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Red Internacional
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Tribuna Abierta. Denuncia: violencia policial de género en tiempos de revuelta

Reproducimos, a continuación, una carta denuncia escrita por una pobladora de la comuna de Pudahuel.

Miércoles 8 de abril de 2020

Malditas todas las bestias del estado que han dañado a su pueblo
Toda causa tiene un efecto y todo efecto tiene una causa.
Con un inmenso abrazo y con todo mi ser me despido con un hasta pronto

Por: Francis Zuñiga Sandoval

Santiago, jueves 02 de abril 2020

Ayer miércoles revisando los distintos grupos de wsp que tengo, me encontré con una declaración a la opinión publica en general, era una declaración de tu familia y de personas de tu territorio Valentina, en ella cuentan detalladamente lo que te sucedió ese nefasto domingo 29 de marzo, no te conozco, y no necesito conocerte para empatizar contigo, ni con tus vivencias ni con tus sentimientos. Mi corazón se acongojo, se llenó de rabia e ira por todo lo que viviste, a tus tan cortos 21 años, siento tu soledad, siento tu sentir, siento tu desesperanza, siento tu dolor, tu pena y tu rabia; cuestionándome con que clase de bestias te cruzaste ese día, o por que te toco a ti, en mi cabeza visualice cada una de las agresiones, el maltrato, el hostigamiento, las burlas, las aberraciones, cada una de las vejaciones injustas, innecesarias y dolorosas a las que fuiste sometida por parte de tus torturadores, quienes no son otros que los que respaldan este sistema al cual estamos sometidos y protegen y obedecen a los ricos y poderosos, quienes abusan de su poder en contra de los desprotegidos, desde que comenzó este estallido, este despertar, esta rebelión social, lo único que han hecho a quienes manifestamos nuestro malestar y nuestras demandas netamente validas por una igualdad social y por nuestra dignidad es dañarnos, mutilarnos, violarnos, humillarnos, abusarnos, vulnerarnos, torturarnos, porque si se lo hacen a uno se lo hacen a todos, este Gobierno inoperante y corrupto es el único responsable de todo lo que viviste Valentina, y de todo lo que esta viviendo el pueblo chileno.

Admiro profundamente tu valentía de pasar por todo esto sola. Chiquitita, perdón, perdón y mil veces perdón por no estar ahí, por no socorrerte, por no ayudarte, por no salvarte de las manos de quienes te dañaron, desde el fondo de mi corazón te pido perdón, deseo que llegue el día en que puedas sanar cada una de tus heridas, tanto físicas como las del alma, también sé cómo mujer que habrá una que siempre estará en tu corazón, y que jamás podrás olvidar y es el asesinato de tu hija/o que estaba en tu vientre, y es así como también sé, que su recuerdo te dará las fuerzas necesarias para seguir adelante y puedas llegar hasta las últimas consecuencias en contra de quienes te dañaron, con la diferencia de que esta vez sí estaré acompañándote, de que esta vez sí estaremos contigo y hablo por todos mis compañeros de nuestra organización territorial, Pudahuel Resiste, quienes comparten cada una de las palabras de esta carta, porque están en conocimiento de los hechos terribles que te acontecieron ese fatídico día, esta vez no estarás sola Vale, seremos muchos quienes estaremos contigo, ese es mi compromiso para lograr tu perdón.

Malditas todas las bestias del estado que han dañado a su pueblo
Toda causa tiene un efecto y todo efecto tiene una causa.
Con un inmenso abrazo y con todo mi ser me despido con un hasta pronto.