David Gilmour volvió a Pompeya 45 años después del histórico Live at Pompeii que grabó con Pink Floyd sobre las ruinas en la ciudad de la antigua Roma, sepultada por la erupción del monte Vesubio
Sábado 9 de julio de 2016
Con toda la mística del lugar y de su guitarra, el pasado jueves y viernes de esta semana, David Gilmour pisó las ruinas de Pompeya una vez más, con su gira mundial de Rattle that Lock, su último trabajo de estudio. Pasó mucho tiempo para que le dieran el permiso de volver a tocar en el anfiteatro, ya que el yacimiento arqueológico se encuentra en el predio del parque nacional del Vesubio, y fue declarado patrimonio de la humanidad en 1997 y por su estado de conservación estricto, no era sencillo habilitarlo. Después de esta feliz noticia para el universo floydiano, en reconocimiento por su trayectoria y admiración por el mítico lugar, en su estadía por Pompeya lo nombraron ciudadano ilustre de la ciudad.
Palabras de Gilmour previas al concierto: "la ciudad de Pompeya en sí misma es maravillosa, un maravilloso lugar que visitamos en 1971. El anfiteatro en el que tocamos entonces era un hermoso lugar al que yo siempre quise regresar. Finalmente nos autorizaron para hacer estos conciertos. Será un momento muy especial".
Imagen en 360 del anfiteatro en las preparaciones del concierto, publicada por D’Alessandro e Galli en suFacebook.
Volviendo a hacer historia
De la mano del director Adrian Maben, Pink Floyd realiza un vivo en el antiguo anfiteatro, filmado y producido entre 1971 y 1972. Se mezclaron imágenes y sonidos del anfiteatro y grabaciones en un estudio de Paris. En 1974 se reestrena otra versión de este material en Pompeya con grabaciones durante las sesiones del disco The Dark Side of the Moon en los estudios Abbey Road.
Este video registrado en aquellos días de Octubre de 1971, tiene una mística increíble, lograda por la fusión de las imágenes de la antigua Roma y los inconfundibles sonidos floydianos, y sin duda, de esos solos de David Gilmour que volvieron a despertar viejas emociones entre las milenarias ruinas y un público que mantiene prendida la llama de su legado musical.
Debido al publico reducido que pudo ingresar al anfiteatro, permitieron transmitir videos en vivo solo a través de Periscope
.