Nuevamente, la política antiinmigratoria norteamericana muestra su peor cara: maltratos a mujeres embarazadas, humillaciones, separación de niños de sus familias. La “tolerancia cero” de Trump contra lo más vulnerables.
Martes 10 de julio de 2018 15:02
La organización estadounidense March Dimes, dedicada a la salud de madres y bebés, denunció este martes que varias embarazadas sufrieron maltrato en centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos. Stacey Stewart, presidenta de dicha organización, criticó una "falta sistémica de protección de salud básica de las mujeres y bebés en custodia del Gobierno" del presidente estadounidense, Donald Trump. "Esto es sencillamente intolerable", afirmó Stewart.
"Bajo ninguna circunstancia es aceptable negar atención médica imprescindible o encadenar a mujeres embarazadas, sin importar su estatus inmigratorio", agregó en un comunicado Stewart.
La activista dijo que está "horrorizada" por las informaciones recientes sobre el maltrato a embarazadas detenidas mientras se resuelve su situación inmigratoria, una situación que dio a conocer el medio de comunicación digital BuzzFeed News en un reportaje en el que citó a varias mujeres afectadas por estas prácticas.
March of Dimes instó al Departamento de Seguridad Nacional a investigar "de inmediato" esas denuncias y a garantizar que todos los empleados, contratistas e instalaciones del Ejecutivo cumplan con las guías y políticas actuales sobre la detención, la restricción y la prestación de atención médica a las embarazadas. Sin embargo, el Departamento de Seguridad, según James Mattis, secretario de Defensa de Estados Unidos, está “trabajando” junto con el Pentágono para la apertura de centros para inmigrantes en dos bases militares en Texas.
Además, reclamó al Congreso estadounidense que inicie investigaciones formales sobre estas prácticas que, según Stewart, "violan las directrices del Congreso y las guías actuales del Departamento de Seguridad y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza".
La Administración Trump inició en abril pasado su polémica política de "tolerancia cero" contra la inmigración, que llevó a separar de sus padres a cerca de 3.000 menores de edad, medida que fue finalmente suspendida a mediados de junio por las enormes críticas recibidas. Esta política de separaciones ha provocado gran indignación y numerosas protestas contra el gobierno de Trump, que incluyeron una acción de mujeres en Washington, 600 de las cuales terminaron siendo encarceladas y movilizaciones multitudinarias en más de 50 ciudades norteamericanas, además de un repudio generalizado en todo el mundo ante el rostro más inhumano del imperialismo estadounidense en la política antimigrante.