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Red Internacional
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Denuncian abuso policial y condiciones de insalubridad en las cárceles de Neuquén

Integrantes de la Asociación Zainuco junto a familiares de internos denuncian que con la pandemia se agravaron las condiciones de detención y la violación a los derechos humanos en las cárceles.

Lunes 12 de octubre de 2020 19:00

La Asociación Zainuco junto a los familiares de internos denuncian graves situaciones de abuso de poder que padecen por parte de la policía. Además denuncian que “la cobertura de las necesidades básicas no están garantizadas”. Ni tampoco, “las condiciones de salubridad mínimas para evitar el contagio masivo de Covid-19”. Todas estas condiciones, aseguran que se agravaron en el marco de la emergencia sanitaria.

A través de un comunicado de prensa hacen responsables “al Poder Judicial y al Poder Ejecutivo por la acción represiva que ejerce la policía y por la integridad de cada uno de los internos”.

Zainuco es una organización de derechos humanos que desde la década de los 90´, trabajan fuera y dentro de la cárcel. Al principio tenían acceso a los pabellones. Pero desde el año 2003, con la excusa de la seguridad, se les impidió acceder a los pabellones.

Alicia Pizarro, integrante de la Asociación Zainuco contó que al no poder entrar en las cárceles, ellas hacen de intermediarias entre las familias de los internos y la jueza y la defensora de la Ejecución de la pena. Denuncian la situación violación de los derechos humanos en las cárceles que en el contexto de pandemia se han agravado. “En este momento de pandemia, la falta de garantías son totales. Esa es nuestra preocupación y estamos haciendo público todo lo que sucede ahí a través de los familiares”.

Los familiares tampoco pueden ver a los internos ni comunicarse por teléfono. “Se ha conseguido el traslado a Cutral Co de algunos presos que son más vulnerables por haber sido testigos en las causas por tortura que Zainuco denunció. Como esas causas se perdieron, los policías acusados, que quedaron ahí se desquitan con los presos y les hacen cosas horribles. Tan horribles como tirarles agua fría, mojarles las ropas, los colchones, meterlos en los buzones y no entregar los alimentos que le lleva la familia. Condiciones propias de un campo de concentración”