×
×
Red Internacional
lid bot

Coronavirus. Denuncia: Hospital de la Florida tiene casi 70 funcionarios en cuarentena por posible contagio de Covid-19

Durante la noche de este Sábado se conoció la denuncia de cerca de 68 funcionarias y funcionarios del hospital de la La Florida que se encuentran en cuarentena por sospecha de Covid-19.

Domingo 22 de marzo de 2020

Por medio de redes sociales, la noche de este Sábado se hizo pública la denuncia de que el Hospital de La Florida en Santiago se encuentra sólo con el 50% del personal de salud disponible para la atención. Esto debido al contacto que presentó el personal de Urgencia del hospital con un paciente que dio positivo en el exámen de COVID-19, no siendo aislado oportunamente.

Esta cuarentena preventiva de los funcionarios y funcionarias de Salud del hospital, demuestra que las propias medidas mínimas de cuidado y prevención para quienes trabajan en la Salud, son completamente insuficientes.

Esto se suma a las denuncias que ya vienen dándose a lo largo del país, en torno a la falta de insumos médicos y test de detección de COVID-19, como ya lo han echo trabajadores y trabajadoras del Hospital Barros Luco o Sótero del Río, además del Hospital de Chillán en torno a la deficiencia de camas hospitalarias UCI para una población de casi 200 mil habitantes.

Frente a la crisis sanitaria, desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios impulsamos un plan de emergencia que asegure un sistema de salud público, gratuito y de calidad, con medidas económicas y sociales donde no recaigan en los trabajadores y sus familias, en base a los siguientes puntos:

¡Los militares no son la cura!


1.- Rechazamos el estado de catástrofe del gobierno, que pretende sacar nuevamente a los militares “para resguardar la cuarentena”
, siendo que es la exigencia de la mayoría de la población, la cual es negada sistemáticamente por el gobierno y los empresarios que mantienen a amplios sectores de riesgo trabajando sólo para mantener sus ganancias. La pandemia se combate con la organización las y los trabajadores a través de: comisiones de seguridad e higiene en todos los lugares de trabajo y comunidades; licencias pagadas para los grupos de riesgo; reordenar y reconvertir la producción para poder dar respuesta a las necesidades del país para enfrentar la crisis. La presencia de militares en los establecimientos de salud no constituyen medidas sanitarias y su presencia no se justifica.

Derechos laborales ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!

2.- Proponemos como medida urgente la reconversión de todo trabajo no esencial para la producción de todos los insumos necesarios como mascarillas, jabón gel, respiradores artificiales, camillas. También la producción y traslado de alimentos y otras necesidades básicas.

3.- Que los trabajadores que pertenezcan a grupos de riesgo se queden en casa, con goce íntegro de sueldo, bonificaciones para trabajadores independientes y pago íntegro de la devolución de impuestos a trabajadores a honorarios, pago íntegro de licencias para personas enfermas o en riesgo sin el arbitraje del Compin.

4.- Prohibición de cualquier despido por no asistir a trabajar y pago íntegro del sueldo de todas aquellas personas que deban cuidar niños y ancianos. Reparto de las horas para que los cesantes puedan trabajar.

5.- Aumento de las pensiones a 500 mil pesos financiadas por las AFP, quienes han ganado millones a costa de los trabajadores durante años, para salvaguardar las vidas de nuestros adultos mayores.

¡Sistema de salud único, universal y gratuito ahora!

6.- Unificación urgente de los sistemas de salud público y privado y todos sus recursos, para que atiendan como una sola red pública a toda la población que lo necesite sin importar su previsión social, y de forma gratuita, ya sea para detectar nuevos casos así como para tratar aquellos casos confirmados. Todos los insumos, equipos e infraestructura del sector privado debe quedar a disposición de las necesidades de toda la población ¡Basta de privilegios, que la infraestructura del Hospital Militar y el de Carabineros se ponga a disposición de la crisis y sean especialistas civiles los que atiendan al conjunto de la población! Inversión de urgencia en equipamientos, implementos e infraestructura si es necesario para ampliar la capacidad hospitalaria del país.

7.- Gestión de los trabajadores/as del sistema de salud ante la emergencia, que puedan generar un sistema de turnos para tener espacios de descanso y administrar camas e insumos. Ellos mejor que nadie saben cómo funcionan los hospitales y centros de salud, y son quienes están más susceptibles a contraer enfermedades de cualquier índole y a situaciones de que afecten su salud mental.

Medidas sanitarias urgentes

8.- Exigimos la formación de una comisión independiente de profesionales de la salud, investigadores, científicos y miembros de las organizaciones de trabajadores y populares que controlen toda la información que maneje el estado sin ningún tipo de censura: Estadísticas, datos epidemiológicos, medidas preventivas que se aconsejan a la población, etc. Esta comisión no debe ser sólo informativa, sino vinculante, que tenga incidencia real en la toma de decisiones. No puede quedar en manos del Estado el manejo y la producción de la ciencia y la tecnología en salud, que siempre responde a los lobbies de las grandes empresas y que además dispone de contratos precarios para científicos/as e investigadore/as, dejando toda la información sobre salud pública en manos de empresarios de la salud, como el cuestionado y repudiado ministro de salud Jaime Mañalich, proveniente del mundo de los seguros de salud y accionista de la Clínica Las Condes. ¡Fuera Mañalich!

9.- Contratación inmediata e indefinida de todos los trabajadores de la salud que se encuentren a honorarios, los practicantes y estudiantes de medicina avanzados, trabajadores de la salud cesantes, con sueldo completo, para resguardar sus condiciones laborales frente a la crisis.

10.- Entrega gratuita de implementos de prevención y medicamentos para las personas contagiadas entregados por el MINSAL a los recintos sanitarios y confiscando a las cadenas farmaceúticas si es necesario para asegurar la salud de la población. Congelamiento de los precios y eliminación del IVA a todos los artículos de primera necesidad como los de higiene y los alimentos y expropiación de todas aquellas empresas que pretendan enriquecerse en medio de la crisis subiendo sus precios. ¡No puede ser que en hospitales no tengan mascarillas, alcohol gel, guantes y pecheras para la atención de pacientes!

11.- Habilitar y equipar lugares especiales para asegurar test gratuitos a todos quienes están en riesgo y lo requieran, y que cuenten con las medidas de seguridad para quienes los tomen. En estos días se les ha negado la realización de los test a los propios trabajadores de la salud, sólo se están haciendo 800 diarios, siquiera se están usando los 3.000 diarios de capacidad. Los test tienen que ser de detección temprana, hoy se demoran 6 horas, y los resultados del Instituto de Salud Pública (ISP) están en un desfase de un día. ¡No podemos esperar más! Que se habiliten laboratorios y se ponga toda la tecnología al servicio de frenar el virus y sus efectos en el pueblo trabajador.

¡Respondamos a esta crisis con la organización de los trabajadores y los territorios!

12.- Llamamos a todos los trabajadores a crear comisiones de salud, higiene y seguridad independientes, votadas por las y los trabajadores en común con especialistas, que determine las medidas a tomar, que denuncie y exija todas las medidas necesarias para evitar el contagio en los lugares de trabajo, pues son los sectores más pobres los que realizan los trabajos más precarios y con menos posibilidades de realizarlos desde sus casas, como ocurre con los sectores acomodados, y que además son quienes viven en las peores condiciones de vida, con hacinamientos y condiciones mínimas de salubridad.

13.- Comités territoriales de higiene y seguridad entre usuarios y trabajadores de salud de la APS para trabajar en la contención epidemiológica de la transmisión poblacional del COVID-19. Creación de grupos de organización y coordinación territorial entre las/los usuaria/os y funcionario/as de la salud de CESFAM, CECOSF, Postas Rurales con el fin de llevar adelante iniciativas de prevención y promoción de salud como audiencias y campañas de prevención, así como estrategias de monitoreo activo y vigilancia de contactos de casos confirmados o en sospecha con el objetivo de intervenir efectivamente en la contención epidemiológica de la propagación del virus. Esto, bajo las condiciones de máximo resguardo de salud de quienes desempeñen estas funciones. ¡La verdadera Fuerza Sanitaria somos trabajadores y la comunidad de la salud, no los militares!

14.- Plan de emergencia contra la violencia hacia las mujeres, que incluya: un régimen de subsidios a las víctimas; licencias laborales para las mujeres víctimas de violencia que tienen empleo y de licencias y pases educativos para las mujeres que estén en el sistema educativo; la creación de hogares/refugios transitorios y un plan de vivienda a corto plazo, basado en la creación de impuestos progresivos a las grandes fortunas y corporaciones inmobiliarias; así como la disposición de equipos para la prevención, atención y asistencia a las mujeres víctimas de violencia en todo el territorio. Que el distanciamiento social no constituya una medida regresiva para la violencia de género.

Medidas económicas

Rechazamos el plan económico del gobierno. Piñera anunció un plan económico para la crisis que busca que sean los trabajadores los que paguen la crisis en beneficio de los de siempre. En vez de generar más recursos en base a un impuesto a las grandes fortunas, se les aplican suspensiones y rebajas impositivas a las grandes empresas y medidas para las Pymes que no buscan fomentar el consumo sino garantizar su rentabilidad, con menos trabajadores y menos producción. Y el IVA, impuesto que paga todo el país y por tanto el conjunto del pueblo trabajador, se mantiene igual. Es decir que ese enorme capital de casi 12.000 millones no busca atacar una recesión que nos afectará a millones sino la rentabilidad de las empresas. Junto con esto, despidos o suspensiones temporarias cuando el empresario quiera, costeado por el seguro de cesantía de los propios trabajadores y un bono para los más pobres para evitar que se rebelen tirándoles migajas. Y por las dudas de que todo esto no funcione, ir sacando a los militares a las calles.

Reorganización económica para enfrentar la pandemia. En las condiciones actuales es imposible responder a las necesidades de la crisis, pues mientras faltan insumos y equipamiento en los hospitales públicos, los hospitales privados siguen atendiendo a quienes son capaces de pagarlo y las farmaceúticas elevan cientos de veces el precio afectando el bolsillo de las familias. Los laboratorios, las farmacias y las clínicas privadas tienen que ser nacionalizados y puestos a funcionar bajo control de sus trabajadores. De la misma forma, en todas las empresas donde sea posible, reorientar la producción para enfrentar la crisis siguiendo el ejemplo de las trabajadoras de la salud de Talcahuano confeccionando mascarillas, o los trabajadores del Astillero Río Santiago en Argentina donde se pusieron a producir camillas, camas y mesas mientras al laboratorio lo pusieron a producir alcohol gel. De esa forma se puede usar toda la capacidad instalada y el trabajo de millones para sofocar la pandemia.

Nacionalización de los principales recursos naturales y servicios esenciales. El plan económico del gobierno está dispuesto a llevar el país a la recesión, una mayor desocupación y desfinanciar al estado con tal de salvar la rentabilidad de las empresas. Para evitar la crisis es necesario nacionalizar el cobre, el litio, el agua y el resto de los recursos naturales, y ese dinero utilizarlo para la infraestructura que necesitamos hoy y para disponer de los miles de millones de dólares que hoy se van del país para llenar bolsillos de grandes monopolios y hoy podrían usarse contra el Coronavirus y mañana para el desarrollo integral del país, abriendo nuevas industrias y terminando con un país que depende de la exportación.
Impuesto a las grandes fortunas. Hoy los mayores beneficiados del plan económico del gobierno son los Luksic, los Matte, los Angelini y demás magnates que no obstante mantienen un silencio sepulcral. Es necesario de forma urgente un impuesto a las grandes fortunas que permita generar de forma rápida mayores recursos para mejorar infraestructura, insumos médicos, materiales, y todo lo que sea necesario. Así mismo, es necesario eliminar el IVA que sale de los bolsillos del pueblo trabajador, los principales afectados por esta crisis.

Nacionalización y centralización de la banca. El plan del gobierno contempla la capitalización por más de 500 millones de dólares a Banco Estado para aumentar su capacidad crediticia hacia las Pymes y las personas, es decir, para que se endeuden bajo las mismas tasas y seguir generando ganancias. Es necesario la nacionalización y centralización de todo el sistema bancario para lograr la recaudación efectiva del impuesto a las utilidades y grandes fortunas sin que haya ocultación de bienes e ingresos y para facilitar el acceso a créditos blandos para personas y Pymes. Suspensión del cobro de créditos y deudas y anulación de toda deuda educativa como el CAE para asegurar la calidad de vida de cada familia.
Llamamos a todas las organizaciones políticas, sindicales y populares a discutir este programa e impulsarlo junto con nosotra/os, para que las consecuencias de esta crisis no sean descargadas sobre los hombros de las y los trabajadores y sus familias, mientras los empresarios siguen ganando millones. Frente a las grandes crisis, impulsemos grandes soluciones.

¡Los militares no son la cura!
1.- Rechazamos el estado de catástrofe del gobierno, que pretende sacar nuevamente a los militares “para resguardar la cuarentena”, siendo que es la exigencia de la mayoría de la población, la cual es negada sistemáticamente por el gobierno y los empresarios que mantienen a amplios sectores de riesgo trabajando sólo para mantener sus ganancias. La pandemia se combate con la organización las y los trabajadores a través de: comisiones de seguridad e higiene en todos los lugares de trabajo y comunidades; licencias pagadas para los grupos de riesgo; reordenar y reconvertir la producción para poder dar respuesta a las necesidades del país para enfrentar la crisis. La presencia de militares en los establecimientos de salud no constituyen medidas sanitarias y su presencia no se justifica.

Derechos laborales ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!
2.- Proponemos como medida urgente la reconversión de todo trabajo no esencial para la producción de todos los insumos necesarios como mascarillas, jabón gel, respiradores artificiales, camillas. También la producción y traslado de alimentos y otras necesidades básicas.

3.- Que los trabajadores que pertenezcan a grupos de riesgo se queden en casa, con goce íntegro de sueldo, bonificaciones para trabajadores independientes y pago íntegro de la devolución de impuestos a trabajadores a honorarios, pago íntegro de licencias para personas enfermas o en riesgo sin el arbitraje del Compin.

4.- Prohibición de cualquier despido por no asistir a trabajar y pago íntegro del sueldo de todas aquellas personas que deban cuidar niños y ancianos. Reparto de las horas para que los cesantes puedan trabajar.

5.- Aumento de las pensiones a 500 mil pesos financiadas por las AFP, quienes han ganado millones a costa de los trabajadores durante años, para salvaguardar las vidas de nuestros adultos mayores.

¡Sistema de salud único, universal y gratuito ahora!
6.- Unificación urgente de los sistemas de salud público y privado y todos sus recursos, para que atiendan como una sola red pública a toda la población que lo necesite sin importar su previsión social, y de forma gratuita, ya sea para detectar nuevos casos así como para tratar aquellos casos confirmados. Todos los insumos, equipos e infraestructura del sector privado debe quedar a disposición de las necesidades de toda la población ¡Basta de privilegios, que la infraestructura del Hospital Militar y el de Carabineros se ponga a disposición de la crisis y sean especialistas civiles los que atiendan al conjunto de la población! Inversión de urgencia en equipamientos, implementos e infraestructura si es necesario para ampliar la capacidad hospitalaria del país.

7.- Gestión de los trabajadores/as del sistema de salud ante la emergencia, que puedan generar un sistema de turnos para tener espacios de descanso y administrar camas e insumos. Ellos mejor que nadie saben cómo funcionan los hospitales y centros de salud, y son quienes están más susceptibles a contraer enfermedades de cualquier índole y a situaciones de que afecten su salud mental.

Medidas sanitarias urgentes
8.- Exigimos la formación de una comisión independiente de profesionales de la salud, investigadores, científicos y miembros de las organizaciones de trabajadores y populares que controlen toda la información que maneje el estado sin ningún tipo de censura: Estadísticas, datos epidemiológicos, medidas preventivas que se aconsejan a la población, etc. Esta comisión no debe ser sólo informativa, sino vinculante, que tenga incidencia real en la toma de decisiones. No puede quedar en manos del Estado el manejo y la producción de la ciencia y la tecnología en salud, que siempre responde a los lobbies de las grandes empresas y que además dispone de contratos precarios para científicos/as e investigadore/as, dejando toda la información sobre salud pública en manos de empresarios de la salud, como el cuestionado y repudiado ministro de salud Jaime Mañalich, proveniente del mundo de los seguros de salud y accionista de la Clínica Las Condes. ¡Fuera Mañalich!

9.- Contratación inmediata e indefinida de todos los trabajadores de la salud que se encuentren a honorarios, los practicantes y estudiantes de medicina avanzados, trabajadores de la salud cesantes, con sueldo completo, para resguardar sus condiciones laborales frente a la crisis.

10.- Entrega gratuita de implementos de prevención y medicamentos para las personas contagiadas entregados por el MINSAL a los recintos sanitarios y confiscando a las cadenas farmaceúticas si es necesario para asegurar la salud de la población. Congelamiento de los precios y eliminación del IVA a todos los artículos de primera necesidad como los de higiene y los alimentos y expropiación de todas aquellas empresas que pretendan enriquecerse en medio de la crisis subiendo sus precios. ¡No puede ser que en hospitales no tengan mascarillas, alcohol gel, guantes y pecheras para la atención de pacientes!

11.- Habilitar y equipar lugares especiales para asegurar test gratuitos a todos quienes están en riesgo y lo requieran, y que cuenten con las medidas de seguridad para quienes los tomen. En estos días se les ha negado la realización de los test a los propios trabajadores de la salud, sólo se están haciendo 800 diarios, siquiera se están usando los 3.000 diarios de capacidad. Los test tienen que ser de detección temprana, hoy se demoran 6 horas, y los resultados del Instituto de Salud Pública (ISP) están en un desfase de un día. ¡No podemos esperar más! Que se habiliten laboratorios y se ponga toda la tecnología al servicio de frenar el virus y sus efectos en el pueblo trabajador.

¡Respondamos a esta crisis con la organización de los trabajadores y los territorios!
12.- Llamamos a todos los trabajadores a crear comisiones de salud, higiene y seguridad independientes, votadas por las y los trabajadores en común con especialistas, que determine las medidas a tomar, que denuncie y exija todas las medidas necesarias para evitar el contagio en los lugares de trabajo, pues son los sectores más pobres los que realizan los trabajos más precarios y con menos posibilidades de realizarlos desde sus casas, como ocurre con los sectores acomodados, y que además son quienes viven en las peores condiciones de vida, con hacinamientos y condiciones mínimas de salubridad.

13.- Comités territoriales de higiene y seguridad entre usuarios y trabajadores de salud de la APS para trabajar en la contención epidemiológica de la transmisión poblacional del COVID-19. Creación de grupos de organización y coordinación territorial entre las/los usuaria/os y funcionario/as de la salud de CESFAM, CECOSF, Postas Rurales con el fin de llevar adelante iniciativas de prevención y promoción de salud como audiencias y campañas de prevención, así como estrategias de monitoreo activo y vigilancia de contactos de casos confirmados o en sospecha con el objetivo de intervenir efectivamente en la contención epidemiológica de la propagación del virus. Esto, bajo las condiciones de máximo resguardo de salud de quienes desempeñen estas funciones. ¡La verdadera Fuerza Sanitaria somos trabajadores y la comunidad de la salud, no los militares!

14.- Plan de emergencia contra la violencia hacia las mujeres, que incluya: un régimen de subsidios a las víctimas; licencias laborales para las mujeres víctimas de violencia que tienen empleo y de licencias y pases educativos para las mujeres que estén en el sistema educativo; la creación de hogares/refugios transitorios y un plan de vivienda a corto plazo, basado en la creación de impuestos progresivos a las grandes fortunas y corporaciones inmobiliarias; así como la disposición de equipos para la prevención, atención y asistencia a las mujeres víctimas de violencia en todo el territorio. Que el distanciamiento social no constituya una medida regresiva para la violencia de género.

Medidas económicas
Rechazamos el plan económico del gobierno. Piñera anunció un plan económico para la crisis que busca que sean los trabajadores los que paguen la crisis en beneficio de los de siempre. En vez de generar más recursos en base a un impuesto a las grandes fortunas, se les aplican suspensiones y rebajas impositivas a las grandes empresas y medidas para las Pymes que no buscan fomentar el consumo sino garantizar su rentabilidad, con menos trabajadores y menos producción. Y el IVA, impuesto que paga todo el país y por tanto el conjunto del pueblo trabajador, se mantiene igual. Es decir que ese enorme capital de casi 12.000 millones no busca atacar una recesión que nos afectará a millones sino la rentabilidad de las empresas. Junto con esto, despidos o suspensiones temporarias cuando el empresario quiera, costeado por el seguro de cesantía de los propios trabajadores y un bono para los más pobres para evitar que se rebelen tirándoles migajas. Y por las dudas de que todo esto no funcione, ir sacando a los militares a las calles.
Reorganización económica para enfrentar la pandemia. En las condiciones actuales es imposible responder a las necesidades de la crisis, pues mientras faltan insumos y equipamiento en los hospitales públicos, los hospitales privados siguen atendiendo a quienes son capaces de pagarlo y las farmaceúticas elevan cientos de veces el precio afectando el bolsillo de las familias. Los laboratorios, las farmacias y las clínicas privadas tienen que ser nacionalizados y puestos a funcionar bajo control de sus trabajadores. De la misma forma, en todas las empresas donde sea posible, reorientar la producción para enfrentar la crisis siguiendo el ejemplo de las trabajadoras de la salud de Talcahuano confeccionando mascarillas, o los trabajadores del Astillero Río Santiago en Argentina donde se pusieron a producir camillas, camas y mesas mientras al laboratorio lo pusieron a producir alcohol gel. De esa forma se puede usar toda la capacidad instalada y el trabajo de millones para sofocar la pandemia.
Nacionalización de los principales recursos naturales y servicios esenciales. El plan económico del gobierno está dispuesto a llevar el país a la recesión, una mayor desocupación y desfinanciar al estado con tal de salvar la rentabilidad de las empresas. Para evitar la crisis es necesario nacionalizar el cobre, el litio, el agua y el resto de los recursos naturales, y ese dinero utilizarlo para la infraestructura que necesitamos hoy y para disponer de los miles de millones de dólares que hoy se van del país para llenar bolsillos de grandes monopolios y hoy podrían usarse contra el Coronavirus y mañana para el desarrollo integral del país, abriendo nuevas industrias y terminando con un país que depende de la exportación.
Impuesto a las grandes fortunas. Hoy los mayores beneficiados del plan económico del gobierno son los Luksic, los Matte, los Angelini y demás magnates que no obstante mantienen un silencio sepulcral. Es necesario de forma urgente un impuesto a las grandes fortunas que permita generar de forma rápida mayores recursos para mejorar infraestructura, insumos médicos, materiales, y todo lo que sea necesario. Así mismo, es necesario eliminar el IVA que sale de los bolsillos del pueblo trabajador, los principales afectados por esta crisis.
Nacionalización y centralización de la banca. El plan del gobierno contempla la capitalización por más de 500 millones de dólares a Banco Estado para aumentar su capacidad crediticia hacia las Pymes y las personas, es decir, para que se endeuden bajo las mismas tasas y seguir generando ganancias. Es necesario la nacionalización y centralización de todo el sistema bancario para lograr la recaudación efectiva del impuesto a las utilidades y grandes fortunas sin que haya ocultación de bienes e ingresos y para facilitar el acceso a créditos blandos para personas y Pymes. Suspensión del cobro de créditos y deudas y anulación de toda deuda educativa como el CAE para asegurar la calidad de vida de cada familia.
Llamamos a todas las organizaciones políticas, sindicales y populares a discutir este programa e impulsarlo junto con nosotra/os, para que las consecuencias de esta crisis no sean descargadas sobre los hombros de las y los trabajadores y sus familias, mientras los empresarios siguen ganando millones. Frente a las grandes crisis, impulsemos grandes soluciones.]

Te puede interesar: Coronavirus. Por un plan de emergencia en beneficio de las y los trabajadores. [