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Red Internacional
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Apuntes militantes. Del Encuentro de Plaza Congreso a la movilización masiva contra la Ley Bases

Apuntes sobre la situación nacional y las batallas que vienen. Por Fredy Lizarrague, Laura Lif, Ruth Werner y Raúl Godoy.

Viernes 31 de mayo de 2024 17:43

Publicamos estos apuntes para seguir el análisis de la situación nacional y las batallas que viene dando el PTS, como venimos haciendo desde estas páginas. La redacción del presente artículo estuvo a cargo de Fredy Lizarrague, Laura Lif, Ruth Werner y Raúl Godoy.

1. Momento de crisis del gobierno de Milei

Estamos frente a uno de los momentos más críticos del gobierno de Milei. La expulsión de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete y el nombramiento en su lugar del ministro más “realpolitiker” del gobierno y hombre de Eurnekian, Guillermo Francos, dan cuenta de una pelea de camarillas (con acusaciones de espionaje ilegal que involucran al “jefe” Karina Milei) y un giro no querido hacia la búsqueda de acuerdos que le permitan dar señales de una capacidad de gestión mínima. Van a intentar aprobar la Ley Bases y el Pacto Fiscal en el Senado en este frágil contexto. Uno de los principales ideólogos del gobierno, Federico Sturzenegger, será “empoderado” en el gabinete como encargado de desguazar el estado.

En las relaciones exteriores, los ataques al gobierno español desde el acto de Vox respondieron a la ubicación de Milei como vocero de la ultra derecha fascistoide a nivel internacional, pero fueron incoherentes con un gobierno que quiere atraer inversiones de empresas trasnacionales. Ahora la visita a magnates de las grandes empresas tecnológicas en Estados Unidos vuelve a mostrarlo como un ideólogo del libre mercado más pleno, pero los compromisos de inversiones concretas siguen esperando. El gran capital no se mueve por ideología sino por la magnitud y seguridad de sus ganancias. El FMI también saluda la “disciplina fiscal” pero no da indicios de ampliar los préstamos al país. El capital financiero sostiene a Milei pero reclama más apoyo político para que el saqueo pueda continuar (la designación de Francos parece apuntar a buscar más “volumen político” en este sentido y tratar de garantizar la Ley Bases). En otros artículos hemos analizado también que estas incógnitas -al igual que las dudas más generales sobre la viabilidad del plan económico o cómo se avanzará en desarmar el cepo, entre otros temas- ponen nubarrones asimismo sobre uno de los ejes del discurso de Milei para generar expectativas, que es la “promesa macrista” de una rápida lluvia de inversiones como vía de salida a la crisis. En el marco de que hay sectores que opinan que “estamos mal, pero vamos bien”, la no concreción de esta perspectiva, la falta de resultados extendida en el tiempo o estancamiento, puede dar lugar al desarrollo de la experiencia política con el experimento liberal.

En este marco, se produjo un anticipo de corrida con el salto que tuvieron los dólares paralelos y el riesgo país, debido al atraso cambiario (devaluaciones mensuales que no acompañan la inflación) y la baja liquidación de los exportadores agrícolas que esperan un mejor precio. Luis Caputo, por primera vez, comenzó a perder el control de variables económicas tan sensibles como estas. Todo es muy inestable bajo el esquema financiero que han montado, donde desarman buena parte de la deuda del Banco Central (Leliqs) para acumular nuevas del propio BCRA a futuro (Bopreal, con el que pagan la deuda a los importadores y a las empresas para remesas de utilidades) y una enorme deuda del Tesoro que en algún momento podría “ejecutarse” para huir hacia el dólar.

La mala praxis de la motosierra los empieza a lastimar: terminaron dejando al país sin GNC y con empresas paralizadas por falta de suministro por haber cortado la inversión de U$S 40 millones necesaria para terminar el gasoducto. Tuvieron que salir corriendo a comprar gas importado y gastar U$S 500 millones. Unos genios.

La recesión, que amenaza convertirse en depresión, se traduce en caída del consumo, suba de la pobreza y la indigencia, suspensiones en varias empresas y despidos. Y no se les ocurre mejor idea que guardar millones de kilos de comida (en lo que eran las instalaciones de Pepsico Snacks que la patronal “donó” al estado luego del cierre), lo que causó una crisis con la renuncia de funcionarios del área y un rechazo generalizado. La campaña sistemática de estigmatización contra las organizaciones sociales y piqueteras, aunque seguirá, se vio empañada por semejante acto de verdadera crueldad.

Llegan así a la designación de Francos y la negociación con senadores (en medio del escándalo por la suba de las dietas) del radicalismo y de gobernadores aliados y “dialoguistas” para obtener el dictámen de comisiones a tratar en el pleno, en la semana del 12 de junio.

El gobierno tuvo que aceptar modificaciones a los proyectos que salieron de la Cámara de Diputados. En el caso del impuesto a los salarios, subieron el piso un 22% para las provincias de la Patagonia, pese a lo cual sigue siendo uno de los puntos que más rechazo recibe. En el caso del monotributo social, dejarían una forma degradada. Lo grave es que empeoraron la ley en todo lo que respecta a la “reforma laboral”, además de la delegación de facultades al Poder Ejecutivo, el ataque generalizado al empleo público y la eliminación de la moratoria previsional (que afecta fundamentalmente a las mujeres). Como muestra Lucho Aguilar, el dictamen amplía las posibilidades de contratación por fuera de todas las normas laborales (con la figura de “locación de servicios" y monotributo para ocultar la relación laboral) y aumenta las causales de despidos justificados por acciones de lucha en los lugares de trabajo. A su vez, el gobierno tuvo que hacer concesiones a las provincias respecto a las regalías mineras (elevando de 3 a 5% el techo) e incorporar 15 entes que no podrán ser privatizados, aunque no aceptó que Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y la TV Pública queden también excluidos. Este será también un tema abierto en el Senado. Por otra parte, hubo algunas modificaciones al RIGI: limitaron las posibilidades de importación de empresas que entren en el RIGI y sacaron los giros libres de dividendos al exterior luego de 3 años. En la parte del Pacto Fiscal, además de los cambios en el impuesto a las ganancias, hubo cambios en el blanqueo, entre otros.

Como se ve, para las personas que viven de su trabajo, la Ley Bases y el Pacto Fiscal son un ataque en toda la regla. Más que nunca se plantea la necesidad de aprovechar las mayores crisis y debilidades relativas de los de arriba para organizar una movilización masiva el día que se trate (probablemente el miércoles 12 de junio), exigiendo a la CGT y las CTAs un paro activo para que sea contundente y pueda derrotar estas leyes reaccionarias. Si no convocan a parar y movilizarse masivamente van a dejar pasar uno de los ataques más grandes a la clase trabajadora del último tiempo, una verdadera traición a los intereses de millones de trabajadores.

2. Misiones, FATE, Textilcom, docentes universitarios: nuevos hitos de una lucha de clases que se renueva, mientras la CGT y las CTAs dejan pasar los ataques

Hace apenas poco más de un mes vivimos las históricas movilizaciones universitarias en todo el país, que reunieron más de 1 millón de personas. El gobierno quiso negociar por separado con la UBA pero tuvo que aceptar generalizar el mismo aumento de los fondos para funcionamiento a todas las universidades nacionales. Los gremios docentes siguen con sus sueldos en la licuadora de la inflación, por lo que convocaron a un paro nacional para el 4 y 5 de junio. Conflictos similares se viven en la Alimentación (paros de 2 horas por turno), ferroviarios (medida de La Fraternidad), etc.

Hace pocas semanas estalló Misiones: una sublevación de la policía provincial en reclamo de aumento de remuneraciones, se conectó a una rebelión masiva y extendida a toda la provincia de docentes y personal de la salud contra los acuerdos de miseria que firmaron los sindicatos respectivos. Decenas de cortes de ruta en diferentes puntos de la provincia están impulsados por grupos autoconvocados, con apoyo de otras organizaciones (FTEL). Una rebelión antiburocrática que recuerda a la de los “elefantes” de la salud neuquinos de 2020. Nuestrxs compañerxs de la corriente docente 9 de Abril y de La Izquierda Diario viajaron para cubrir este importante conflicto y colaborar en nacionalizarlo. Esta rebelión provincial anticipa lo que puede ocurrir en muchas provincias que están siendo desfinanciadas por la motosierra del gobierno nacional, al mismo tiempo que sufren los efectos de la recesión y la consecuente baja de la recaudación provincial.

En el gremio del neumático, los trabajadores y su sindicato, el SUTNA, enfrentan 97 despidos en FATE. Se paralizó la planta de forma masiva y el gobierno tuvo que convocar a una conciliación obligatoria con todos los compañeros adentro. Cerca del 12 de junio vencerá esa conciliación y la empresa anuncia que no está dispuesta a ceder. El dueño, Madanes Quintanilla, criticó públicamente al gobierno por abrir la importación de neumáticos mientras pretende que esa crisis empresarial la paguen los trabajadores con familias en la calle. El SUTNA y organizaciones solidarias se movilizaron el 29 de mayo y enfrentaron la represión de la Policía Federal. Bullrich sigue aplicando el protocolo represivo.

Al mismo tiempo, en Catamarca, los obreros y obreras de Textilcom tomaron la planta ante el cierre patronal y los rumores de que retirarían las máquinas. Han recibido mucha solidaridad y el gobierno provincial estaría buscando “inversores”, porque la voluntad obrera es no quedar en la calle. Retoman así la tradición de las fábricas ocupadas del 2001.
Los trabajadores y trabajadoras de GPS-Aerolíneas siguen su campaña contra los despidos discriminatorios con acciones en Aeroparque.

Estas luchas son pruebas de la actitud combativa que puede ofrecer la clase obrera a la oleada de despidos que se va a venir si se profundiza la recesión.

Como se ve, en gremios nacionales (universitarios), en provincias enteras (Misiones) o en luchas de fábrica (FATE, Textilcom), se involucran amplios sectores de la base. Aún con desigualdades, se ve que continúan los síntomas de resistencia activa que vienen desde abajo, pese a los límites que imponen las direcciones burocráticas separando los procesos de movilización. Estamos en la zaga del paro con movilización del 24E, las movilizaciones masivas del 8M y del 24M, la gran marcha educativa (23A), la masiva asamblea de trabajadores de Aerolíneas rechazando la privatización, paros docentes masivos y el contundente paro nacional del 9M.

Nada justifica la pasividad escandalosa de las direcciones sindicales de la CGT y las CTAs. La CGT como central sindical ni siquiera convoca a la movilización al Senado cuando se trate la Ley Bases. Algunos sindicatos del moyanismo y la Corriente Federal, junto a las CTA y la UTEP, anunciaron que van a movilizar el día del tratamiento. El lunes 3 se realiza un plenario de regionales (aparato) de la CGT que anunciaría la posición. Sólo algunos sindicatos debatieron en sus “cuerpos orgánicos”, muchas veces asociándose más a reclamos patronales de protección industrial que a las demandas obreras. Ni hablar de un paro activo. Ni hablar de convocar a asambleas de base para explicar y organizar una enorme movilización desde abajo. Los “gordos” consideran que el paro pasivo del 9 de mayo fue “lo máximo” que pueden hacer. Negociaron tras bambalinas con el gobierno para que no les toquen las cuotas sindicales y están dejando pasar una pérdida de derechos enorme. El mismo Héctor Daer lo explicó en el Senado.

De nuestra parte, mientras denunciamos la pasividad de la CGT, venimos organizando junto a las asambleas barriales, agrupaciones obreras y estudiantiles y todas las organizaciones que nos reunimos en el Encuentro de Plaza Congreso (ver abajo), una gran campaña de agitación en los lugares de trabajo, estudio, en los barrios y plazas, denunciando la Ley Bases, convocando a movilizar y exigiendo hasta el último momento que convoquen asambleas, paro activo y una movilización masiva. Desde los sectores combativos del movimiento obrero, desde el movimiento estudiantil, desde las asambleas barriales, alentamos a que masivamente lxs trabajadorxs de los distintos gremios tomen la movilización en sus manos y rompan la pasividad de sus dirigentes. Cada organización puede transformarse en vocera contra la Ley e ir sumando voluntades para movilizar. Es momento de volver a llamar a todos los que participaron de las asambleas, armar materiales informativos y comprometer a estudiantes, trabajadorxs y jubiladxs en esta pelea. ¡Copemos las plazas y las esquinas, saquemos volantes denunciando cada punto de la ley, inundemos las redes y que todos se enteren! Fijemos ya puntos de concentración en los barrios, en las escuelas, en los lugares de trabajo para marchar juntos hacia Congreso. Las denuncias e intervenciones de las diputadas y diputados del Frente de Izquierda, así como todxs nuestrxs referentes, estarán al servicio de este importante desafío.

3. El Encuentro en Plaza Congreso: punto de apoyo para relanzar las asambleas barriales y los sectores autoconvocados del movimiento estudiantil

El Encuentro que se realizó el 25 de mayo en Plaza Congreso, reunió a sectores del sindicalismo combativo, organizaciones sociales, asambleas populares o barriales, movimiento estudiantil, organizaciones de jubiladxs, entre otras, junto a todos los partidos de izquierda. Casi todos los sectores en lucha del momento estuvieron presentes, desde FATE y GPS-Aerolíneas a docentes de Misiones y estatales. Fue un importante paso en la coordinación de los sectores que se oponen a las direcciones burocráticas de las centrales sindicales, de las organizaciones sociales y federaciones estudiantiles. Dirigentes destacadxs y miles de activistas participaron, tomaron la palabra y debatieron en las comisiones. Lo trascendente es la potencialidad que puede tener esa unidad si se desarrolla. Constituye un polo alternativo que plantea la necesidad de un paro activo de 36 hs en la perspectiva de la huelga general y un programa de ruptura con el FMI y el gran capital. Raúl Godoy y Claudio Dellecarbonara, que fueron oradores en la apertura en nombre del Movimiento de Agrupaciones Clasistas (PTS e independientes), junto a Alejandro Crespo (SUTNA, PO), Pollo Sobrero (UF Haedo, IS) y otrxs, señalaron que el desarrollo de este Encuentro va a depender de si somos capaces de superar todo corporativismo que imprimen las burocracias y pelear por la más amplia coordinación efectiva en cada ciudad y municipio alrededor de cada lucha, de cada organización bajo ataque. Vanina Mancuso (Madygraf), Luciano Corradi (GPS) y Luca Bonfante (UBA-Filosofía y Letras) también reafirmaron esta perspectiva.

El espacio de coordinación que preparó el Encuentro no “cayó del cielo”. Se fue constituyendo al calor de cada una de las peleas de estos largos cinco meses y fue convocante desde el 20 de diciembre de las manifestaciones y acciones callejeras, desafiando el protocolo de Bullrich.

Además de los sindicatos combativos y sectores en lucha, las asambleas barriales, que a pesar del reflujo del último tiempo mantienen su vitalidad, fueron protagonistas muy destacadas del Encuentro, interviniendo con declaraciones elaboradas especialmente en la apertura y luego en las comisiones. Mostraron una mayor amplitud y elementos de autoorganización por los que desde el PTS bregamos sistemáticamente, aún contra visiones más estrechas de otras organizaciones de izquierda.

También se hizo notar la participación estudiantil, con una numerosa comisión atravesada por varias discusiones sobre cómo continuar la lucha por la defensa de la universidad pública. Además de las agrupaciones, se hicieron escuchar los espacios de estudiantes autoconvocados de UNLa, UNLZ, Fadu (UBA) en Lucha, Psico de UNLP y otros.

No negamos que el Encuentro tuvo límites, en particular de formato, ya que se hizo muy extensa la apertura, con muchxs oradorxs y quedó poco tiempo para el debate en las comisiones. Pese a esto, que debemos tomar como experiencia para las próximas instancias, el Encuentro se propuso impulsar con todas las fuerzas de las organizaciones presentes, la movilización contra la Ley Bases, el apoyo a todas las luchas y extender estas instancias de coordinación en cada municipio y provincia. Las iniciativas de las asambleas de Oeste que lanzaron materiales con sus propias explicaciones sobre la Ley Bases, son un ejemplo a difundir e imitar en todo el país.

4. Peronismo e izquierda: ¿cómo enfrentar a Milei?

Milei gobierna con la casta que dijo que venía a combatir: no sólo con el PRO (muy dividido y en retroceso) con quien comparte gran parte de sus postulados sino también con los llamados “dialoguistas” como los Pichettos, radicales y hasta peronistas que saltaron de bando y que en el Congreso trabajan para que Milei pueda sacar sus leyes adelante, empezando por los tucumanos de Jaldo. El grueso del peronismo se ha mantenido en la oposición. Sin embargo, muchas compañeras y compañeras critican que están en una especie de “interna” permanente para definir quién será candidato en 2027, por qué teniendo el peso que tienen en los sindicatos, en los movimientos sociales, poco hacen para cambiar esta realidad. Cada tanto la CGT convoca a un paro, pero las luchas no se unifican, siguen aisladas mientras el costo de vida aumenta y también los despedidos. En Misiones, los sindicatos con conducciones peronistas de CTERA y ATE firmaron acuerdos a espalda de sus trabajadores. Como denuncia Myriam Bregman “la efusividad de los discursos del congreso no la encontrás en la calle”. No se trata solo de una cuestión electoral. Tanto Cristina Kirchner como Axel Kicillof y hasta Grabois repiten que a Milei hay que dejarlo gobernar. ¿Qué significa esto? Que Milei gobierne significa que un plan que define la venta del país y de nuestros derechos a los grandes empresarios y al Fondo Monetario siga su marcha (y nos pase por encima) hasta que la próxima elección encuentre a un peronismo ordenado capaz de presentar una alternativa para gobernar. La razón de esto hay que buscarla en el propio programa del peronismo que desde todas sus alas sostiene que no hay que romper con el Fondo Monetario, que esta deuda ilegítima hay que pagarla y un proyecto que a lo sumo se propone regular desde el Estado los “excesos del mercado”. Basta ver cómo los gobernadores peronistas gestionan el ajuste de Milei en sus propias provincias. Ese camino es el que transitaron Fernández y Massa (con el apoyo de Cristina) y que nos trajo hasta el triunfo de Milei. ¿Es por esto que el peronismo ahora dice que está en contra de Ley Bases pero hace muy poco para garantizar una movilización de millones que la frene?

Los debates que se dan en los sindicatos, en las asambleas barriales y en el movimiento estudiantil con muchas de las organizaciones que se reivindican peronistas tienen esta razón de fondo. Varias corrientes que se reivindican “populistas” o autonomistas también hacen planteos similares. Nos dicen que no tenemos que apresurarnos porque la gente que votó a Milei todavía lo apoya, aunque casi todas las encuestas muestran un crecimiento del descontento y oposición a muchas medidas en ese mismo sector. Incluso varias señalan que ese cambio se viene dando sobre todo entre lxs más jóvenes. Cambiamos la pregunta, ¿qué pasaría si se llamara a movilizar al 44% que no lo votó y a movilizar con un plan de lucha consecuente contra los planes de Milei? O dicho de otra forma, para “convencer” a los que votaron a Milei hay que empezar a mostrar una fuerza poderosa que esté dispuesta a ir hasta el final para enfrentarlo. ¿Qué otro sentido que no sea el de “dejarlo gobernar para que el peronismo gane tiempo” puede tener lo que proponen organizaciones como La Mella de Grabois cuando nos dicen que hay que separar la lucha contra el presupuesto universitario de la pelea contra el plan de Milei? ¿Cuál es la razón para mantener divididas las luchas de los despidos en el Estado de la pelea por reincorporar a los tercerizados de Aerolíneas o de lo que hay que hacer para enfrentar la privatización de esa misma empresa? ¿Por qué deberíamos “no hacer política” (no luchar contra la Ley Bases y el plan de conjunto de Milei) en las asambleas populares y dedicarnos solo a tareas barriales “de resistencia”?

Es concreto y el tiempo no sobra: quien divide, quien aísla, quien no se propone pelear de manera contundente como hoy hacen los dirigentes de la CGT o las CTAs le está dando tiempo a un gobierno que está dispuesto a avanzar. El plan de Milei está claro y viene por nosotros, por los derechos de los trabajadores, de las mujeres, de la juventud. Quienes estuvimos en el Encuentro de Plaza Congreso y venimos construyendo las asambleas barriales y los espacios de autoconvocaxs en las universidades tenemos que sacar las conclusiones necesarias de lo que el peronismo y sus dirigentes burocráticos no van a hacer y convocar a todas y todos los que realmente quieren enfrentar a Milei, incluyendo por supuesto a quienes se consideran peronistas, para que tomemos en nuestras manos la pelea por impulsar la más amplia movilización y construir otra alternativa en los sindicatos, en los movimientos sociales y en el movimiento estudiantil.

5. Estamos construyendo un partido internacionalista y socialista que apuesta al poder transformador de la clase trabajadora

Si Milei practica un internacionalismo de extrema derecha, nosotros asumimos la lucha para enfrentarlo también desde un punto de vista internacionalista pero desde la clase que ellos quieren explotar más y más, desde los pueblos oprimidos que ellos quieren seguir saqueando. En los plenarios y asambleas abiertas del PTS y la multitudinarias charlas que vienen realizando Myriam Bregman con Christian Castillo (en La Plata y la UBA), con Raúl Godoy (en la UNGS, en Zona Norte del GBA), Nicolás del Caño y Eduardo Castilla (en Córdoba), partimos de comparar la situación internacional que vio nacer al menemismo en Argentina (con el que gusta compararse Milei), de pleno auge del neoliberalismo, con la actual, donde los niveles de crecimiento económico e inversión son más bajos y donde las disputas entre potencias vienen de dar un salto importante con la irrupción de la guerra en Ucrania, que enfrenta a Rusia y, a través del ejército ucraniano, a los países de la OTAN. Desde el punto de vista de los explotados y oprimidos, emerge la juventud que se moviliza en las universidades contra el genocidio en Gaza, gritando “Palestina libre”, junto a esa heroica resistencia de una nación oprimida contra el poderoso ejército sionista. En ese marco ubicamos la lucha contra el FMI y el capital financiero que ahogan al país. Somos parte de una corriente internacional (la FT-CI), con nuestra red de organizaciones con 15 diarios en 7 idiomas, que impulsamos campañas internacionales por Palestina, por el desconocimiento de las deudas externas de los países oprimidos, y contra el militarismo imperialista. El 15/5, en el aniversario de la Nakba, la Juventud del PTS impulsó acciones en las principales universidades del país como parte de una campaña global.

En las instancias de reflexión que mencionamos, participaron miles de compañeros y compañeras que vienen siendo parte de diversas experiencias junto a la militancia del PTS. Allí abrimos el debate internacionalista, las peleas y los desafíos inmediatos que hemos planteado en este artículo, y también aspectos que hacen a nuestra estrategia y los fines que nos proponemos. Las clases dominantes, a través de múltiples mecanismos, procuran que la clase trabajadora no reconozca su fuerza de lucha y no sea consciente de su enorme peso social que la convierte en la principal clase productora frente a una pequeña minoría de una clase parasitaria que se apropia de su trabajo y sus saberes. La clase trabajadora tiene el potencial de no sólo luchar contra la clase capitalista y sus estados, acaudillando a todos los sectores oprimidos, sino también de revolucionar la sociedad desde abajo, poniendo todo la ciencia y la técnica al servicio de las necesidades humanas, preservando la naturaleza. Han procurado borrar de la memoria histórica el rol clave de la acción independiente de la clase trabajadora y el movimiento de masas en la historia nacional e internacional, sus grandes batallas, que con triunfos y derrotas dejaron lecciones marcadas a fuego y sangre en generaciones de hombres y mujeres, de las cuales aprender. Nos hemos propuesto retomar y profundizar las lecciones del Cordobazo y las experiencias de lucha de los 70 en los artículos de Emilio Albamonte y Matías Maiello, continuando el trabajo de libros como “Insurgencia Obrera” (de Ruth Werner y Facundo Aguirre). Eduardo Castilla publicó recientemente “Córdoba revolucionaria 1969-1976”, que se está presentando en varias universidades del país. Milei y todos los voceros de las clases dominantes utilizan las monstruosas deformaciones burocráticas de los estados donde se expropió a la burguesía, para señalar que no hay horizonte socialista posible. Borran las tradiciones de quienes luchamos contra esas burocracias y defendemos el socialismo revolucionario desde abajo.
Nosotrxs no dudamos que en “la Argentina contenciosa”, la agudización de la crisis y de las penurias de las masas dará procesos de lucha cada vez más agudos a través de los cuales, avanzará la conciencia de millones. Esto facilitará una fusión entre los sectores avanzados de la clase trabajadora y los marxistas revolucionarios. Que las masas pasen a la acción en forma sostenida no depende de los revolucionarios, lo que sí podemos afirmar, basados en la experiencia histórica es que cuando esto suceda, para que el ímpetu de esas masas no sea frenado, desviado o derrotado, hará falta una herramienta política para triunfar que no podrá improvisarse en el curso de los acontecimientos sino se prepara desde hoy. El peronismo y otras que surgirán buscarán impedir la autoorganización de la clase trabajadora y lxs oprimidos y que podamos pasar a la ofensiva para derrotar al conjunto del régimen mediante la huelga general, como se vio en los 70 y en cada levantamiento de importancia. Quienes se oponen a la lucha por un gobierno de los y las trabajadoras, pelearán en las organizaciones de masas contra esta perspectiva que es la única forma de impedir la degradación de millones. Solo si contamos con un partido que se prepare previamente, que tenga fuerza en fábricas, empresas, sindicatos, centros de estudiantes y movimientos de lucha, además de reconocimiento, podremos impedir que la fuerza que vendrá desde abajo sea frustrada. Por eso, desde el PTS (en el FITU) queremos invitar a los compañeros y compañeras con quienes venimos compartiendo batallas, a ser sujeto de la construcción de un gran partido revolucionario de las y los trabajadores que levante un programa internacionalista, anticapitalista y socialista, que impulse la autoorganización y la coordinación de los sectores de vanguardia del movimiento obrero, estudiantil, de mujeres, de las Asambleas barriales, organizándonos en los lugares de trabajo y estudio.