Rendición de Cuentas. Declaración: En Educación crece y se extiende la resistencia

En estos últimos dos años, a la educación de conjunto se le recortaron unos 140 millones de pesos. En esta rendición de cuentas no se llega a cubrir ni la mitad de lo recortado, lo que de hecho constituye un recorte ya que no pueden atenderse aspectos importantes como las viandas alimenticias, las becas, el mantenimiento edilicio o los sueldos docentes para cubrir los cargos que se necesitan. Ni hablar de la recuperación salarial siempre postergada en todos los órdenes de la educación.

La educación pública sigue postergada, por más que el gobierno se llene la boca diciendo que “es un compromiso de gobierno”. Además de que pretenden imponer una reforma del marco curricular que re-dirige la educación en función de las “competencias”, pero que en realidad esconde una precarización de la educación para los sectores más pobres de la sociedad, y una vuelta de tuerca en moldear la futura fuerza de trabajo según las necesidades del mercado. Hay que denunciar claramente que estas recetas no son nuevas, son viejas recetas y mandatos de los organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano del Desarrollo que imponen a todos los países de la zona reformas tecnocráticas y elitistas.

El ataque del gobierno a la UdeLaR

En el caso de la Universidad de la República, la situación es mucho peor. No solamente que el gobierno no atiende el pedido presupuestal solicitado, sino que encima pretende recortar partidas como el adicional del Fondo de Solidaridad. Si bien Diputados no votó la quita, veremos qué pasa en Senadores, pero de ninguna manera confiamos en que quieran revertir la sintonía de ajuste de esta Rendición de Cuentas.

Lo cierto es que el recorte en Universidad afectará gravemente las becas de los comedores estudiantiles, la falta de concursos docentes, la desigualdad salarial entre los distintos grados, el salario deprimido de las y los funcionarios, en una situación de aumento de la matrícula y de omisiones presupuestales que se arrastran de años.

Docentes nucleados en ADUR, trabajadoras y trabajadores no docentes integrantes de AFFUR y del Hospital de Clínicas, UTHC, junto a estudiantes universitarios se han declarado en conflicto y vienen desarrollando paros y movilizaciones, como la actividad con clase pública del jueves 18/8 frente a las Facultades de Medicina y Química, o como la impresionante paro y movilización del martes 23/8 donde confluyeron con el resto de los sectores de la educación.

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El necesario debate sobre el Fondo de Solidaridad y la gratuidad de la enseñanza

En un intento de quedar bien con profesionales egresades de la UdeLaR, que ven una carga en el pago del Fondo, Lacalle Pou pretende recortar el adicional del Fondo de Solidaridad. Sabemos perfectamente que el Fondo es una carga para quienes egresan, y también sabemos que muches estudiantes, centralmente del interior pero no exclusivamente, han podido terminar sus licenciaturas a partir de las becas del Fondo.

Sin embargo, nadie discute seriamente de dónde deben salir los fondos para financiar la educación pública. Para que la educación pública sea cien por ciento gratuita y, por tanto, financiada por el Estado, tenemos que cortar con el aporte de quienes nos formamos en la Universidad Pública, como si se tratara de devolver algo de lo que el Estado nos brinda. Aunque recordemos que ya con nuestros impuestos estamos financiando al Estado.

La forma entonces de garantizar que sea 100 por ciento gratuita es financiar la educación a partir de impuestos y tributos a quienes más se benefician, es decir a los grandes capitales y multinacionales. Esta es la forma en que puede haber justicia en cuanto al sostenimiento de la educación, entendida como un derecho.

Dos países, y los intentos de descargar la crisis sobre los más pobres

Mientras el gobierno recorta partidas para la Universidad, desfinancia los rubros asignados para el mantenimiento edilicio de escuelas y liceos, recorta viandas y becas estudiantiles, a la vez que pretende recortar asignaciones para niñas y niños que presenten dificultades para asistir a la escuela, mientras ocurre todo esto, la misma Rendición de Cuentas beneficia con mayores exoneraciones para los sectores más ricos de la sociedad.

Agroexportadores, multinacionales, banqueros, empresarios del transporte, empresas forestales, UPM, dueños de las cadenas de supermercados son los ganadores en todo esto. Si durante la pandemia mantuvieron y hasta aumentaron sus ganancias, con este gobierno son los grandes beneficiados en lo que constituye una gran transferencia de recursos desde los sectores más pobres de la sociedad a los sectores más ricos.

Este es el modelo del herrerismo y de toda la coalición, incluido Cabildo Abierto, que todo el tiempo quiere posar como “sensible” a las necesidades populares, pero de ninguna manera va a atacar los privilegios de sus amigos los terratenientes oligarcas y explotadores.

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Mientras que el gobierno sonríe orgulloso al informar que los índices de crecimiento económico son positivos, aumentan los niveles de pobreza e indigencia. ¿Cómo es posible esto? Justamente porque existen dos países: uno que se beneficia con el precio del dolar y de las commodities, y otro a quienes se les recortan las asignaciones familiares de miseria, se les desfinancia la educación, la salud y se vulnera el derecho a la vivienda.

Esta situación provoca mucha bronca, por la injusticia imperante y por el cinismo de la Coalición, y es lo que moviliza a los sectores estudiantiles y a las trabajadoras y trabajadores de la educación a tomar la lucha en sus manos.

Encontré la solución al problema del Presupuesto

Es de estos sectores más ricos de donde hay que sacar el dinero para financiar el Presupuesto que la Educación Pública precisa: con impuestos al gran capital, a las grandes operaciones financieras, a la explotación forestal y de nuestros recursos naturales, y a las exportaciones agropecuarias. Plata hay, solo que hay que sacársela a quienes viven del trabajo de otres. Esta es la única manera de conseguir el 6 + 1 % para la educación pública.

Seguir el camino de la lucha: ocupación, movilización y unificación de los conflictos

La fuerza la marcaron las y los estudiantes de los centros de formación docente, con las ocupaciones de los institutos, que tuvieron alcance nacional. Más de 10 centros en todo el país incluyendo los de magisterio, profesorado y Educación Social, estos últimos con el agravante de que el Consejo de Formación en Educación CFE quiere cerrar la carrera, algo que les estudiantes no vamos a permitir. Inclusive gremios como el Miranda también ocuparon denunciando la grave situación edilicia donde se mueren de frío, y pedagógica donde no cuentan con les profesionales que necesitan.

En los reclamos, vuelve a surgir una demanda histórica como es la autonomía y co-gobierno para todos los niveles de la educación. Más que nunca la necesitamos.

Los desalojos no aplacaron la resistencia, sino más bien lo contrario. Aunque tenemos que denunciar el ingreso de policías en algunos centros de formación en el interior. Y reafirmamos una vez más que los policías no son trabajadores y defienden al gobierno y su reforma neoliberal.

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Las ocupaciones marcan el camino de la lucha, y tenemos que extenderlas a los liceos y a las facultades, combinadas con cortes de calles, piquetes informativos, clases públicas y movilizaciones. Es necesario que les estudiantes de formación docente coordinen acciones con estudiantes, docentes y funcionaries de la Universidad, y que junto a Ademu podamos dar una lucha de conjunto de toda la educación pública. Nada sirve si la damos separades.

Ya en otros artículos, planteábamos la necesidad de coordinación de todos los sectores en lucha, sorteando las alianzas “por arriba” de las cúpulas sindicales, y superando el sentido común derrotista que más de una vez nos quieren imponer.

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El paro proclamado para setiembre por el PIT-CNT llega tarde en la lucha, ya que lo necesitamos ahora mismo, para que sea toda la clase trabajadora la que defienda la educación del pueblo y esta se convierta en una causa nacional.

Mientras el gobierno se juega al desgaste del conflicto educativo, el Frente Amplio y sus militantes en el movimiento estudiantil han venido poniendo paños fríos a la lucha, proponiendo que aceptemos las migajas que nos tira el gobierno multicolor y planteando que el camino es “votar mejor” en 2024.

Nosotres no nos resignamos a lo posible, no nos resignamos a firmar acuerdos salariales sin dar antes una gran lucha. No nos resignamos a que nos cierren la carrera de Educación Social. No nos resignamos a estudiar en centros donde se cae el techo o no podemos cerrar las ventanas, o a que desmantelen la educación del pueblo con la promesa de que en dos años se revierte. Ya nos pasaron la LUC, ahora no queremos que sigan pisoteando la educación. No queremos esta reforma curricular al servicio del mercado. Y creemos que hay fuerzas como para derrotarla en las calles. Las ocupaciones y las manifestaciones unificadas lo demostraron.

La forma de luchar es sorteando la actitud dubitativa de las conducciones sindicales y estudiantiles y estableciendo organismos de coordinación desde abajo, haciendo asambleas de todos los niveles educativos donde se elijan delegades que lleven mandato a una gran asamblea general educativa verdaderamente democrática y representativa de todos los sectores. Una organización así puede no solo coordinar acciones sino preparar una contundente huelga educativa, que podría frenar a este gobierno. Porque …

¡La educación del pueblo no se vende, se defiende!