Las comunidades de la Cuenca del Río Actopan temen que el decreto de zona de reserva de agua propicie el deterioro del río, en el estado de Veracruz.
Nora Toral Pobladora de Actopan
Martes 17 de julio de 2018
El pasado 5 de junio, el presidente Enrique Peña Nieto emitió un decreto por el cual elimina la veda en el Río Actopan, estableciéndolo como una “zona de reserva de agua superficial para los usos doméstico, público urbano y ambiental o para la conservación ecológica del mismo”. Además, se decretan “facilidades administrativas” en la autorización de nuevas concesiones o asignaciones de aguas, dejando sin efecto, a su vez, el acuerdo que crea el Distrito Nacional de Riego de Actopan y declara de utilidad pública las construcciones de las obras hidráulicas del mismo.
El Río Actopan era una zona vedada desde 1948, lo que significaba que no se debían autorizar aprovechamientos de agua adicionales a los establecidos legalmente y debían ser controlados mediante reglamentos específicos porque existía un deterioro del agua en cantidad y calidad, riesgo en la sustentabilidad hidrológica y daño a este río.
Así mismo, en 1954 se crea el Distrito Nacional de Riego de Actopan y “declara de utilidad pública la construcción de obras hidráulicas para el aprovechamiento del agua para el riego de terrenos, confirmando la veda por tiempo indefinido”. Declara, además, que se debe evitar que se distraigan en el riego de otras tierras fuera de este Distrito en perjuicio del mismo.
El decreto, que como ya se dijo, se firmó el 5 de junio del presente año “declara de utilidad pública la gestión integrada de los recursos hídricos superficiales, el restablecimiento del equilibrio hidrológico de las aguas nacionales superficiales, así como la modernización de los servicios de agua en el estado de Veracruz para hacerlos más eficientes, por lo que, se establece zona de reserva parcial de aguas nacionales superficiales”, lo que significa que hay limitaciones en la explotación, uso o aprovechamiento del agua disponible.
Puede parecer a simple vista beneficioso para el Río y, por tanto, para los que hacen uso de sus aguas, pero es importante poner atención porque el mismo decreto dice que se podrán dar concesiones o asignaciones del agua que quede después de considerar los volúmenes comprometidos por las reservas, es decir, después de considerar hasta un volumen de 45.6 y 51.33 millones de metros cúbicos anuales para uso doméstico y público urbano y quien dará los lineamientos y disposiciones a que se sujetarán será la Comisión Nacional del Agua.
Lo anterior permite que parte de las concesiones de agua que otorgue la institución se den a empresas cuya actividad se considere de utilidad pública, como lo es la minera que ya tiene la concesión en la región para desarrollar proyectos de extracción de oro, la cual necesita grandes cantidades de agua para comenzar a trabajar.
Los habitantes de las comunidades vecinas a la Cuenca del Río Actopan temen que este decreto propicie el deterioro del agua en calidad y cantidad, ya que gran parte de las actividades económicas de los pueblos dependen esencialmente de agua, tales como la agricultura, la ganadería, la pesca o la acuacultura. Además, los pobladores explican que el río tiene un gran valor histórico y cultural, por lo que le tienen un aprecio mucho mayor.