El pasado jueves se llevó adelante el debate por la gubernatura del Estado de México, en esta elección se juega una entidad clave para el régimen político mexicano.
Lunes 24 de abril de 2023
En diferentes encuestas Morena lleva una ventaja de hasta 20 puntos sobre la alianza derechista del PRIAN en la elección de una entidad clave.
El Estado de México tiene cerca de 17 millones de habitantes siendo el estado con mayor población a nivel nacional. Es un bastión histórico del PRI y nido de la “mafia de Atlacomulco” la cuna de políticos corruptos que han saqueado los recursos y que han hecho jugosos negocios con sus empresarios amigos.
La debacle del PRI
El PRI ha perdido 11 gubernaturas de 2021 a 2023, si pierde, como las encuestas indican, el estratégico Estado de México habrá perdido 12 gubernaturas, dejando a Morena gobernando 21 entidades.
Esta debacle es expresión, por un lado, del hartazgo de la población con el PRI y la corrupción que representa, y por otro, de la ilusión que guardan millones aún en la llamada Cuarta Transformación.
Con la muy probable pérdida del Estado de México, este histórico partido del régimen mexicano quedaría apenas con dos gubernaturas a su cargo. Un descalabro del que difícilmente se recuperará.
Las candidatas y sus proyectos
Cínicamente Alejandra del Moral, intenta presentarse como un “cambio” intentando despegarse del PRI y de los partidos que la impulsan. La misma política que votó a favor y defendió fervientemente las reformas estructurales de Peña Nieto, hoy intenta presentarse con un discurso de “reconciliación” que nadie cree.
Por su parte, la candidata morenista se presenta como la expresión local del proyecto obradorista, defensora de los principios de la Cuarta Transformación “no mentir, no robar, no traicionar” y con énfasis en la inclusión a los empresarios dentro de su proyecto. Su discurso intenta aprovechar el desprestigio del PRI, sin tomar en cuenta que muchos de los actuales candidatos y políticos de Morena vienen de este partido o del PAN.
Ambas candidatas expresan claramente a las fuerzas políticas que se disputan el poder en el país, por un lado la derecha dispuesta a entregar los recursos naturales al capital y defensora del mercado y su “autorregulación”, y, por otro, al oficialismo de Morena que habla de terminar “por decreto” la corrupción, ignorando que la corrupción nace de la propia administración del Estado capitalista y manteniendo la utópica idea de que es posible conciliar los intereses del empresariado y de la clase trabajadora.
Policías de género y otras salidas impotentes
Siendo un estado con fuerte peso del feminicidio y donde la violencia a la mujer es una realidad cotidiana, ambas candidatas intentan aprovechar su condición de mujer para hacer política “de género”.
Las candidatas tienen una importante coincidencia en defender la implementación de una “policía de género” supuestamente encargada de dar seguimiento a denuncias de violencia hacia la mujer. La policía, como un cuerpo represivo dentro del Estado burgués cuya labor fundamental es resguardar el órden capitalista y la propiedad privada de la minoría que la posee, nunca podrá jugar un rol progresivo si de terminar con la opresión se trata.
La violencia patriarcal no se va a terminar con los 10 mil policías que propone Alejandra del Moral, como tampoco se acaba con la Guardia Nacional que defiende a capa y espada López Obrador. El patriarcado tiene raíces profundas y guarda una relación esencial con el capitalismo y con la explotación, para enfrentarlo hace falta la organización independiente de las mujeres trabajadoras.
Otra propuesta “estrella” de la priista es la de continuar con el “salario rosa”, algo que Delfina fue clara en que no habría de quitar. Este tipo de medidas asistenciales se convierten baluartes de los gobiernos, pero no revelan sino la miseria a la que somete el capitalismo a las masas trabajadoras quienes dependen de las migajas que un gobierno les puede otorgar, muchas veces condicionando el apoyo monetario a un apoyo político.
Conclusión
Un debate importante en cuanto a lo que está en juego, el peso de la entidad y la posibilidad histórica de que el PRI la pierda, elección que puede marcar tendencia de cara a la elección presidencial del año entrante. Pero un debate sin grandes sobresaltos, donde el rol de la moderadora fué fuertemente cuestionado por faccioso a favor del PRI, donde se reafirma el proyecto político de cada candidata.
El capitalismo “salvaje” defendido por los liberales vs el utópico capitalismo “regulado” defendido por Morena.
