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Red Internacional
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Acoso sexual. Denuncia pública: Acosos sexuales en Historia de la Usach

Este sábado primero de abril, el Centro de Estudiantes de Historia de la Universidad de Santiago (USACH), emitió una declaración pública en denuncia por los casos de acoso sexual hacia estudiantes al interior de la carrera, que involucra a académicos como Luis Ortega y Augusto Samaniego.

Lunes 3 de abril de 2017

Desde La Izquierda Diario Chile, reproducimos el comunicado de la asamblea de estudiantes de Historia ante los últimos hechos.

A la comunidad universitaria:

Compañeras y compañeros, autoridades, académicos y funcionarios de la Universidad de Santiago.

Por medio de la presente declaración como Asamblea de Estudiantes de Pedagogía y Licenciatura en Historia, queremos hacer pública una serie de denuncias de acoso sexual contra los profesores Luis Ortega y Augusto Samaniego. Hasta ahora, esta problemática no había sido atacada de manera sistemática, pues la invisibilización, la negación o bien el temor a las represalias, detuvieron el actuar de varias generaciones de estudiantes, ocultando la incomodidad, frustración y dolor de convivir con una situación de esta envergadura.

Desde que hicimos ingreso a la universidad se nos ha señalado que “tengamos cuidado” con estos académicos, ya que era de conocimiento público que ambos tenían comportamientos inadecuados con las mujeres de la carrera. A causa de lo anterior, la Comisión de Género y Sexualidades del Centro de Estudiantes vio la urgencia de hacer un catastro de acoso para las carreras -el cual fue respondido por un alto porcentaje de los/as estudiantes de Historia-, donde quedaron en evidencia las diferentes situaciones de acoso que se viven en nuestra casa de estudios, saliendo a la luz también, testimonios de compañeras y compañeros que habían vivido o sido testigos del actuar indebido de estos profesores.

Después de conversaciones con el Departamento, Fiscalía y con la/os compañera/os denunciantes, se decidió en conjunto levantar sumarios administrativos en ambos casos, para asegurarnos de cuidarnos entre todos y todas. Esta decisión se tomó a comienzos del mes de Octubre del 2016, y aún estamos a la espera de los resultados del proceso.

Como Asamblea las carreras de Pedagogía y Licenciatura en Historia creemos urgente tomar postura al respecto, y es por eso que expresamos nuestro absoluto rechazo a las prácticas que estos dos profesores han tenido con nuestras compañeras, y con aquellas, de otras generaciones que no tuvieron la oportunidad de denunciar a ambos docentes.

Las denuncias hacia estos dos académicos se concentran principalmente en miradas lascivas y comentarios inapropiados, lo que no deja “pruebas” de lo que hicieron, más que las palabras de las afectadas, por lo que se le ha bajado el perfil a la situación, pese que las denunciantes no pudieron seguir desarrollando su vida académica normalmente, ya sea por incomodidad, miedo o rabia.

En específico, el académico Luis Ortega es acusado de un hostigamiento reiterado hacia compañeras, en los cuales eran invitaba a su casa o a reuniones extraordinarias en su oficina, a puerta cerrada, donde no dejaba entrar a nadie más, solo a mujeres solas. Tal como se visualiza en los diferentes testimonios de las compañeras.

“Desde siempre me ha gustado la historia de Chile siglo XIX y XX. Hasta el día de hoy. Me entusiasmaba llegar a tercero y tener tantos ramos bacanes. Pero algo dentro mío supo que este viejo era pasao pa la punta. Decían que todos los años "elegía" a una chiquilla a quien hueviar. Y el 2014 me tocó a mí.”

“Acudí a la oficina del Profesor Ortega, le manifesté el error en mi calificación final y éste la arregló en el promedio y él me dijo ¡Ya, listo, pasaste! Le di las gracias y me retire de su oficina pero al darme la vuelta me dice: “ ¡y comete toda la comida! Que estas muy flaca” Me doy vuelta y le contesto: “¿Yo? No, yo estoy bien” a lo que el Profesor responde: “¿sí? ¿puedo mirar?” y me mira directamente las piernas y el trasero. Yo no reaccioné, no hice nada, solo atiné a salir de la oficina y me repetía que esto no estaba pasando.”

El académico utilizaba razones académicas para mantenerse cerca de las compañeras, les decía que fueran a su oficina para subir sus notas, pasar el ramo, u ofrecer oportunidades laborales. Por lo mismo, muchas estudiantes decidieron no declarar en el sumario por miedo a lo que esto podría significar para su carrera académica.

Por otro lado, el profesor Samaniego sigue las mismas prácticas, con diferentes compañeras de la carrera, haciendo comentarios sobre la ropa que usan, o sus cuerpos. Esto ha provocado que la mayoría de las mujeres no asistan a sus clases, boten su ramo o modifiquen su vestimenta para asistir a las cátedras. Tal como dicen varias compañeras en sus testimonios:

“primero recibía comentarios como "sirena de pelo rojo" y referencias al color de mi pelo, preguntas dirigidas y algunas bromas, luego cuando comenzó el tiempo de calor y yo a usar short, recibí comentarios referentes a mis tatuajes de las piernas, a lo que sentí que era normal una vez, pero se volvió habitual que el profe se acercara a mirarlos todas las clases, y hacer comentarios como "tan tatuada usted", "que bonito eso que tiene en la pierna" "anda desabrigada" y muchas veces se quedaba pegado mirándome las piernas tanto de lejos como de cerca, nada explícito, pero que a mí me generó mucha incomodidad, porque creo que una vez está bien, es normal, pero que fuera todas las clases y que repitiera ese tipo de comentarios yo lo encuentro inapropiado.”

“Durante las clases siempre me daba cuenta de que el profesor me miraba el escote, situación que me generaba mucha molestia debido a que me hacía sentir bastante incómoda pues yo notaba como a algunas compañeras nos miraba de forma diferente. Una día durante una clase en la que le pedimos al profesor que nos cediera la hora para estudiar para una prueba, el profesor Samaniego con sus evidentes miradas lascivas me dice que considera que yo me vería muy bien con falda -tal vez lo decía en tono de broma- y me tomó la parte de debajo de una polera. A mi la situación me hizo sentir muy incómoda, por lo que le conté a unos compañeros lo que había pasado, quienes tomaron a chiste el tema.”

“el profesor se les había acercado y les preguntaba sobre su último año de carrera, luego de varias preguntas sobre la práctica, el profesor increpó directamente a los compañeros, preguntándoles “que tal estaban” las alumnas que estos tenían en los centros de práctica. Ante la chocante situación los compañeros quedaron desconcertados, comentándole al profesor “pero profe, son niñas” a lo que el profesor les contesta “ya…pero tienen pelito ahí abajo, ya se puede…” dejando en claro una postura misógina, machista y violenta en su propia práctica pedagógica, así como también naturalizando este actuar entre alumnos en formación de la universidad, generando un círculo vicioso de machismo, abuso y violencia.”

Es necesario hacer énfasis en que estas prácticas constituyen ACOSO SEXUAL, ya que ambos profesores se ampararon en su posición jerárquica para pasar por encima de nuestras compañeras, haciéndolas sentir incómodas. Por otro lado, estas prácticas están tan naturalizadas, que gran parte de lo/as estudiantes, académico/as y funcionario/as del Departamento tenían conocimiento al respecto, pero las justificaban en que eras profesores criados en otro contexto, otra época. Creemos que no hay justificación para este tipo de comportamientos, y mucho menos para la naturalización de estas mismas. Ser testigo pasivo, nos hace cómplices del acoso.

Asimismo, declaramos públicamente nuestro rechazo al comportamiento que ha
tenido el Departamento de Historia al respecto, quiénes no solo han guardado silencio todos estos años al naturalizar las conductas inapropiadas de ambos docentes, sino que además pese a comprometerse a sacar a ambos académicos de pregrado, para así, cuidar a nuestras compañeras denunciantes, no concretaron la medida y ambos académicos denunciados siguen desempeñando labores pedagógicas.

Si bien entendemos que el Departamento no puede tomar una medida extrajudicial mientras se esté llevando a cabo el proceso de sumario, si puede apelar a que se suspendan las labores de Luis Ortega Y Augusto Samaniego mientras esté en curso la investigación sumaria.

Por lo mismo, hacemos el llamado a todos los estamentos e individualidades de la Universidad de Santiago de Chile a que tomen posición respecto de esta situación de acoso sexual, y a apoyar las medidas necesarias para que estos académicos salgan de las salas de clases, resguardando así a nuestras compañeras denunciantes y por sobre todo, dando pauta para que se desnaturalicen las situaciones de acoso sexual.

Asamblea de Historia
01 de Abril de 2017