Del 4 al 6 de abril, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray se reunirá en Estados Unidos con el secretario de Estado, Rex Tillerson y el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly.
Jueves 6 de abril de 2017
En las primeras horas en Estados Unidos, Videgaray ha declarado durante la reunión en la OEA, que México está abierto a tener una revisión que modernice y actualice el TLCAN, y la voluntad mexicana para la renegociación.
Además del TLCAN, la cuestión de la migración y las deportaciones ha estado en el centro de la discusión. Hace unas horas, John Kelly señaló que ha habido una disminución de las aprehensiones en la frontera en un 71%, asegurando que las políticas migratorias de Donald Trump han desalentado la inmigración ilegal.
De igual manera, dijo que no serán separados padres e hijos que se encontraran cruzando la frontera, a menos que la “situación del momento lo requiera”. Ya en marzo había afirmado que separar a las familias podría persuadirlas de cruzar la frontera. Con respecto al muro, Kelly mencionó que este sólo sería construido en ciertas zonas efectivas.
El diálogo en febrero
Apenas en febrero pasado, Tillerson y Kelly visitaron México a pocas semanas de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos y en un contexto de amenazas a México por la construcción de un muro fronterizo, la deportación masiva de migrantes, y la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN).
En ese encuentro Kelly aseguró que no habría deportación masiva ni uso de la fuerza militar contra migrantes indocumentados, lo cual contrastaba con una reciente declaración de Trump, que afirmaba la necesidad de políticas militarizadas para resolver la cuestión de las drogas, narcotraficantes y migrantes indocumentados.
La subordinación y entrega de recursos estratégicos a Estados Unidos durante el mandato de Enrique Peña Nieto muestran la línea sobre la que se darán las negociaciones con Washington a partir de la agenda del nuevo presidente, Donald Trump. Sólo la unidad de la clase obrera y el pueblo de ambos lados de la frontera puede ir en contra de las deportaciones y el muro y conquistar plenos derechos para los migrantes.
