Las y los estudiantes de la carrera de Historia, vienen levantando una ardua lucha contra el acoso sexual en la Universidad y Facultad, y contra el autoritarismo universitario que avala esta situación y permite la violencia policial.
Jueves 22 de junio de 2017
Reproducimos declaración emitida por la Asamblea de la carrera de Historia de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), ante violencia policial y casos de acoso sexual en la Facultad de Humanidades:
Como Asamblea de Historia y Centro de Estudiantes de Historia de la Universidad de Santiago de Chile, manifestamos nuestro absoluto rechazo frente a los hechos de violencia acontecidos este miércoles 21 de junio, cerca de las 22.00 horas., dentro de nuestro espacio educativo.
Por orden del gobierno central, un numeroso contingente de más de 60 efectivos de FF.EE, dos helicópteros y cuatro carros policiales ingresaron hasta las dependencias de la Facultad de Humanidades (FAHU) que se encontraba en toma desde el día martes 20 de junio; pero, sin remitirse al desalojo de ésta, iniciaron una cacería por todo el campus persiguiendo a las y los estudiantes de Historia, dirigiéndose un piquete de FFEE directamente al sector del patio de nuestra carrera, llevándose detenidos a los compañeros XX y NN, estudiantes de la carrera de Estudios Internacionales, quienes se encontraban en el lugar, pese a que no tenían nada que ver con la toma de la FAHU. Esto último nos parece inaceptable para una universidad pública. No podemos tolerar estos actos autoritarios y violentos que atentan contra la autonomía universitaria. Hemos sido víctimas de una persecución política durante todo el proceso de movilización, los cuales se han agudizado con los hechos ocurridos ayer.
Los sumarios administrativos levantados contra Augusto Samaniego Mesías y Luis Ortega Martínez, académicos y profesores planta del Departamento de Historia, llevan más de 7 meses de retraso, lo cual nos parece una verdadera burla y ante eso, demandamos su cierre en el corto plazo, más aún considerando que bajo el principio de “presunción de inocencia”, no se ha tomado ninguna medida de protección a las víctimas o medidas preventivas ante posibles nuevos casos de acoso sexual. Los denunciados continúan ejerciendo docencia y transitando libremente por los pasillos de la universidad.
Responsabilizamos de todo lo ocurrido a las autoridades universitarias, específicamente el Rector Juan Manuel Zolezzi y al Decano de la Facultad de Humanidades, el Sr. Marcelo Mella, quienes perversamente han utilizado la fuerza pública para censurar y reprimir a quienes sólo reclaman por el derecho básico de educarse en un ambiente seguro, sin el temor de recibir comentarios inapropiados, insinuaciones o tocaciones indebidas por parte de docentes que abusan de su situación de poder en una relación jerárquica. No sólo han cerrado las posibilidades de diálogo, sino que, ante la falta de razón y argumentos, han escogido acallar por la fuerza policial.
Ante la desidia frente a la problemática que han mostrado las autoridades y la gravedad de los últimos hechos acontecidos, demandamos una respuesta en un plazo urgente que como máximo debe estar para el próximo miércoles 28 de Junio a las 12.00 hrs. Que los sumarios se den por cerrados para conocer una resolución final, puesto que a pesar de haber estado en su última etapa (en manos del rector y esperando a su determinación), fue devuelto al fiscal ayer en reunión de Consejo Académico, dilatando una vez más el término de los sumarios e impidiendo nuestra exigencia de desvinculación de ambos académicos de la universidad. Necesitamos se atienda el conflicto que se arrastra desde hace más de un año y que luego de agotar todas las instancias institucionales posibles, no nos quedó otra opción más que iniciar una movilización y paralización de carácter indefinido que lleva 5 semanas, con el objetivo de emplazar a las autoridades y en especial al Rector, para que como Jefe de Servicio responda al justo requerimiento estudiantil, o recurriremos a otras medidas de presión.
Asimismo, hacemos el llamado a todos los rectores de las Universidades del CRUCH a hacerse presentes ante esta problemática que hoy afecta a la Universidad de Santiago, pero que posee carácter nacional, pues es consecuencia de una estructura educacional sexista, que históricamente ha naturalizado las prácticas de acoso y violencia sexual dentro de nuestras aulas, lo cual es avalado y sostenido por la falta de democratización universitaria que no proporciona instancias efectivas triestamentales que atiendan asuntos tan graves como el planteado por la carrera de Historia actualmente. Es necesario que se hagan públicos sus posicionamientos ante esta aquejante realidad, que se ha denunciado en distintas Universidades de nuestro país, dos de ellas, la Universidad de Chile y la Universidad de Concepción.
Hoy, las y los estudiantes de la USACH no transan frente al acoso sexual y menos ante la violenta represión y persecución política hacia quienes denuncian estas prácticas.
CENTRO DE ESTUDIANTES DE HISTORIA Y ASAMBLEA DE HISTORIA, 22 DE JUNIO DEL 2017