Aunque intente diferenciarse de sus socios de la Coalición, las propuestas de Cabildo Abierto no son más que una variante con aires populistas de la derecha política que nada bueno pueden dar a los trabajadores
Miércoles 8 de junio de 2022
Ilustración: Lucas Viñoli Knuser
El profundo desmejoramiento de las condiciones de vida que se viven en el país ha generado en estos últimos meses algunos movimientos en el gobierno. Los aumentos de precios de productos básicos, la pérdida de poder adquisitivo, el aumento del desempleo son solo algunos de los problemas que se han agravado en este tiempo.
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Mientras el equipo económico del gobierno que encabeza Lacalle Pou anunció algunas medidas, absolutamente insuficientes y que no resuelven en lo más mínimo la situación que viven amplios sectores de la población, desde los socios de la coalición surgieron algunas voces discordantes con las propuestas del Partido Nacional.
Cabildo Abierto fue el que en apariencia hacia algunos cuestionamientos que parecían ir en un sentido contrario al gobierno que integra. Incluso desde el propio PIT-CNT y el Frente Amplio se marcaron algunas coincidencias con las propuestas de Manini y compañía.
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Las “críticas” de Cabildo Abierto
En estos meses, y frente a distintas discusiones en relación a la situación económica, Cabildo Abierto ha hecho distintas declaraciones, entre ellas podemos destacar:
Luego de su reunión con el PIT-CNT Manini manifestó su coincidencia con la central sindical en relación a la necesidad de evitar la pérdida del salario real o de aumentar las jubilaciones, sin embargo inmediatamente aclaró que hay propuestas “que a veces son lindas de escuchar pero impracticables”. Como vemos no se trata más que de un planteo demagógico que no implica propuesta concreta alguna.
Mientras se hunde el salario real, nada dice Manini de las ganancias extraordinarias que vienen teniendo, incluso durante la pandemia, los grandes empresarios. Su sector político acompaña las condiciones económicas que promueve la Coalición Multicolor que posibilitan que los ricos sigan aumentando su riqueza.
A instancias de Cabildo Abierto el senado votó a principio de mes una minuta por unanimidad en la que solicitaba que el presidente quitara el IVA a 19 alimentos de la canasta básica. Esta nueva iniciativa de Cabildo tampoco tiene ninguna consecuencia concreta; integrantes de la coalición señalaron incluso que votaron “por cortesía” pero que no lo entienden conveniente.
Igualmente, la propuesta implicaría cambios mínimos que no mejoran las condiciones de vida de los sectores populares. Se trata de productos gravados con un IVA del 10% que vienen aumentando de manera sostenida en estos años; esa reducción no resuelve nada de los problemas que viven las y los trabajadores. En meses anteriores Manini ha planteado que la manera de evitar las subas de precios es en base al dialogo con los dueños de las grandes superficies. Nada de cuestionar mínimamente las ganancias de estos grupos económicos; para Manini se trata de negociar y llegar acuerdos.
La semana pasada el diputado cabildante Perrone criticó el pedido de presupuesto del Ministro de Ambiente Adrián Peña señalando que “no puede ser que el Estado siga poniendo más plata para UPM”. Si bien discursivamente protestan contra UPM y las multinacionales, es para apoyar a otros sectores burgueses y oligárquicos, los que tampoco tienen nada para ofrecer a las y los trabajadores.
Cabildo Abierto sostiene el programa de la derecha
Aunque parezca una obviedad no está de más recordar que Cabildo Abierto es un integrante central de la Coalición Muliticolor, que lleva adelante el programa antipopular de la derecha y que se sostiene en el apoyo que le dan todos sus integrantes.
Los matices que en ocasiones plantea Cabildo no son más que un intento de marcar un perfil propio de cara a las próximas elecciones, pero en los hechos son funcionales al proyecto económico de Arbeleche.
En todo caso la posición de Cabildo Abierto critica de manera abstracta a “la globalización” y a las grandes multinacionales. Cuando propone alguna medida contra estos sectores son solo medidas aisladas y más bien testimoniales; sin olvidar que forma parte de un gobierno que busca incesantemente atraer inversión extranjera.
Con su discurso intenta atraer a los pequeños y medianos empresarios nacionales; desde ahí se entiende por ejemplo, sus críticas a los grandes supermercados, tratando de ganarse la confianza de los pequeños comerciantes. Su proyecto político apunta a favorecer a la oligarquía del campo en alianza con sectores industriales y burgueses nativos.
No podemos dejar de recordar que Cabildo Abierto viene proponiendo medidas totalmente reaccionarias, entre ellas sobresalen su propuesta de prisión domiciliaria para torturadores y genocidas de la dictadura, su campaña contra la ley trans y su discurso punitivo y de mano dura que apunta a una mayor militarización y autoritarismo.
Al mismo tiempo en su discurso también apuntan a sectores populares, pero desde una visión paternalista y a la vez autoritaria. Todo esto dentro del marco de un proyecto burgués, y basado en un utópico desarrollo capitalista nacional.
Su intento de diferenciarse de los socios de la coalición lo hace desde una posición demagógica y electoralista. Ante el desgaste de los partidos de la derecha tradicional, y en un escenario de crisis económica y social Manini intenta despegarse discursivamente de las posiciones tradicionales de la derecha neoliberal pero en ningún punto desde una perspectiva liberadora o a favor de los trabajadores.
Este capitalismo nacional es una utopía irrealizable que desconoce la existencia del imperialismo que mantiene el país en una posición semicolonial; sus posiciones no tienen ninguna perspectiva de superar el capitalismo sino que apuntan a perpetuar la explotación con un modelo de país agroexportador aliado con sectores industriales nacionales.
En ocasiones las declaraciones de Manini parecen generar alguna expectativa en sectores de izquierda. La posición del PIT-CNT cuando le abrió las puertas de la central a estos defensores de genocidas que persiguieron a luchadores obreros es la más lamentable de todas. Parecen no querer ver que el proyecto de Manini es en su esencia antipopular, disciplinador y autoritario y va en el sentido opuesto a las necesidades de las y los trabajadores.
Las posiciones reformistas han sido incapaces de frenar estas políticas reaccionarias, de hecho fue el propio Frente Amplio durante sus periodos al frente del gobierno el que le dio un lugar protagónico a la figura de Manini; es necesaria una verdadera izquierda que se plante contra las posiciones de la extrema derecha y de una salida obrera a la crisis capitalista.