A una semana del tratamiento del proyecto de la Ley de interrupción Voluntaria del Embarazo en la Cámara de Diputados de la Nación, los estudiantes del Colegio Nacional de Monserrat organizaron en la institución un debate en torno al aborto en donde participaron Laura Vilches, Aurelio García Elorrio, Brenda Austin y Daniel Passerini.
Sábado 9 de junio de 2018
El pasado viernes, las puertas del Colegio Nacional de Monserrat -dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba- se abrieron al debate en torno al proyecto de Ley que garantizaría el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en el país. La iniciativa estuvo a cargo del Centro de Estudiantes del colegio y, en particular, de la Comisión de género.
Estudiantes y docentes de los últimos años compartieron más de dos horas con representantes de distintos sectores políticos, quienes esgrimieron sus argumentos a favor y en contra de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Estuvieron presentes la diputada nacional Brenda Austin (UCR), y los legisladores provinciales Laura Vilches (PTS-FIT), Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal) y Daniel Passerini (PJ).
La jornada comenzó con la presentación de Vilches, quien precisó que el problema que afecta a las mujeres es del orden de la salud pública y exige una respuesta del estado. Después de precisar estadísticas que dan cuenta de la existencia indiscutible del aborto ilegal, reivindicó el derecho a decidir que deberían tener las mujeres y que, en la actualidad, obliga a aquellas que han tomado la decisión de abortar a hacerlo en condiciones ilegales. El aborto ilegal supone poner en riesgo la vida, la salud y la libertad. En este sentido, la legisladora del PTS y militante de Pan y Rosas se pronunció a favor de la vida de las mujeres que mueren como consecuencia de los abortos clandestinos, en su mayoría mujeres en situación de pobreza.
Para profundizar en este aspecto, Vilches habló de la relación que existe las hostiles condiciones de vida que genera el sistema para las mujeres, la violencia machista y las políticas de ajuste. Recordó los despidos que ocurren por embarazo, así como los abortos espontáneos que se producen por la explotación laboral. La desigualdad y la pobreza, expresó Vilches, son responsabilidad de los que hoy están en contra del proyecto de Ley.
Acto seguido tomó la palabra Aurelio García Elorrio, quien destacó su condición de fundador del Portal de Belén, una institución que brinda apoyo a la “mamá sola”. El legislador expresó que si a una mujer que embarazada se le brinda apoyo, no decide abortar, algo que aseguró saber porque su propia hija está embarazada.
Bajo la consigna de proteger las dos vidas, Elorrio dijo no entender por qué la mujer quiere abortar. Asimismo, expresó su rechazo a que “el chico por nacer no tenga derechos”. A continuación, cuestionó la veracidad de las estadísticas, habló de intereses económicos que promoverían la legalización del aborto, hizo alusiones a entidades de crédito internacional que apoyarían a las abortistas y sostuvo que hay un intento de que los pobres no nazcan. Para terminar, Elorrio expresó que dedicó toda su vida a estudiar y que, de no haberlo hecho, hoy “andaría con el pañuelo verde”.
Brenda Austin abrió su participación con un agradecimiento a los estudiantes que la convocaron y, de inmediato, consideró que algunas expresiones del legislador Elorrio representaban una falta de respeto. Precisó que el aborto es un problema real en la Argentina, señalando que las razones que llevan a una mujer a interrumpir su embarazo son múltiples y complejas. Aclaró que la muerte de mujeres podría evitarse si se cambia la legislación, recordando que en la actualidad rige una Ley que se sancionó cuando aún no existía siquiera el voto femenino en el país.
Luego, presentó datos en torno a los ingresos en hospitales vinculados con la problemática y concluyó que no se trata de un problema de índole moral sino de salud pública y de derechos humanos de las mujeres.
El legislador por el PJ Daniel Passerini, por su parte, aclaró que hablaba como médico, padre y ciudadano. Como Elorrio, cuestionó las estadísticas y los datos que manejan las organizaciones de mujeres, y se mostró a favor del protocolo del aborto no punible que, según su opinión, incrementó la accesibilidad de opciones de planificación familiar. A continuación, apoyó la acción gubernamental de asistencia a las mujeres y los avances en torno a la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral, algo que ha sido cuestionado desde distintas agrupaciones de mujeres.
Peressini planteó que hablar del aborto desde una perspectiva de género es siempre entrar en una discusión incompleta, y que tampoco debería ser un debate partidario ni de índole religiosa. Luego de toda esta exposición, se expresó en contra del actual proyecto de Ley.
Al terminar el momento de las exposiciones, los estudiantes del Monserrat tomaron la palabra e intervinieron con distintas preguntas. Una de los primeros interrogantes giró en torno al recurso de amparo que presentó el Portal de Belén en Córdoba y que impide la aplicación del protocolo de aborto no punible. También quisieron saber qué aspectos modificarían los legisladores del proyecto de Ley, entre otras cuestiones.
La jornada de intenso debate llegó a su fin en un clima de satisfacción por parte de la comunidad educativa, que buscó abrir la institución a la mayor cantidad de perspectivas sobre la problemática del aborto. Al respecto, Laura Vilches expresó su agradecimiento a los estudiantes y a la Comisión de género en particular, considerando que el debate expresó, sobre todo por los estudiantes que participaron, lo que “estamos viendo en todos lados: una juventud muy interesada en discutir cuáles son sus derechos a una educación sexual, a la anticoncepción gratuita, y a decidir sobre sus propios cuerpos e identidades, que es lo que se expresa en la pelea por el aborto legal. La imagen de chicas y chicos, mujeres, varones, pibas trans, con sus pañuelos verdes fue muy gratificante porque hace años que luchamos por alcanzar estos derechos.”