Desde México, nos solidarizamos con las protestas que hoy sacuden Brasil en repudio al asesinato de la concejala Marielle Franco. La también activista por los derechos humanos había denunciado el accionar represivo de la policía militar en las favelas de Río de Janeiro.
Jueves 15 de marzo de 2018
Este jueves Brasil se encuentra conmovido por el asesinato de Marielle Franco, concejala del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) ocurrido la noche del miércoles en el centro de Río de Janeiro, cuando regresaba de participar en una actividad política sobre los derechos de las mujeres negras.
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Marielle, reconocida activista por los derechos humanos, había denunciado el sábado 10 de marzo el accionar represivo de la policía militar en las favelas de Río de Janeiro, cuya intervención fue decretada por el presidente brasileño, el golpista Michel Temer hace casi un mes.
A pesar de esto y de que las mismas autoridades han acreditado una versión en donde el automóvil de Franco fue acribillado desde otro vehículo sin haber mediado palabra o robado algo, niegan que este crimen tenga un carácter político.
Mais um homicídio de um jovem que pode estar entrando para a conta da PM. Matheus Melo estava saindo da igreja. Quantos mais vão precisar morrer para que essa guerra acabe?
— Marielle Franco (@mariellefranco) 13 de marzo de 2018
Quienes en México enfrentamos desde hace más de diez años el costo de una "guerra contra el narcotráfico" impuesta con el mismo argumento de "acabar con la violencia" que usó Temer para ordenar la intervención federal en Río de Janeiro, sabemos que cuando la bota militar sale a las calles, quienes mueren son trabajadores, mujeres y jóvenes pobres.
Avalada por los gobiernos en turno, la militarización ha provocado en nuestro país una crisis de derechos humanos sin precedente, situación que no dista mucho de la que se vive actualmente en las favelas de Río de Janeiro, ciudad "laboratorio" que vaticina la militarización de todo Brasil.
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Hoy es la política golpista del gobierno de Temer la que ha cobrado la vida de Marielle Franco. Sin embargo, a nivel regional está puesta en marcha una ofensiva que tan sólo en 2017 dejó un saldo de al menos 173 activistas asesinados.
Esta ofensiva lleva varios años encarcelando, desapareciendo y asesinando a quienes se organizan y luchan en contra de la imposición de planes de organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la ONU, a través de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que son quienes dictan las políticas a aplicar en la región, todo con el beneplácito de los Estados Unidos.
En Brasil, la militarización apunta a frenar el descontento por la reforma laboral y previsional, como en México la militarización es garante de la imposición de las reformas estructurales.
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A menos de una semana de que por todo el mundo las mujeres saliéramos a marchar contra el feminicidio y en México se escuchara el clamor contra la militarización, desde el Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) de México, agrupación hermana del Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) de Brasil, exigimos el esclarecimiento del asesinato de Marielle Franco ¡de México a Brasil, ni una menos por luchar! ¡Fuera la intervención del Ejército!
Declaración de Pão e Rosas de Brasil ante el asesinato de Marielle Franco.
Sulem Estrada, maestra de secundaria
Maestra de secundaria