La medida tendrá carácter indefinido, por lo que regirá hasta que las condiciones epidemiológicas permitan su suspensión, como afirmó la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.
Sábado 18 de abril de 2020
Desde este viernes comenzó a regir el decreto sobre uso obligatorio de mascarilla en lugares en donde haya al menos 10 personas reunidos y en un ascensor, con o sin gente. Debido a esto, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, realizó un punto de prensa donde explicó los detalle de la medida.
En caso de que una persona no use la mascarilla, arriesga una multa de $2,5 millones de sanción, según lo publicado por Diario Oficial.
La medida tendrá carácter indefinido, por lo que regirá hasta que las condiciones epidemiológicas permitan su suspensión.
Junto con esta medida que entra en vigencia hoy, recordó que hay que complementarla con otras que ya se han ido ejecutando, como el distanciamiento social. "No nos parece prudente que las personas disminuyan su protección personal”, indicó.
Cabe recordar que el uso de la mascarilla se suma al que ya había sido informado con respecto a la utilización de dicho implemento en el transporte.
Será obligatorio su uso en:
- Establecimientos educacionales.
- Lugares cerrados que corresponden a galerías, tribunas, recintos deportivos, gimnasios o estadios.
- Espacios cerrados de aeropuertos o terrapuertos.
- Espacios cerrados como teatros, cines, discotecas y casinos juegos, si se abrieran a futuro.
- Espacios cerrados como supermercados, centros comerciales, pequeños comercios, hoteles, farmacias y demás establecimientos libres para acceso público.
- Establecimientos de salud público o privado.
- Lugares en los que se fabriquen y procesen alimentos.
- Espacios cerrados o abiertos como pubs y restaurantes.
- Residencias de adulto mayor.
¿Quién costea las mascarillas?
El gobierno no ha implementado ningún programa de producción de insumos básicos como mascarillas, alcohol gel y sanitizantes. Ni para los ministerios, servicios o escuelas. Cada trabajador, por lo general, costea de su propio bolsillo una mascarilla por valores superiores a $1.000 pesos chilenos. Un verdadero robo. Chile depende de la importación de productos de salud, por aquello hay un déficit en el mercado y en el sistema de salud. Es completamente irracional no destinar fondos públicos para la confección en serie. El Estado de Chile debe garantizar todas las barreras de seguridad basadas en implementos, para todos los trabajadores y habitantes en general.
Las medidas represivas basadas en multas, querellas y exposición mediática del gobierno no evitan los contagios ni las muertes.