La pintada que amaneció en las calles de Rio de Janeiro expresa la bronca de millones contra el colapso sanitario y la falta de vacunas. Un problema común en toda la región que se agrava frente a la llegada de la segunda ola de contagios y el invierno.
Sábado 3 de abril de 2021 13:20
En Brasil el sistema sanitario está colapsando y centenares de personas están a la espera de una cama de terapia intensiva. En Chile volvieron a un confinamiento estricto con los pacos en la calle, en Paraguay la crisis sanitaria está movilizando a los médicos y trabajadores exigiendo vacunas y medicamentos gratis. Argentina cerró las fronteras a turistas, se anunciaron nuevas restricciones y en las últimas horas se hizo público el contagio del presidente. La falta de una estrategia sanitaria seria y la escases de vacunas hace que empiece a tomar fuerza la idea de que estamos lejos de superar la pandemia.
¿Dónde están las vacunas que necesitamos?
Si bien el desarrollo de las vacunas se hizo en tiempo récord, hay seis laboratorios dueños de las patentes que están haciendo negocios millonarios vendiendo las vacunas en el mercado. Estos laboratorios no cuentan con la capacidad para producir las vacunas necesarias y están bloqueando su producción genérica.
Con el apoyo de Estados Unidos, Inglaterra, Suiza y parte de la Unión Europea están controlando la producción y los precios de las vacunas, negándole al mundo la información científica y la posibilidad de producir vacunas genéricas, y de esta manera poder no solo acelerar la producción, sino también bajar el costo y asegurar una distribución rápida en todo el mundo. Se están guardando ni más ni menos, que un secreto que podría costar millones de vidas…
Podés leer: Culpar a la “cuidadanía” para no tocar los intereses de Sigman o Belocopitt
Podés leer: Culpar a la “cuidadanía” para no tocar los intereses de Sigman o Belocopitt
En esta situación los países más ricos “están saqueando las estanterías”, se han arrebatado las vacunas diciendo “yo primero” y “yo solo”, y los países pobres esperan en la cola: mientras que países como Canadá compraron dosis para cinco veces su población, se calcula que los países más pobres de África solo van a tener acceso en el 2022.
Sus ganancias, nuestras vidas
Así como en la crisis del 2008 los grandes bancos del mundo demostraron los “valores” de este sistema, estafando a millones de ahorristas, dejando en la calle a millones de familias con sus casas embargadas, y generando un crisis económica que sacudió por años el mundo entero; unos pocos años después las empresas farmacéuticas no solo están demostrando lo irracional y egoísta de este sistema, sino que están empujando al mundo al vacío.
La OMS habla de un fracaso moral pero se trata de algo peor: si se continúa con este sistema de producción y distribución se calcula que el 90 % de la población mundial, en 170 países, no va a tener acceso a la vacuna durante el 2021. De esta manera, el virus no sólo va a seguir en circulación sino que seguirá mutando, con la posibilidad de hacer ineficaces las vacunas y volver todo a página cero… incluso en los países que logren inocular a su población.
Los reactivos son de nosotros, las vacunas son ajenas
En Argentina, además del escándalo de las vacunas VIP, se hizo público en las últimas horas el contagio del presidente Alberto Fernández, que ya había recibido la vacuna, una noticia que agrega dudas a toda la estrategia sanitaria del gobierno.
El aumento de contagios en los últimos cuatro días es igual al aumento que se dio en cuatro semanas en las vacaciones de verano y al que se dio en cuatro meses el año pasado.
Pero lo mas categórico de todo es que faltan dosis y solo se inoculó al 1,5 % de la población. Si bien en el laboratorio Mabxience de la localidad de Garín, ya se produjeron 40 millones de reactivos con lo que se podría haber vacunado a casi la mitad del país, el acuerdo del gobierno con el empresario Hugo Sigman, es que se exporten para envasar en México y se distribuyan a otros países.
La crisis sanitaria además, arrastra a la crisis social: el último informe del Indec habla de un 42 % de pobreza, 58 % de pobreza infantil. Un dato que duele. Argentina tiene un total de habitantes pobres, que supera la población de Chile, duplica la población total de Bolivia, triplica la población de Paraguay. En este escenario vale la pena recordar que el gobierno retiró el IFE, quitó las partidas de presupuesto a la salud pública y se encamina a negociar de nuevo un pago millonario de la deuda externa, primero con el FMI y después con el Club de París.
Liberar las patentes, concentrar toda la cooperación científica y declarar de utilidad pública los laboratorios, es algo de vida o muerte. Como ya lo demostraron otras crisis que vivimos, la única manera de superar esta pandemia, es superando este sistema.