Publicamos una entrevista realizada, días antes de las últimas elecciones, a David Ubico, un histórico luchador de Zaragoza y dirigente de la Intersindical de Aragón. En sus críticas a ZEC y a otros partidos de izquierda, podemos ver algunos de los motivos de su reciente fracaso electoral.
Miércoles 29 de mayo de 2019
David Ubico es un ex trabajador de artes gráficas, ya jubilado, que lleva toda la vida militando en el movimiento obrero de Zaragoza. Durante la Transición fue militante del desaparecido Partido de los Trabajadores y de su organización sindical, militancia clandestina que le llevó a ser detenido y torturado por la policía franquista.
Toda su vida ha seguido luchando por los derechos de la clase trabajadora. Actualmente es uno de los máximos dirigentes de la Intersindical de Aragón, además de ser parte de las Marchas de la Dignidad de la misma ciudad, la Plataforma contra la Privatización de la Sanidad y Jubilados Indignados.
Izquierda Diario: Una de las grandes promesas en campaña de ZEC, fue el tema de la remunicipalización de los servicios públicos. ¿Crees que la han llevado a cabo?
En absoluto y de hecho es uno de sus grandes fracasos. Han sido muy poco valientes políticamente, empezando por no cuestionar uno de los temas fundamentales como es la deuda. No han cuestionado el artículo 135, que supedita los servicios públicos al Banco Central Europeo y al pago de la deuda a los bancos.
No es que no hayan podido cumplir su promesa de remunicipalización de los servicios públicos municipales, es que no han querido hacerlo. Es una decisión política consciente que han tomado dentro de su absoluta aceptación del marco institucional y capitalista. No se han atrevido dar voz a la calle, porque temían su respuesta. Lo que decían de “un pie en las instituciones y otra en la calle” se ha quedado en olvidar la calle y centrarse solamente en lo institucional.
ID: Tú participas en la Plataforma contra la privatización de la Sanidad, la cual sigue teniendo problemas graves como las listas de espera, etc. ¿Crees que tanto a nivel municipal, autonómico o estatal se ha hecho todo lo posible para resolverlos?
Ninguno de los partidos de la izquierda institucional apuesta por una sanidad 100 % publica porque ninguno pone en cuestión el pago de la deuda y el papel de la Unión Europea que son los que imponen el desmantelamiento de la sanidad pública y su progresiva privatización.
ID: ¿Qué opinión te merece la izquierda parlamentaria (CHA, Podemos e IU) que ha sostenido el gobierno autonómico del socialista Lamban?
No han sido exigentes porque se han quedado en la “pose política”, sin luchar realmente por medidas concretas que de verdad cambian las cosas. Cuestiones como la “brecha de género” solo se solucionará con una verdadera lucha obrera en las empresas para que las mujeres cobren igual que los hombres. Ahora está ocurriendo lo contrario. La mayoría de los convenios que se están firmado, incluso en las grandes empresas, están imponiendo la “doble escala salarial”.
Esto hace que las mujeres, los jóvenes, etc., puedan cobrar, incluso la mitad, que un compañero, por el mismo trabajo. Y esto no se cambia en el Parlamento aprobando una ley, sino imponiéndolo en la calle a través de la lucha. No se puede conseguir la igualdad de género o un mundo más ecologista sino se acaban con las formas de producción capitalista. Estas son “pan para hoy y hambre para mañana”, es decir, máximo beneficio en el menor tiempo posible y eso lleva también a la destrucción del planeta.
ID: Otro de los grandes problemas de los últimos años sigue siendo el de los desahucios. El alcalde Santiesteve ha dicho que han conseguido mejorar notablemente la situación de la vivienda en Zaragoza ¿Estás de acuerdo con estas declaraciones? ¿ha disminuido el número de desahucios en la ciudad?
Para eso solo tienen que juntarse con Stop Desahucios y la Plataforma de afectados por la Hipoteca (PAH) y les dirán como estos no hacen más que aumentar. No basta con que venga a hacerse la foto el concejal de Vivienda, que además viene de estos movimientos, a una concentración contra los desahucios.
Es necesario que impulsen un verdadero Plan de Vivienda Pública, y acaben con la construcción especulativa sin control que ha hecho y está haciendo de oro a los constructores de la ciudad. Solo de esta forma podremos empezar a intentar atajar este grave problema.
ID: El PSOE prometió en la oposición derogar la última reforma laboral y ahora solo dice de quitar los aspectos más lesivos de la misma. ¿Qué opinas de este “paso atrás” y de que el mismo este avalado por Unidas Podemos y la burocracia sindical de UGT y CCOO?
No solo se trata de la última reforma laboral del PP, también está la del PSOE de 2011 que ya iniciaba el camino de precarización absoluta de la clase obrera. Ahora mismo estamos asistiendo a una verdadera situación de esclavitud en las empresas. No hay convenios, no hay negociación colectiva.
Salvo en algunas grandes empresas o los funcionarios, el resto de los trabajadores y trabajadoras, el noventa por ciento, viven una situación de precariedad absoluta. La mayoría de los comités de empresa no exigen realmente el cumplimiento de los convenios y esto hace que los trabajadores queden completamente a merced de la patronal.
ID: ¿Qué papel juega la burocracia sindical de UGT y CCCO en todo este proceso de pérdida de derechos de la clase obrera?
CCOO y UGT han abandonado desde los Pactos de la Moncloa toda lucha real contra las leyes más regresivas del capitalismo. En estos pactos aceptaron el discurso del enemigo, que habla de modernización y competitividad, pero lo que escondían estas palabras era más explotación, aumento de los ritmos de trabajo y condiciones precarias. Desde entonces todos los gobiernos y todos los partidos, especialmente el PSOE que ha sido el garante de la reconversión industrial, han ido desmantelando todo el tejido industrial y económico del país.
ID: Pablo Iglesias vende como un gran logro de su apoyo al gobierno de Sánchez la subida del SMI a 900 euros. ¿Crees que esto es suficiente para paliar la pérdida del poder adquisitivo de la clase trabajadora?
De momento solo es una propuesta, ya que por mucho que se apruebe en el parlamento, luego se tiene que hacer cumplir en las empresas. Por desgracia vemos como eso en empresas como Telepizza, y otras de comida rápida y en sectores como la agricultura no se está cumpliendo.
ID: ¿Cuáles son las demandas obreras concretas que como Intersindical reclamáis?
Evidentemente las más urgentes son la retirada de las reformas laborales, la vuelta a la negociación colectiva y el cumplimiento de los convenios así como la libertad de acción sindical en las empresas. Esto solo se puede hacer combatiendo la precariedad, porque con precariedad no hay libertad sindical.
ID: También participas en la lucha de los pensionistas. ¿Crees que la revalorización pactada entres Sánchez e Iglesias de las pensiones con el IPC y el cumplimiento del Pacto de Toledo es suficiente? ¿Cuáles son vuestras demandas concretas?
El Pacto de Toledo estaba moribundo y con las movilizaciones de los pensionistas lo hemos enterrado del todo, ya que hemos obligado a cada partido a “retratarse” con este tema. Unas pensiones dignas, lo mínimo, son los 1080 que reclamamos. Los partidos no apoyan esto, ni vienen a las concentraciones.
Además hay que garantizar un IPC real, y no el actual que no recoge todos los gastos a los que tiene que hacer frente un pensionista. Las pensiones actuales de 300 o 400 euros, tras toda una vida trabajando, son un verdadero insulto y una humillación para la clase trabajadora.
ID: Marchas de la Dignidad nació hace varios años y llegó a aglutinar a un sector importante, como se demostró en una gran manifestación en Madrid de 2 millones de personas. Es evidente que en los últimos años han perdido gran parte de ese apoyo. ¿Por qué crees que ha ocurrido?
El objetivo de marchas desde que nació era unificar todas las luchas en torno a medidas concretas como la retirada de las reformas laborales o el no pago de la deuda. Evidentemente ha habido partidos como Podemos e IU que han vaciado la calle, han abandonado los movimientos sociales para centrarse exclusivamente en las instituciones. Esto ha hecho por desgracia que estos movimientos hayan perdido gente y capacidad de movilización.
ID: Últimamente muchas luchas han sido protagonizadas por sectores que no están en muchos casos sindicalizados. ¿Qué crees que tendríais que hacer los sindicatos?
Ha habido un desmantelamiento consciente del sentido de lucha en la clase obrera. Ahora mismo hay una impotencia de la clase obrera para hacer frente a todos estos ataques que solo puede solucionar un Frente Obrero que haga una propuesta clara de unificación de luchas. Nosotros, como Intersindical impulsamos el Bloque Combativo que era una forma de unificación de toda la izquierda sindical, que finalmente no ha salido delante.
Organizaciones como nosotros, CGT y otras de la izquierda sindical si no vamos juntas y luchamos unidas no podemos ofrecer una alternativa a la traición de los sindicatos mayoritarios. No hemos sido capaces de ello, hemos fracaso en ese intento y eso ha hecho que estos nuevos sectores de lucha que nombras, no se sientan representados e incluso renieguen de los sindicatos. Desde el movimiento obrero alternativo no hemos estado a la altura de las circunstancias, no hemos sabido convertirnos en ese referente y eso es muy triste y lamentable.
ID: Para terminar ¿Cómo crees que se le podía dar una salida obrera a esta crisis económica que no ha hecho más que aumentar las desigualdades sociales?
Para empezar, partiendo que desde la calle es la única manera de que cambien las desigualdades causadas por el sistema capitalista y no la lucha parlamentaria, como nos han querido “vender” muchos grupos.
La clase obrera sigue siendo la vanguardia de la lucha de clases, el único elemento que puede liderar una lucha por un cambio total de sistema. Que puede cambiar el modelo de producción capitalista.
Esto solo se conseguirá con unidad real de la clase obrera, sin tener cuenta la nación de origen, el color de piel, la edad u otros factores que fomenta la burguesía para dividirnos y así hacernos más débiles.