En decenas de ciudades se convocan movilizaciones por el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Mientras el gobierno “más progresista de la historia” sigue sin condenar la agresión del Ejército marroquí y pide una vuelta al status quo del que se benefician las empresas españolas que participan del expolio.
Jueves 19 de noviembre de 2020
Foto: Xavi Ariza / ID
Cuando está a punto de cumplirse una semana del ataque del Ejército marroquí en el Guerguerat, ya son decenas las manifestaciones en apoyo al pueblo saharaui que se han realizado o están convocadas para los próximos días. Vitoria, Pamplona, Zaragoza, Toledo, Lléida, Valencia, Barcelona... son solo algunas de una larga lista que da cuenta de la fuerte presencia de la comunidad saharaui exiliada y del importante movimiento de solidaridad existente desde hace décadas.
Pamplona, Santander, Palma de Mallorca, Vitoria, Barcelona... el pueblo grita lo que su gobierno calla: SÁHARA LIBRE ✊?゚ヌᆰ?
Gracias a toda la gente noble que cree en la justicia de nuestra causa. pic.twitter.com/21K1kHCWvo
— Taleb Alisalem (@TalebSahara) November 19, 2020
Una solidaridad política con años de historia
El apoyo de parte de la izquierda del Estado español a la lucha del pueblo saharaui por su autodeterminación viene de lejos. La resistencia saharaui emergió a finales de los años 60, al mismo tiempo que se fortalecía la lucha contra la dictadura en la metrópoli, y la entrega de este territorio como si fuera un botín de guerra por parte de Juan Carlos I -en acuerdo con EEUU y Arabia Saudí- formó parte de los esfuerzos para legitimar internacionalmente el proceso de Transición.
Desde el primer momento partidos de la izquierda, sindicatos, asociaciones de vecinos y otros movimientos sociales asumieron la defensa del derecho de autodeterminación y descolonización plena del Sáhara Occidental. Como parte de este movimiento, desde 1978 varios miles de niños y niñas – cerca de 6000 en 2019- pasan los veranos acogidos por familias españolas. Un movimiento que va más allá de los objetivos de ayuda humanitaria, pues se ha convertido en una herramienta de solidaridad internacionalista que ha hecho permanecer viva la solidaridad política con la causa democrática saharaui durante estas décadas de estancamiento del conflicto. En un sentido, miles de familias españolas hoy tienen un “hijo” en la guerra del Sáhara Occidental.
Mohamed (18) se despide de su madre en los campos de refugiados para ir a la guerra. Pasó varios veranos en Elche bajo el programa "Vacaciones en paz", como su hermana Rabab y su hermano Mulay. Su padre combatió 16 años en la guerra y también se ha alistado. #SaharaLibre pic.twitter.com/m5qe8pNxed
— CTXT (@ctxt_es) November 15, 2020
Esto explica la importante respuesta que estamos viendo en redes sociales y en las calles. “Sáhara Libre”, “Viva la lucha del pueblo saharaui” o “Marruecos culpable, España responsable”, han sido algunos de los cánticos coreados en todas ellas.
Denuncias a la complicidad de la ONU, la UE y el Estado español
Tanto en las protestas, como en la intensa campaña por redes sociales que se ha puesto en marcha, la denuncia a la agresión militar está acompañada con otras al rol de la ONU y su misión sobre el terreno (MINURSO), establecida en 1991 para la organización de un referéndum de autodeterminación y que ha terminado siendo parte del engranaje de ocupación y expolio.
[VIDEO] #Barcelona: concentració en recolzament al poble saharahui. Per la seva autodeterminació. Prou d'atacs de l'exèrcit marroquí i sota la complicitat de l'Estat Espanyol, la ONU i la UE amb la ocupació! #SaharaLibre #Saharalliure @Rasd_TVOficial pic.twitter.com/qE01i8GTTT
— EsquerraDiari.cat (@EsDiariCat) November 18, 2020
También las críticas se han dirigido al Estado español y su gobierno “progresista”. La comunidad saharaui señala la responsabilidad histórica de la antigua potencia colonial en el resultado posterior a su salida del territorio y su complicidad de facto con la ocupación de parte del Ejército marroquí. El gobierno por su parte se ha negado a condenar la agresión en el Guerguerat, se limita a repetir llamamientos a un regreso al status quo y ha salido a rechazar, eso sí, acciones simbólicas del movimiento como la de la colocación de una bandera de la República Saharaui en el consulado marroquí de Valencia.
Sabíamos que tendríamos que tragar sapos en un gobierno de coalición con el @PSOE, pero no condenar y mirar hacia otro lado ante el ataque de #Marruecos hacia el #SaharaOccidental es mucho tragar. Hay líneas que no se pueden sobrepasar @agarzon @PabloIglesias #SaharaLibreYa
— Carletto Andrades (@carlos_37_) November 15, 2020
Una posición que sigue la estela de los diferentes gobiernos de la democracia del 78, y de la que, más allá de algún tweet con referencias a las resoluciones de la ONU que se han convertido en papel mojado, es compartida por las ministras y ministros de Unidas Podemos. La aceptación de este otro conseno de Estado -la posición del imperialismo español acerca del Sáhara Occidental- es un rasgo más de la integración de esta “izquierda” a la gestión de la cuarta potencia imperialista de la UE.
Todo el apoyo internacionalista a la lucha del pueblo saharaui por su autodeterminación
Tanto la monarquía marroquí como las diferentes potencias imperialistas pretenden seguir condenando al pueblo saharaui a vivir dividido entre el exilio, los campamentos de refugiados y quienes lo hacen en los territorios ocupados en un régimen policiaco. A cambio empresas españolas, francesas y estadounidenses son parte del expolio de la pesca, los fosfatos, el gas, el hierro y la arena, como socios de los negocios de la familia real marroquí.
Mientras, en estos días el Frente Polisario dio por roto el alto el fuego por parte de Marruecos y tanto en los territorios liberados como en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia) se han comenzado los preparativos para una reanudación de los combates. Miles de jóvenes se están alistando en los campamentos y en los territorios ocupados se realizaron algunas manifestaciones duramente reprimidas y seguidas de redadas y detenciones de activistas.
⚠Más levantamientos en las ciudades ocupadas.
?Pese a las ofensivas del Gobierno invasor marroquí, nuestras hermanas y hermanos saharauis siguen revelándose con todo en contra.
?Eso sí, llevan consigo la dignidad del pueblo. #SaharaOccidental#SaharaLibre #SaharaLibreYa pic.twitter.com/SoszLmhwfG— Unai Orbegozo?ネناي وربيكوسو (@uorbegozo) November 15, 2020
La conquista del derecho de autodeterminación no vendrá en ningún caso de mano de la ONU, la Unión Africana, la UE o los gobiernos imperialistas como el español. Las ilusiones en la “comunidad internacional” - la que ha sido y sigue siendo la apuesta de la direcció del Polisario- solo pueden traer nuevas frustraciones y derrotas.
Este resurgimiento de la lucha del pueblo saharaui puede dar un nuevo brío a los aires de una segunda primavera árabe que comenzaron a soplar con la lucha del pueblo rifeño, el movimiento de la juventud argelina o las recientes manifestaciones en Iraq o Líbano antes de la pandemia. Estos movimientos y otros que puedan surgir en la región, en particular en Marruecos contra la dictadura de Mohamed VI, son la única “comunidad internacional” que puede servir de aliada fundamental para lograr terminar con la ocupación.
La actual crisis mundial puede volver a socavar las bases de los regímenes autocráticos y cipayos del imperialismo. Para que una nueva oleada logre derribarlos y romper la dependencia con el imperialismo, será imprescindible esta unidad y avanzar en poner en pié repúblicas de los trabajadores y sectores populares que recuperen el conjunto de las riquezas de sus países hoy en manos de monarcas, oligarcas y empresas multinacionales.
En el Estado español y el resto de países imperialistas, la mejor solidaridad seguirá siendo la denuncia y pelea contra nuestro propio Estado, su gobierno y las empresas que siguen actuando como expliadores imperialistas de los recursos de lo que hace 45 años fue su colonia africana.