda Diario que otros medios o periodistas usen nuestras notas como fuente de información?

  •  Ante todo, un orgullo, porque se confirma que trabajamos con seriedad y que cuando afirmamos o negamos algo nos basamos en la verdad de los hechos, más allá de tener nuestra propia opinión y posición política. Sabemos incluso que muchas veces nos toman como fuente sin “citarnos”, con ese prurito siempre a flor de piel que tienen los periodistas y medios burgueses respecto al trotskismo y al periodismo revolucionario. Pero además significa que, cuando se investiga e informa sobre temas sensibles desde una posición independiente y no comprometida con ningún sector del poder, se termina siendo más confiable que los propios aparatos hiperdesarrollados de la industria periodística. En ese sentido, vale reflexionar sobre lo necesario de sumar más y más voluntades, manos y neuronas a esta empresa, donde siempre corremos con desventaja frente a esos aparatos que muchas veces son puestos al servicio de la mentira y el ocultamiento de la verdad.

    Vos tenés una amplia producción de artículos sobre los curas abusadores, la violencia policial y estatal y tantos otros ¿te han contactado periodistas de otros medios para intercambiar información?

  •  Sí, en el mismo sentido de lo que decía recién, es común que se contacten en privado para chequear información o para pasarnos data nueva sobre casos que investigamos o cubrimos. Se fue generando a lo largo de los años una relación fraterna y colaborativa con infinidad de compañeras y compañeros de otros medios. Quienes trabajan para patronales censoras canalizan lo que saben a través nuestro para que esa información salga a luz. Incluso lo hacen muchas y muchos que difieren con nuestras ideas pero, por ese respeto y consideración, nos consultan y pasan información.

    ¿Qué pasa con los familiares de las víctimas de esta violencia estatal o de los abusos eclesiásticos? ¿Qué opinan de tus artículos periodísticos?

  •  Una de las satisfacciones más grandes es que, pese a las circunstancias penosas en las que nos conocimos con esas familias, se forjaron relaciones de mucha confianza. Hablamos de gente que un día, sin previo aviso, recibió un mazazo del Estado o de instituciones poderosas como la Iglesia católica (en general, cada crimen viene acompañado de encubrimientos y constantes revictimizaciones). En ese contexto, aparecemos nosotros queriendo saber qué pasó y sería hasta comprensible que no quieran saber nada con “el periodismo”. Pero cuando logramos comunicarles nuestros objetivos se abre un vínculo de colaboración mutua que es prácticamente imposible de romper. Y ése es un valor incalculable. Claro que puede gustarle más o menos nuestro estilo periodístico y hasta pueden discrepar con nuestras “conclusiones” en algunos casos. Pero no hay “premio” mayor que el uso que hacen esas familias de nuestras notas para contar su verdad. Esa aprobación y reproducción de nuestro trabajo vale más que muchas viralizaciones de cosas menos comprometidas.

    ¿Querés agregar algo más?

  •  Que estamos en una situación de crisis profunda, donde pareciera que las “salidas” que se van configurando en el escenario político van a ser más o menos de derecha, pero todas con profundos componentes represivos y de mayor control social. En ese marco creo que, lamentablemente, tenemos mucho trabajo por delante. Por eso es necesario reforzar nuestra sección, pero también nuestro diario de conjunto. De ahí la invitación a todas y todos a colaborar, denunciando, pasándonos información, haciendo propuestas y también criticándonos cuando sea necesario. Hay un frase de Rodolfo Walsh, que siempre recuerda Myriam Bregman, que dice que las clases dominantes nunca quieren que los trabajadores tengamos historia, héroes ni mártires, pero que eso puede no ser siempre así, que alguna vez habrá que “quebrar el círculo”. Bueno, ojalá seamos cada vez más quienes nos proponemos que LID siga haciendo un aporte concreto en ese camino, aunque humilde y con recursos siempre limitados.

    Daniel cuenta cómo llegó al periodismo militante

  •  Desde muy joven trabajé en diferentes oficios (desde tornero mecánico a vendedor de pastelitos). Siendo de una familia obrera, en los 90 nos costó mucho estudiar en la universidad. Pero con mi hermana logramos hacer la carrera de periodismo en la UNLP. Desde el primer momento me propuse conjugar el oficio periodístico con la militancia socialista revolucionaria, lógicamente trabajando también de otras cosas para poder sobrevivir. Ya llevo dos décadas siendo parte de las iniciativas de difusión del PTS, desde programas de radio en La Plata, el impulso del periódico Nuestra Lucha, el programa radial Pateando el Tablero en radios AM porteñas, el canal pionero TV PTS por internet y, por supuesto, el recordado semanario La Verdad Obrera, antecesor de La Izquierda Diario. Orgulloso de aportar un grano de arena a esta empresa socialista.
  • Rosa D’Alesio

    Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.

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