Compartimos el discurso de Nicolás del Caño en el acto internacionalista realizado en Ferro reivindicando la lucha de los trabajadores y jóvenes en Chile, contra el golpe de estado en Bolivia y por levantar una organización política internacionalista de los trabajadores para que la crisis la paguen los capitalistas.
Sábado 16 de noviembre de 2019 19:15
Nicolas Del Caño | Diputado PTS FIT - YouTube
Buenas tardes compañeras y compañeros. Creo que, como ustedes, estoy muy emocionado por este acto, por escuchar a las compañeras y a los compañeros de Chile, de Bolivia, que están protagonizando estos duros enfrentamientos de la lucha de clases. Parece que pasó mucho tiempo, pero hace solamente un mes, en el primer debate presidencial, hablamos y pusimos de relieve la importancia y nuestra solidaridad con la lucha del pueblo de Ecuador contra el Fondo Monetario Internacional. Muchos nos criticaron diciendo que solamente teníamos que hablar de la Argentina. Después, a la semana siguiente en el segundo debate nuevamente, solamente el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad alzó la voz para mencionar el despertar del pueblo chileno al otro lado de la cordillera y marcar nuestra solidaridad. Y tenemos el orgullo de haber cerrado la campaña electoral frente al Consulado chileno gritando bien fuerte: ¡Viva la rebelión del pueblo de chile! ¡Abajo Piñera! ¡Asamblea Constituyente Libre y Soberana para que el pueblo decida!
Pero volviendo al cuestionamiento que nos hacían en aquel primer debate: ¿Qué tiene que ver lo que pasa en Ecuador, lo que está pasando en Chile o lo que está pasando ahora con el golpe en Bolivia, con lo que pasa acá en la Argentina? Y por supuesto tiene muchísimo que ver. Porque Trump, Bolsonaro, están hoy apoyando e impulsando a los golpistas en Bolivia. Porque muy rápidamente Trump salió a apoyar a Piñera, ese Gobierno asesino ante el levantamiento del pueblo chileno. Porque Lenín Moreno aplica los planes del Fondo Monetario Internacional. Un fortalecimiento del golpe de Estado, en la estabilización del golpe de Estado en Bolivia, una derrota de nuestras hermanas y hermanos en Chile, seguramente fortalecerá y le dará moral al imperialismo y a las clases dominantes para seguir su guerra contra el pueblo trabajador. Por el contrario, el triunfo de nuestras hermanas y hermanos en Chile, la derrota del golpe en Bolivia, el triunfo de la lucha de Ecuador, nos dejará de mejores condiciones en Argentina y en todo el continente para que la crisis la paguen los capitalistas, para enfrentar al imperialismo y a los poderosos. Por eso es muy importante lo que está pasando en Chile, en Bolivia y en Ecuador.
Y por eso compañeras y compañeros nosotros somos internacionalistas. Porque decimos con muchísima claridad y mucho orgullo: ¡Viva la unidad de los pueblos de América Latina! Creo que con lo que escuchamos hoy acá de las compañeras y los compañeros, con las imágenes que estamos viendo en algunos medios de comunicación, en las redes sociales, por supuesto se ve esa represión sangrienta de los Gobiernos. Pero también se ve que la disposición a la lucha de los pueblos es lo que sobra. Pero por el contrario, tenemos corrientes políticas que se dicen “de izquierda” o “progresistas” que tienen una estrategia enemiga de la organización y de la lucha consecuente de los pueblos contra los empresarios y el imperialismo. Ahí estuvo la reunión del Grupo de Puebla hace algunos días, encabezada por Alberto Fernández. En esos días cuando se estaba dando el golpe en Bolivia, ahí estaba la plana mayor del PT de Brasil y otros dirigentes de los denominados progresistas de América Latina. ¿Ustedes creen que con un hilo de tuits se puede enfrentar a los golpistas, al facho racista de Camacho y a Áñez, la presidenta usurpadora? ¡Por supuesto que no!
Ya lo explicó Myriam recién: el principio de estos que se hacen llamar progresistas es respetar siempre los llamados tiempos institucionales. Si hubo un golpe, hay que dialogar con los golpistas para reencauzar la situación a la normalidad. Si hay un Gobierno derechista que hambrea y asesina a su pueblo, hay que esperar los tiempos de las elecciones. Si hay empresarios que despiden, bueno todos tenemos que hacer un esfuerzo porque hay crisis. Si hay bancos que se la fugaron toda, tomarán alguna medida que saben que no va a funcionar. Siempre nos plantean que hay que ceder y ceder a los grandes capitalistas y al imperialismo y después justifican diciendo que no hay relación de fuerzas para enfrentarlos y nos acusan a nosotros de que le hacemos el juego a la derecha. ¡Son unos caraduras! ¡Se niegan a enfrentar cuando el pueblo está en la calle, mostrando la gran fuerza que hay para enfrentarlos!
Parece que prefieren hasta ser derrotados que a llamar a la movilización y organización consecuente de los trabajadores y los pueblos. Ahí están los que llaman a dialogar con los golpistas en Bolivia. Ahí están los que pactan a espaldas del pueblo con el Gobierno asesino de Piñera y ese régimen podrido, heredado de la dictadura en Chile. Ahí están esos que se niegan a convocar a una Asamblea Constituyente y a la huelga general. Pero compañeras y compañeros, como lo estamos viendo, los que ponen el cuerpo, los que ponen los muertos son los trabajadores y los sectores populares que hoy están enfrentando a los golpistas en Bolivia, son los que salen a las calles y han despertado en Chile, al otro lado de la cordillera.
Pero sabemos que vienen por más, como ya lo anunció está racista usurpadora de la presidencia de Bolivia, Áñez, que anunció un brutal plan de ajuste. Un plan de ajuste y entrega, por supuesto, comandado directamente por Estados Unidos. Pero entonces, si hay esta gran movilización y disposición a la lucha… realmente una movilización enorme, pero por supuesto que no alcanza por sí sola.
Por eso es muy importante el pequeño ejemplo que nos dieron los compañeros del PTR, los compañeros de Antofagasta, donde se ve una pequeña muestra que a pesar de su humilde fuerza han podido organizar y coordinar a los distintos sectores de trabajadores, de jóvenes de la región, para canalizar y organizar esa fuerza y esa disposición a la lucha. Imaginen ustedes si existiera un partido revolucionario poderoso en todo Chile, que tuviera la capacidad y la fuerza de organizan las coordinadoras, imponer la huelga general y echar a Piñera, para que se convoque a una verdadera Asamblea Constituyente Libre y Soberana.
Por eso compañeras y compañeros estuvimos estas semanas con nuestro compañero Raúl Godoy, obrero de Zanón, dirigente del PTS y diputado de Neuquén, con el compañero Alejandro Vilca diputado de Jujuy, Lautaro Jiménez senador de la provincia de Mendoza, los compañeros de La Izquierda Diario de aquí de Argentina, los compañeros de La Izquierda Diario de Brasil, del MRT, participando y apoyando a los compañeros allí del PTR en Chile. Porque nosotros creemos que es fundamental que redoblemos todos los esfuerzos desde el PTS y nuestra corriente internacional para ayudar a los compañeros y a las compañeras del PTR para que se transformen en un gran partido con influencia en los principales sectores del movimiento obrero y estudiantil de todo Chile. ¡Ese es nuestro compromiso con las compañeras y los compañeros!
Sabemos que el imperialismo, sus aliados los capitalistas en la región, no van a permitir así nomás los triunfos revolucionarios. Ya lo vimos: en el 73’ impusieron la dictadura de Pinochet en Chile, meses antes en Uruguay. Imagínense si se hubiesen derrotado esos golpes, hubiésemos estado en mejores condiciones en la Argentina para impedir el golpe genocida de Videla en 1976. Por eso la solidaridad internacional es muy importante, es fundamental, pero no alcanza. Nosotros somos internacionalistas no sólo porque es necesaria la solidaridad entre los trabajadores y los pueblos de los países, sino porque hace falta unir y coordinar con un programa que apunte a terminar con el poder de los capitalistas y sus Estados de todo el mundo.
Y ya hubo ejemplos compañeras y compañeros, de organizaciones revolucionarias a escala internacional, y ese legado de esas organizaciones que es el legado del combate sin cuartel a las organizaciones traidoras y conciliadoras, está más vigente que nunca. Sus banderas hoy son nuestras banderas: la lucha por un gobierno de las trabajadoras y los trabajadores y el socialismo, para pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad y para tomar verdaderamente el cielo por asalto.
Aunque hoy parezca que las fronteras de América Latina se desdibujan, aunque se estremezcan las fronteras, cada país tiene sus tradiciones, su historia, su estructura de clases, sus tiempos y sus dinámicas. Por eso vimos acá en la Argentina como el pico de la lucha contra el Gobierno de Macri, las enormes movilizaciones contra la reforma previsional, fueron desviadas. Como dijo Myriam, en aquel momento el peronismo en todas sus variantes y la burocracia sindical se asustaron y rápidamente dijeron “Hay 2019”. Y eso, por supuesto, como tiene consecuencias no enfrentar a los derechistas y a los golpistas en las vidas, en las condiciones materiales de todos los días de millones y millones, tuvo consecuencias en millones de nuevos pobres, indigentes, en el pacto con el Fondo Monetario Internacional, en la pulverización de los salarios y jubilaciones. Es sobre esa base, sobre esas condiciones, que Fernández hoy promete, con el denominado “acuerdo social” o “pacto social”, que va a frenar la caída de los salarios. Pero también, como lo dijimos en los debates, nada bueno puede salir de esa mesa donde van a estar los grandes empresarios que piden a gritos la flexibilización laboral y que nos vienen saqueando; los grandes banqueros y esos dirigentes traidores de la CGT que le dejaron pasar todos los ataques a la clase trabajadora del Gobierno de Macri. Es incompatible, como lo hemos dicho en la campaña, querer pagarle al Fondo Monetario Internacional y a los acreedores internacionales -como ya se comprometo Fernández- y beneficiar a las grandes mayorías del pueblo. No sabemos los tiempos, los ritmos, pero estamos seguros que más temprano que tarde los trabajadores y el pueblo también en la Argentina no van a permitir ser los que paguen los costos de la crisis y de nuevos ajustes.
Es por eso, compañeros y compañeras, que es muy importante sacar las lecciones, hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que triunfen las luchas del pueblo trabajador en nuestro continente y preparar un gran partido revolucionario de la clase trabajadora, para que cuando se den los levantamientos como en Ecuador o en Chile estemos preparados con capacidad para impulsar la organización del movimiento de masas, para impulsar realmente la recuperación de los sindicatos y poder terminar con este sistema de explotación y opresión. Invitamos a todas las compañeras y compañeros que nos acompañaron durante la campaña del Frente de Izquierda a sumarse a cada una de las actividades, a cada una de las acciones en solidaridad con la lucha del pueblo chileno y por la derrota de los golpistas en Bolivia. ¡Viva la lucha del pueblo de Chile! ¡Abajo el golpe en Bolivia! ¡Viva la unidad internacional de los trabajadores! ¡Viva la Cuarta Internacional!
¡Muchas gracias compañeras y compañeros!