Acompañadas por el presidente Mauricio Macri, funcionarias del gobierno nacional realizaron este viernes una conferencia de prensa. Contrastes con el reclamo del movimiento de mujeres.
Sol Bajar @Sol_Bajar
Sábado 26 de noviembre de 2016
En una rueda de prensa realizada este viernes junto al presidente de la Nación Mauricio Macri, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, la titular del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, ratificaron "que para este Gobierno la lucha contra la violencia de género es una política de Estado”.
Durante la conferencia, que tuvo lugar tras la reunión de los funcionarios y funcionarias con familiares de víctimas de la violencia machista, la Ministra Carolina Stanley destacó que “la postura del Poder Ejecutivo tomó forma institucional el 26 de julio, cuando el presidente lanzó el primer Plan Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres”.
Stanley también subrayó que “las mujeres no están solas”, ya que “estamos presentes como Estado, que las acompañamos y apoyamos en esta situación”, mientras que la presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, Fabiana Tuñez, sostuvo que está en funcionamiento “las 24 horas y los 365 días del año” la línea de atención telefónica 144 en la que las mujeres víctimas de violencia de género “son atendidas por profesionales que las escuchan, las asisten, las guían y acompañan a través de un equipo de seguimiento”.
Túñez también dijo que “se está impulsando la construcción de 36 hogares de protección integral, políticas de fortalecimiento y de acompañamiento para lograr la verdadera autonomía económica, que es el paso fundamental para poder terminar con ese vínculo de violencia” y afirmó que “el Gobierno tiene la decisión política de seguir profundizando y destinando los recursos necesarios para poder erradicar” esos flagelos.
Las declaraciones de Túñez y de Stanley contrastan sin embargo con el Presupuesto de ajuste y endeudamiento votado recientemente en el Congreso por el oficialismo y la oposición del Frente Renovador, el bloque Justicialista, el Partido Socialista, el Movimiento Evita y sectores del Frente Para la Victoria. Como denunció la diputada Myriam Bregman (PTS/Frente de Izquierda) en esa oportunidad, ese presupuesto destina casi veinte veces más a la pauta oficial que a las políticas orientadas a prevenir y erradicar la violencia machista, mientras que sólo se propone crear un refugio por provincia para las víctimas de violencia, que además estarán en funcionamiento recién en el año 2019.
Por otra parte, y más allá de la metodología utilizada, los datos aportados este mediodía por el “Primer índice nacional de la violencia machista”, elaborado por un sector de las periodistas convocantes de las primeras jornadas por #NiUnaMenos, del 3 de junio de 2015, también contrastan con las declaraciones del Gobierno de Cambiemos. Según ese Índice, “el 84% de las encuestadas sufrieron alguna situación de discriminación tanto en ámbitos públicos como en privados” y “a una de cada cinco le fue negada una oportunidad laboral por ser mujer”. Además, la encuesta destaca que “el 95% de las entrevistadas sintió alguna vez que estaba ante una situación que requería realizar una denuncia por violencia machista; de ellas, sólo el 21% pudo formalizar su denuncia en la comisaría, el 7% intentó pero no se la tomaron y el resto evaluó que no iba a ser tenida en cuenta”.
Párrafo aparte merece la omisión que todos estos funcionarios y funcionarias realizaron respecto a las demandas centrales del movimiento de mujeres, que en la tarde este viernes volverá a marchar desde Congreso hasta Plaza de Mayo para exigir medidas urgentes contra la violencia machista. La movilización tendrá lugar tras una serie de acciones que se impulsan bajo el lema #NiUnaMenos #VivasNosQueremos. Entre esas acciones, se encuentran las que impulsó esta mañana el Frente de Izquierda en la Ciudad de Buenos Aires, con un masivo corte en la intersección de las avenidas Callao y Corrientes.
Allí, las mujeres del FIT anunciaron junto a la diputada Myriam Bregman que en la marcha de este viernes “vamos a exigir la inmediata aprobación de la Ley de Emergencia contra la violencia machista que presentamos en el Congreso Nacional junto a Nicolás del Caño, donde exigimos la implementación de medidas urgentes e indispensables, como la creación de refugios y hogares transitorios y un plan de viviendas dignas para las víctimas de violencia; las licencias laborales con goce de sueldo, los subsidios para las víctimas que no tienen empleo y otras medidas que requieren un presupuesto acorde". La diputada del PTS en el Frente de Izquierda sostuvo que en la movilización de esta tarde también exigirán "la aprobación sin más dilaciones del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que fue presentado ya seis veces por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto pero sigue cajoneado en Diputados, mientras mueren más de 300 mujeres cada año por la clandestinidad de esta práctica”.
La sola presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal en la conferencia de este viernes puede leerse también como una ratificación de la negativa del Gobierno mantener e implementar el “Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal de embarazo”. Recordemos que en octubre de este año, poco después de la masiva movilización del 19O, Vidal desconoció el fallo de la Corte Suprema de Justicia del 2012 y se negó a adecuar la legislación bonaerense, penalizando el acceso al aborto no punible. Esta decisión, afín a los mandatos que provienen de Bergoglio y el propio Vaticano, despertó duras críticas. Las movilizaciones de esta tarde, en el Día de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, también volverán a exigir la inmediata separación de la Iglesia del Estado. Es que, como señaló la fundadora de la agrupación Pan y Rosas, Andrea D’Atri, en la acción de esta mañana, “las jóvenes pobres de Argentina tienen su destino atado a los vaivenes de la diplomacia entre el Estado nacional, los partidos mayoritarios del Congreso y el Vaticano. Por eso también volveremos a las calles”.