En la realización del plenario del PSC y las acciones de estas semanas, quedaron algunos debates abiertos que nos parecen importante continuar, para pensar los desafíos de los sectores combativos, antiburocráticos y las y los luchadores.
Miércoles 16 de marzo de 2022 20:43
El sábado 5 de marzo se realizó una reunión del PSC en Unione e Benevolenza, cuyos protagonistas, sus resoluciones y las principales exposiciones hemos reflejado en un primer balance publicado acá.
Sin embargo, a pesar de que las resoluciones fueron votadas por unanimidad, el encuentro estuvo cruzado por múltiples posiciones, que tendrán que ser saldadas en el futuro para que las organizaciones allí nucleadas podamos aportar a la unidad de los trabajadores en lucha y al desarrollo de tendencias revolucionarias en su interior.
Las paritarias de los más fuertes
Alejandro Crespo, Sec Gral. del sindicato del neumático, expresó el fortalecimiento que vive su gremio, con paritarias altas y el bono Bridgestone, que supera el sueldo de un año de un trabajador medio. Desde ese lugar hoy le proponen al PSC organizar una pelea por paritarias que superen la inflación. No vemos que este sea un camino para el fortalecimiento de los conflictos. Es muy probable que el SUTNA, como los ferroviarios, los trabajadores del subte, algunas metalúrgicas, bancarios, aceiteros, petroleros, etc… logremos este año ese objetivo sin necesidad de dar pelea alguna. Las luchas duras que vimos por salario fueron en las provincias (salud de Neuquén, vitivinícolas en Cuyo) justamente donde va a pegar el ajuste, en las provincias, en ramas menos beneficiadas por el ciclo económico.
Como bien lo expresaron muchos de los representantes del MAC, la sumisión del país a los dictados del FMI que impulsa el gobierno va a profundizar la división de la clase obrera. Y mientras algunos gremios están en condiciones de mantener o mejorar sus salarios sin dificultad, enormes contingentes de la clase obrera pelean en la última trinchera por mantener sus puestos de trabajo o porque sus salarios superen la línea de la pobreza. Un desafío para el sindicalismo combativo es lograr que los trabajadores que mantienen sus conquistas apoyen con todo a los que luchas por no perderlas o a los que quieren llegar a lograrlas.
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Rodear las luchas aisladas
Muchos de los miembros de la mesa del Plenario se pronunciaron por la defensa de todos los conflictos. Pero la realidad es que aún no logramos poner la fuerza de las organizaciones recuperadas por los dirigentes independientes de la burocracia para que aquellas triunfen. Las luchas presentes, valiosas pero no extendidas ya que las sostienen grupos de activistas, como las de Gri Calviño, LATAM, Garbarino, Municipales de Berazategui, con minutos reducidos para expresarse, no tuvieron ninguna resolución para ayudar al triunfo de sus luchas. Ni hablar de la dificultad que hemos tenido para que los tercerizados, como los ferroviarios, encuentren apoyo activo a sus luchas del principal sindicato recuperado, la UF de zona oeste.
Es cierto que son procesos puntuales y aislados, difícil de apoyar con resoluciones generales, pero se podría discutir como apoyar acciones coordinadas por ellos o, por ejemplo, como apoyar a los compañeros de Gri Calviño cuya planta está ocupada por la policía. Para dar respuesta, nuestros compañeros, expresan la necesidad de transformar cada sindicato recuperado en el centro de un proceso de organización para fortalecer las luchas en su entorno.
Incorporar a la base a ser protagonista
Como era de esperar en el plenario se expresaron las principales discusiones políticas que dominan la agenda en la actualidad. Se expresaron importantes debates sobre la invasión de Rusia a Ucrania con el repudio a la intervención de la OTAN, con matices interesantes que deberían alimentar el debate de los trabajadores de las estructuras cuyos dirigentes son impulsores del PSC. Gran parte de las posiciones de la izquierda le llegan a la vanguardia y los trabajadores más interesados por medio de los dirigentes políticos y los canales de expresión de los partidos. Pero también sería un gran aporte que los dirigentes que han ganado peso en sus estructuras, muchas veces desplazando a la burocracia por su combatividad y métodos más democráticos, lleven este debate a las bases que los respetan.
El PSC tiene el gran desafío de aprovechar estas discusiones de enorme repercusión para tratar de tener una relación con la base de los sindicatos no solo a través de la pelea por sus derechos, pelea indispensable, sino también llevando adelante estos debates.
Esta es una tarea en que todos los dirigentes del MAC, delegados y activistas nos comprometemos.
El debate por la orientación del PSC
El Partido Obrero en su prensa plantea que el plenario derrotó “Las maniobras para transformar este tipo de plenarios en una vidriera de los candidatos de izquierda”, como continuidad de la pelea que dieron contra la participación de Alejandro Vilca en el plenario. Por el contrario, desde el MAC opinamos que la participación de Vilca, recién electo diputado pero que fue por años delegados de los compañeros recolectores de basura en Alto Comedero, en la capital de Jujuy, fue un gran aporte. Fue el quien nos trajo la denuncia de los compañeros detenidos en Jujuy, del mismo modo que lo denunció frente al gobernador Morales en la cámara de diputados. Su voz nos trae, como ninguna otra, la lucha de los trabajadores más precarizados del norte del país, que no es la que predomina en la mesa del plenario.
También disentimos con los compañeros del PO, que entienden que: “El Plenario del Sindicalismo Combativo dio un salto hacia un planteo común de ruptura con el FMI, algo que lo coloca como un punto de referencia frente a todas las alas de la burocracia sindical”. Nos parece muy positivo que todos los que participaron del plenario acordemos un planteo opuesto a la sumisión que el gobierno de los Fernández impone frente al FMI. Pero un planteo no nos pone como alternativa al conjunto de la burocracia. La política del PO, de que las organizaciones recuperadas a la burocracia, a través de coordinar un rechazo al plan del FMI, se transformen en un punto de referencia, tiene dos problemas. Por un lado, pretende rivalizar con un punto de referencia ya existente y por el otro, plantea frente a la burocracia una política alternativista, como si los sindicatos recuperados pudieran crear una mini central obrera.
Desde el MAC creemos, como hemos planteado en varias oportunidades durante el plenario, existe un espacio de confluencia de los que luchamos contra el proyecto del FMI, con cientos de organizaciones. Pretender poner al PSC en el mismo lugar es un despropósito y por eso creemos correcto que se haya votado participar de la movilización organizada desde el plenario del Parque Lezama, donde confluyen más de 200 organizaciones políticas, sindicales, sociales, estudiantiles, etc... Para organizar esta pelea debemos partir del mayor frente único que podemos, por eso creemos que desde el PSC deberíamos apoyar e impulsar que desde ese frente único mucho mayor se organice una discusión amplia y democrática para dar la mejor pelea posible contra el FMI.
Pero además descuida las verdaderas potencialidades que debería asumir hoy el sindicalismo combativo, como las que señalamos arriba y, fundamentalmente, la de ayudar a la experiencia de los trabajadores con la burocracia sindical, combinando denuncias, exigencias y apoyos concretos para fortalecer las luchas. Muchas dirigentes sindicales K mantienen un “planteo” de rechazo al acuerdo con el FMI y otras posiciones que dialogan con el malestar de los trabajadores, pero no hacen nada y hasta dividen la acción de los trabajadores (como la CTA autónoma con su marcha el 9/3). Desde el sindicalismo combativo debemos demostrar la inconsistencia de estos planteos (muchas veces con llamados a pelear en conjunto) y ayudar a estos trabajadores a organizarse y pelear, para sumar a la pelea por derrotar al FMI, para recuperar sus organizaciones y también por sus demandas elementales.
El próximo plenario del sindicalismo combativo debe afilar las herramientas para dar esta pelea, llevando la discusión a sus propias bases y a cientos de sindicatos y organizaciones obreras.