Jueves 27 de octubre de 2022
DECLARACION PUBLICA
Los trabajadores portuarios llevamos hace 4 gobiernos (2 de Sebastián Piñera, 1 de Michel Bachelet y el actual de Gabriel Boric) solicitando un Sistema Previsional acorde a la realidad de quienes laboran en faenas especiales, de alto peligro y deterioro físico, que obliga a retirarse anticipadamente de su vida laboral para evitar perjuicios mayores. Nuestra propuesta siempre ha sido que todo trabajador y trabajadora de nuestro país deba poseer una pensión que equivalga a un 75% de sus últimos sueldos, número no antojadizo, pues equivale al promedio de la tasa de reemplazo de los sistemas de pensiones de la OCDE, más un porcentaje extra debido a que, a diferencia de casi todos los países desarrollados de dicha organización internacional, Chile no es un Estado social de derecho provocando que aquí la salud oportuna y de calidad para personas mayores, y con dolencias permanentes producto de sus labores previas, sea de acceso muy caro.
En octubre del 2012, y con motivo de las licitaciones de terminales portuarios, se solicitaron pensiones de gracia para todos los trabajadores mayores que, por motivo de dicha privatización, tuvieran que irse producto de sus dolencias. En ese momento se acordó con el gobierno de esa época, iniciar un proceso de creación de un Sistema Previsional que permitiera un retiro a tiempo y con una vida digna y no tener que seguir arriesgando la salud y la vida debido a que es inviable el retiro dado los exiguos montos con que se pueden pensionar los trabajadores en Chile, y más aún los que lo hacen por el fracasado modelo de Trabajo Pesado que rinde hasta un 40% menos de las exiguas pensiones normales actuales. La promesa se hizo, y cada gobierno desde ese momento ratificó la promesa, pero nada se ha hecho. Por lo mismo, y en defensa de nuestros compañeros mayores, periodo a periodo presionamos por la mantención de las pensiones de gracia para poder retirarlos antes que su salud se deteriorara aún más, mientras cada gobierno hacía vista gorda para crear una solución para los trabajadores en estas condiciones laborales.
Hoy volvemos a solicitar, 10 años después de la primera promesa, que se debe dar solución definitiva a esta problemática específica, que es parte de la demanda más sentida por la población, que es una pensión digna que permita una sobrevivencia decente en la vejez, sin una baja importante en el estándar de vida que se tenía al laborar activamente. Una pensión que no obligue a tener que seguir laborando, arrastrando y aumentando deterioros físicos y enfermedades porque los montos no alcanzan.
Diez años han pasado y sólo se han dado paliativos de pensiones de gracia destinados a los que tengan situaciones de edad y enfermedad que no le permitan seguir laborando en una faena tan riesgosa como son las de los puertos, donde de hecho este año ya llevamos una compañera y un compañero fallecidos en faenas, pero el problema de fondo no se ha tocado.