“Hito histórico” en la industria dice el Instituto Federal de Comunicaciones. Se recaudó 42 veces más que el mínimo esperado. Peligran las radios comunitarias.
Jueves 16 de febrero de 2017
En voz de su presidente, Gabriel Contreras, El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ha dicho que el proceso es un “hito histórico” en la industria, pues la subasta de 147 frecuencias banda FM dejó una recaudación por 1.445 millones de pesos (71 millones de dólares).
De las 20 ofertas más altas, 12 fueron de concesionarios de radiodifusión ya establecidos y sumaron 600 millones de pesos, dijo Alejandro Navarrete, titular de la Unidad de Espectro Radioeléctrico del IFT, en conferencia de prensa.
La reforma a las telecomunicaciones entra en acción y tiene como objetivo beneficiar a los grandes empresarios del sector.
Grupo Radio Centro podría haberse hecho acreedor a 5 de las 147 frecuencias en FM. Tras el reporte de cierre de la subasta, se difundió que este grupo podría haber sido el ganador de la frecuencia de Cancún, una de las más peleadas, por la que se ofertaron 86 millones 500 mil pesos. Además de la estación de Cancún, Radio Centro podría haber adquirido también dos frecuencias en Acapulco, Guerrero; así como una en Chetumal y una más en Campeche.
Los 159 participantes en la subasta mostraron posturas válidas para un total de 91 localidades, siendo puntos turísticos del país en los que más se mostrara interés.
Frecuencias FM en Playa del Carmen y Cancún, seguidas de San José del Cabo y Puerto Vallarta, son las que generan mayor expectativa reveló el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Por otro lado, lo de menor actividad son las zonas rurales ofertadas como Calkini y Holpechén, en Campeche; Pátzcuaro, Michoacán; Huajuapan de León, Oaxaca; Nicolás Bravo, Quintana Roo; Tantoyuca, Veracruz entre otras.
Radios comunitarias, acorraladas
Complicados y costosos trámites para obtener las licencias, condenan a la clandestinidad a radios comunitarias, muchas de las cuales constituyen el medio de comunicación de pueblos indígenas, su forma de resistencia ante la creciente marginación y una vía para la preservación de diversidad de lenguas indígenas.
La nueva reforma en Telecomunicaciones reconoce por primera vez la existencia de radios comunitarias, pero los excesivos y costosos trámites que impone para solicitar hacerse de una señal hacen que muchas radios comunitarias opten por transmitir sin realizar el trámite.
No obstante, si el IFT detecta estaciones que transmiten sin el permiso para operar, les serán incautados los bienes de acuerdo con los artículos 298 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que establece una sanción por uso de espectro sin concesión y el artículo 305 de la misma ley, que precisa que no pueden secuestrarse bienes para difundir información pues esto se considera un instrumento de delito.
Contreras Saldívar señaló que de 2013 a la fecha, el organismo aseguró más de 100 estaciones de radio que operaban sin concesión en el país.
La reforma a la ley de telecomunicaciones obligaba, en un principio, a que las radios comunitarias no tuvieran mayor potencia de alcance de cobertura que 20 Watts, un kilómetro a la redonda desde su punto de origen.
La ley dictaminaba que la sanción para quien operara y transmitiera de manera ilegal fuera más alta que si se fuera condenado por el delito de trata.
Además a las Radios comunitarias (Frecuencias de uso Social) se les prohíbe conseguir financiamiento privado, es decir, comercializar su tiempo aire cualquiera que sea la manera, pues la nueva legislación establece que deberán mantener sus operaciones con las aportaciones que el Estado les otorgue. En este sentido, la reciente legislación determina que el 1% del gasto anual del gobierno federal, así como el 1% del presupuesto de los gobiernos estatal y/o municipal debe ir al financiamiento de las radios comunitarias o indígenas.
Esto podría comprometer su libertad de expresión, su existencia misma.