Es tiempo de campaña electoral y toda la maquinaria propagandística se pone en marcha, haciendo que el debate político en estos meses gire exclusivamente alrededor de esta cuestión. Así se vio en TVE en el debate entre PP, PSOE, Cs, Unidas Podemos, PNV y ERC.
Miércoles 17 de abril de 2019
Junto con la ausencia de la ultraderecha de Vox, la presencia de los partidos que se encontraban se hizo desigual, desde el silencio casi total del representante del PNV, Aitor Esteban, hasta el histrionismo de la del PP, Cayetana Álvarez de Toledo.
Es la marquesa y candidata del PP por la provincia de Barcelona (sí, la que no perdonaría jamás lo de la cabalgata de Reyes Magos), que acudió la semana pasado a la Universidad de Barcelona a un acto con individuos que realizaban el saludo nazi y protagonizó uno de los momentos más comentados del debate, la pugna entre ella e Irene Montero, enviada de Unidas Podemos, acerca de la violación.
"Si un silencio es un ’no’.¿De verdad van diciendo ustedes sí, sí, sí hasta el final? Un poco extraño, ¿no?". Esa fue la burla de Álvarez de Toledo hacia la consigna #NoesNo que el movimiento de mujeres pelea en las calles contra las agresiones sexuales, a quienes calificó de "enfrentamiento absurdo entre hombres y mujeres". Montero respondió que "si gobierna la derecha, cuando te violen, habrá gente como Cayetana diciendo, pues no es para tanto, pero yo digo que Sólo sí es Sí". Álvarez de Toledo respondió como un aristócrata “usted no sabe lo que está haciendo, no descarto ir a los tribunales”.
El cuerpo de las mujeres es uno de los terrenos sobre el cual la derecha hace campaña, desde la restricción del aborto o la gestación subrogada, hasta el robo de bebés a las inmigrantes a cambio de no deportarles, ofreciendo sin complejos sus “soluciones” racistas, LGBTIfóbicas, misóginas y pro patronales, mientras el PSOE y quienes lo siguen a su izquierda, apenas balbucean reformas que en el caso de los primeros son meras promesas y en de los segundos difíciles de alcanzar con semejantes socios.
Vox no estuvo en el debate, tratando de vender su ausencia en el debate como ejemplo de la censura mediática ante “un debate que ganarían de calle”. Sin embargo, a través de un error del Jefe de Prensa de la formación ultraderechista (un whatsapp enviado a un grupo con más de 100 periodistas) se filtró que en realidad “nos viene bien” aunque haya que “trasladar nuestro gran cabreo”. Ya se ve qué se siente cuando gran parte de la prensa te hace la campaña sin aparecer para fastidiarlo.
Ciudadanos, a través de Inés Arrimadas apareció para reafirmar palabra por palabra el discurso del PP, salvo para tratar de despuntar como gendarmes contra el derecho de autodeterminación, con el mismo proyecto que se pusiera en marcha en el otoño de 2017 con el “a por ellos”, el discurso del 3-O de Felipe VI y la posterior aplicación del 155 en Catalunya.
Este fue uno de los breves momentos de intervención del PNV, en el que Esteban reaccionó ante la intervención de Arrimadas en contra de los acuerdos económicos de Navarra y Euskadi, tradicional caladero de votos del PNV, además de otras intervenciones en defensa de un programa económico pro-patronal.
Todos los partidos hablaron de Catalunya como una forma de ganar votos, sin embargo las “soluciones” o son más bien represivas o tratan de volver al estatus anterior. Desde el "No es No" de Pedro Sánchez, hasta el referéndum pactado (no se sabe con quién) de Unidas Podemos. Y como no podría ser de otra manera, más represión y centralización de la derecha. Todos hablan en nombre de la defensa de la Constitución del 78 mientras en sus campañas electorales, las demandas del pueblo catalán del 1-O quedan ahogadas entre presos políticos y represión.
Mientras que el PSOE apareció al rescate del extremo centro de Régimen del 78, llegando a ubicarse como el partido “que estuvo con Rajoy en el 155”, al que tiempo que excusaba no haber cumplido promesas como la derogación de la Reforma Laboral o la Ley Mordaza con la imposibilidad burocrática.
ERC, con Gabriel Rufián, se desmarcó poco de las propuestas económicas del reformismo español, estableciendo el 1-O como una de las pocas diferencias apreciables en el debate con Unidas Podemos. Mientras tanto, Junqueras participará en un acto electoral desde la prisión
Unidas Podemos trató de compensar en el debate sus crisis internas, el rápido abandono de su tibio programa de reformas ante el “no se puede” de la institucionalidad capitalista, así como su progresiva adaptación como “pata izquierda” del Régimen. A pesar de ello, el discurso “anticasta” contra el bipartidismo daba paso al apoyo de un gobierno del PSOE bajo el pretexto de frenar a la extrema derecha.
Para frenar el ascenso de la extrema derecha lo que hay que desarrollar es la lucha de clases y promover la movilización y autoorganización precisamente de los sectores desilusionados y que más tienden hacia la abstención. Pero para ello es necesario presentar una alternativa política de clase que vuelva a poner encima de la mesa los principales problemas democráticos y sociales que afectan a la mayoría de la sociedad.
Una izquierda que defienda el derecho de autodeterminación, el fin de la Corona, de la impunidad, de las leyes liberticidas, la libertad de todos los presos políticos y encausados por luchar, el fin de todos los privilegios de la casta política, de la casta judicial patriarcal al servicio de la banca y la ofensiva represiva... y que a su vez combata por un programa para dar respuesta a los grandes problemas sociales que le haga pagar todos los costos a los grandes capitalistas. Que se proponga conquistar el reparto de horas de trabajo sin reducir el salario, la nacionalización bajo control obrero de las grandes empresas y la banca, la expropiación de todo el parque de viviendas en manos de la bancos y especuladores, el no pago de la deuda o los impuestos a las grandes fortunas para
garantizar la financiación suficiente a los servicios públicos y pensiones dignas, entre otras medidas urgentes

Jorge Remacha
Nació en Zaragoza en 1996. Historiador y docente de Educación Secundaria. Milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.