En distintos países de Latinoamérica se conmemora el llamado “descubrimiento de América”. Los pueblos originarios siguen peleando por sus derechos y demandas históricas.
Miércoles 12 de octubre de 2022
En Bolivia se celebra el Día de la descolonización; en Chile el Día del Encuentro entre dos mundos; Ecuador celebra el 12 de octubre bajo la denominación del Día de la Interculturalidad y la Plurinacionalidad, y en Venezuela el Día de la resistencia indígena.
En Argentina en 1917, Hipólito Yrigoyen declara al “Día de la Raza” como fiesta nacional. En el año 2010, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner firma un decreto de cambio de nombre por el “Día del Respeto a la Diversidad Cultural”.
En todos estos países hay un común denominador. Los pueblos originarios se encuentran en situaciones de pobreza extrema, sin acceso a los servicios básicos, sin agua y vivienda digna. Hoy sufren muertes evitables, desalojos, represión y privatización de sus tierras y sus ríos.
Un poco de historia
El historiador marxista J. Luis Vitale, marca una línea histórica de la dependencia de los países latinoamericanos que se inicia con la llamada conquista hispano-lusitana y se mantiene con otras formas hasta la actualidad.
En sus estudios, caracteriza distintas etapas y períodos de transición, ubicando al período colonial como de transición hacia el capitalismo. Destaca que con la dominación española y portuguesa se inició un largo período que se caracterizó por el predominio del comercio mercantil y la expoliación de las formas de vida comunitarias. Es un proceso que se produce por vía exógena y que culminará con el desarrollo del modo de producción capitalista y el modelo agroexportador a fines del siglo XIX.
Durante este período se desarrolló la exportación de metales preciosos y la producción agropecuaria que reemplazaron a la economía agrícola indígena y orientaron el mercado colonial. Se introdujeron capitales en empresas mineras y agropecuarias y relaciones de producción asalariadas, dando origen a una clase dominante.
De este modo se estableció en las colonias un sistema económico desigual y combinado donde convivían formas económicas con gran inversión de capital y tecnología con formas pre-capitalistas. Las relaciones asalariadas predominaron un tiempo después por sobre la producción comunitaria. Es el inicio de la dependencia. Durante el siglo XIX la inversión de capitales británicos en las colonias abrirá un nuevo ciclo de dependencia.
Milcíades Peña y Liborio Justo han analizado también el proceso de la colonización: su carácter en el contexto de la expansión del capital mercantil europeo fue parte de un importante debate. Recomendamos leer “Los mitos de la colonización y la revolución de Mayo (a propósito de Milcíades Peña y Liborio Justo)”
La dominación colonialista, con sus transformaciones a lo largo de los largos siglos de colonización, se sustentó sobre la expoliación de los territorios de los pueblos originarios, estos fueron usurpados, sus cuerpos colonizados, asesinados, esclavizados y evangelizados. Un plan genocida que se articulaba con explotación de las riquezas americanas y el establecimiento de lazos coloniales.
Políticas del Estado argentino
Durante el siglo XIX en Argentina el Estado convirtió “la lucha contra el indio” en una gran empresa de conquista y expoliación que puso las bases de la conformación de la gran propiedad latifundista, pilar del “modelo primario-exportador” junto con la dependencia del imperialismo británico(1). La “conquista del desierto” con la derrota de los pueblos originarios de la Patagonia culminó el proceso pero no puso fin a la persecución a los pueblos originarios.
En pleno siglo XX hay ejemplos de ello. Hay incluso entre las políticas del Estado argentino una línea de continuidad que atraviesa a los gobiernos radicales y peronistas. Sólo a modo de ejemplo, en 1924 bajo el gobierno del radical Alvear se produce la matanza de Napalpí en Chaco. Allí fueron asesinados 200 indígenas que se negaban a seguir siendo explotados en las fincas de algodón de los grandes terratenientes. No perdonaron a los ancianos, a las mujeres ni a los niños, les cortaron orejas, testículos y penes para ser exhibidos como trofeos de guerra).
Durante el peronismo en 1947 los Pilagás fueron masacrados en Formosa por la Gendarmería Nacional mientras el entonces presidente, Juan Domingo Perón, daba un discurso en la Real Academia de Letras con motivo del 12 de Octubre de ese año, defendiendo la conquista y la avanzada española sobre territorio americano. Los Pilagás pedían el pago en tiempo y forma de su trabajo realizado en campos azucareros. La mayoría de ellos trabajaba en el Ingenio San Martín Tabacal conocido por los ritmos de explotación a los que eran sometidos por su dueño Patrón Costas. El pueblo Pilagá fue perseguido y masacrado en el transcurso de un mes en los alrededores del pueblo Las Lomitas.
Continuidades
Aun bajo el ropaje de la interculturalidad se les siguen negando a los pueblos originarios sus derechos elementales. Además de las represiones y desalojos, los pueblos originarios sufren la desnutrición que lleva a que mueran niños y ancianos por enfermedades evitables, en un país que exporta millones de toneladas de alimento.
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Durante el macrismo la represión se desató en la comunidad mapuche Pu Lof de Chubut, con la desaparición de Santiago Maldonado, poniendo en claro la continuidad de la política represiva del Estado argentino en función de asegurar la tierra en manos de los grupos capitalistas nacionales y extranjeros, mantener los negocios del monocultivo de la soja, la megaminería y el saqueo de los recursos naturales.
La represión del Frente de Todos contra la comunidad mapuche de Mascardi, Río Negro, también es otro ejemplo de esta continuidad al servicio de los mismos terratenientes y multinacionales extractivistas.
Una vez más, es necesario apoyar a las comunidades originarias, su resistencia y lucha para mantener viva la pelea por sus demandas históricas.
Nota:
1. Ver para una explicación de este proceso Cien años de historia obrera, de los Orígenes a la Resistencia, 1870-1930, Ediciones IPS, 2016.
La mayor parte de este artículo se publicó originalmente el 12 de octubre de 2017
Hernán Perriere
Nació en Bahía Blanca, es historiador (UNS) y docente. Integra el PTS y colabora con la sección historia de La Izquierda Diario.