El acto fue organizado por Esquerra Diari y la agrupación juvenil Contracorrent, en la Facultad de Geografía e Historia de la UB. Contó con la participación de represaliados en causas como la Operación Judas, el "27 i més" y el aniversario del 1-O, así como los impulsores del manifiesto "sindicalistas por la Amnistía Total", la periodista encausada Verónica Landa, Gil Hortal de End Fossil y Pablo Castilla de Contracorrent.
Miércoles 11 de octubre de 2023
En la tarde de este martes en Barcelona, el grupo de expertos contratados por Yolanda Díaz presentaban en el Ateneo Barcelonés sus conclusiones para una posible Ley de Amnistía. Una propuesta que deja por fuera a centenares de encausados independentistas, a todas aquellas personas perseguidas por movilizarse en otros movimientos, y que, sin embargo, pretende incluir a los policías represores del 1-O. Una ley que sería de "punto final", no solo por este blindaje de impunidad a las fuerzas policiales, sino porque además se ofrece a cambio de volver a encajonar tras el candado del 78 la lucha por el derecho a decidir.
A apenas 300 metros, al otro lado de las Ramblas, tenía lugar a esa misma hora un acto radicalmente diferente. Se trataba del segundo foro por la amnistía total y el derecho de autodeterminación, organizado esta vez por Esquerra Diari, una semana más tarde que el primero realizado en el Teatro del Barrio de Madrid.
El porche de la facultad de Historia y Geografía del campus del Raval de la Universidad de Barcelona congregó a unas 70 personas, la mayoría estudiantes, para escuchar el testimonio de algunos represaliados, sindicalistas y activistas que se niegan a aceptar unos acuerdos por arriba que solo buscan revalidar el gobierno "progresista" y, de paso, apuntalar el régimen del 78.
Desenes a la UB Raval participant de l'acte per l' #AmnistiaTotal i l'#Autodeterminació
Joves, activistes i sindicalistes prenen la paraula i criden a mobilitzar-nos per aconseguir aquestes demandes i contra els pactes per dalt per deixar-hi tot "Atado y bien atado" pic.twitter.com/aiUne3yWSD
— EsquerraDiari.cat (@EsquerraDiari) October 10, 2023
El primero en tomar la palabra fue David Budria, uno de los encausados de la Operación Judas y miembro de la Plataforma Antirepresiva de Barcelona. Explicó su causa, todo un montaje policial a cargo de la Guardia Civil bajo el mando del ministro del Interior, Grande Marlaska, que en septiembre de 2019 procesó a nueve miembros de los CDR bajo acusaciones de terrorismo. Budria resaltó la importancia de impulsar una movilización unitaria por la amnistía total, como alternativa al abandono de las calles por los partidos procesistas y la izquierda reformista, y como palanca para retomar la lucha para tumbar este régimen.
Pablo Castilla, portavoz de la agrupación juvenil Contracorrent y militante de la CRT, hizo un repaso de las principales lecciones que dejó el procés. Como parte de la llamada "generación Urquinaona" - aquellos jóvenes que iniciaron su activismo y militancia con el 1-O, la huelga del 3-O, las manifestaciones contra la sentencia y por la libertad de Hasel - denunció la complicidad con la represión del PSOE, pero también de Podemos y Sumar "poniéndose de perfil" y del lado de la legalidad constitucional cuando esta era cuestionada por cientos de miles en Catalunya y la política de unidad nacional con los partidos procesistas de la CUP. Concluyó apelando a la necesidad de construir una alternativa política de independencia de clase, que una las demandas democráticas con las sociales, y sea capaz de combatir la división de nuestra clase que el españolismo, y también las políticas del procesisme, han alentado estos años.
Koki Gassito, secretario de comunicación de la Intersindical Alternativa de Catalunya y uno de los encausados en el proceso "27 i més", en el que están procesados estudiantes y trabajadores por una protesta en el rectorado de la UAB, tomó la palabra para denunciar la posible aplicación de una amnistía a los policias represores y sus responsables políticos. Quiso resaltar la incongruencia de que se apliquen penas a quienes luchan por un derecho internacionalmente reconocido, el de autodeterminación, y la mano de seda que se promete a los violadores de derechos fundamentales.
Adrian Sas, que está pendiente de una orden de entrada a prisión por su participación en la manifestación realizada en el primer aniversario del 1-O, denunció la naturaleza política de su juicio, como el de los más de 4000 represaliados durante el proceso independentista catalán. Denunció contundentemente como esta situación es propia de un régimen que hunde sus raíces históricas en la victoria fascista de 1939.
Gil Hortal, militante de la agrupación estudiantil ecologista End Fossil, denunció la represión y como esta es parte de la salida autoritaria del capitalismo consciente de que la crisis sistémica y ambiental va a generar resistencias. Para Hortal, la lucha por la amnistía y contra la represión es por ello fundamental para poder pelear por un mundo libre de cualquier opresión.
Asier Gerrero, delegado de CGT Telepizza-Zaragoza y militante de la CRT, explicó como la represión contra el movimiento democrático catalán había servido de punta de lanza para endurecer la persecución de otros movimientos, en particular el movimiento obrero. Repasó algunos de los casos más graves, como la represión y detenciones contra los huelguistas del metal de Cádiz, los procesos contra obreros de Tubacex o los sindicalistas de La Suiza, en Gijón. Presentó el manifiesto "Sindicalistas por la Amnistía Total", impulsado desde su sección sindical y que ya ha reunido más de 170 adhesiones de sindicalistas de todo el Estado y diversos sindicatos. Para Guerrero, la clase obrera y sus organizaciones tienen que tomar en sus manos la lucha por la amnistía para todos los luchadores y el derecho de autodeterminación, como una vía fundamental para unir la lucha de todos los trabajadores del Estado contra la patronal, los gobiernos y su régimen.
Por último, cerró el acto Verónica Landa, profesora de Historia y miembro del Consejo de Redacción de Esquerra Diari. Explicó su caso, en el que fue demandada por el Jefe de la Policía Nacional en Catalunya durante el 1-O, Sebastián Trapote, por un artículo en el que denunciaba como este y otros altos cargos policiales se habían beneficiado de la Ley de Amnistía del 77. En el caso de Trapote, consiguió que la causa por la muerte de un detenido al que disparó estando bajo su custodia y esposado, quedara impune y sin juzgar. Landa denunció este pilar fundacional del régimen, la impunidad policial, y como ahora pretende reeditarlo con el objetivo de apuntalarlo. Llamó a rebelarse contra esto y a imponer desde la movilización estas demandas, y buscar una unidad con los sectores populares de todo el Estado en una lucha que es común.