Se trata de la propuesta de la Democracia Cristiana (DC) y el Partido Por la Democracia (PPD) hacia el gobierno: aumentar los impuestos a los sueldos que excedan los $6 millones. La propuesta se presenta como una condición para aprobar la reforma por parte de este sector. La propuesta de sectores de la exNueva Mayoría en este sentido ha marcado división al interior de Chile Vamos.
Domingo 30 de diciembre de 2018
La propuesta
Próximos a cerrar el primer año de gobierno de Sebastián Piñera con un cuestionamiento que cada vez se profundiza, sectores de la exNueva Mayoría han elevado una propuesta ante el gobierno para aprobar su reforma tributaria: una de las reformas centrales para el próximo año de gobierno.
La propuesta de la DC y el PPD consiste, entre otras cosas, en aumentar la renta a las personas que presenten un sueldo superior a los $6 millones. Esta sería la condición para aprobar el corazón de la reforma, que como consigna El Mercurio, consiste en: “la integración del sistema impositivo, a cambio de que esa rebaja de impuestos sea compensada por los sectores de mayores ingresos. Plantearon subir la tasa marginal del impuesto a las personas, de 35% a 40%, o bien crear un nuevo tramo de mayor tasa en el global complementario.”
El gobierno, en claras condiciones que no le permiten regodiarse de acuerdos para hacer pasar sus reformas, afirmó que: "Siempre hemos dicho que como Gobierno estamos abiertos al diálogo, estamos en plena discusión de la modernización tributaria en el Congreso e incorporaremos distintas ideas al análisis". Sentenció el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
División en la derecha
La propuesta no ha estado exenta de debate. Por un lado, los diputados de la derecha Patricio Melero (UDI) y Alejandro Santana (RN) afirmaron encontrarse dispuestos a evaluar la propuesta. Mientras que el miembro de la comisión de Hacienda de la Cámara Baja, Guillermo Ramírez (UDI) emplazó al gobierno a descartarla tajantemente.
El problema de la propuesta de la DC y el PPD
Pese a que se plantee un mayor impuesto a los sueldos que excedan los $6 millones, la DC y el PPD se muestran dispuestos a que se apruebe con esta concesión el corazón de la reforma: el aumentar los impuestos al conjunto de la población.
La situación no puede ser más contradictoria. En un momento en donde los despidos vienen en alza, los sueldos se mantienen estancados y la promesa de los tiempos mejores solamente llegan para los millonarios y grandes empresarios, aumentar la taza de impuestos es una medida que no podemos dejar pasar.
Ningún aumento a los impuestos de las familias trabajadoras. Los impuestos deben ir destinados a las grandes fortunas: a los Matte, Angelini, Von Appen, Luksic, entre otras familias dueñas del país y de sus riquezas. Esto de la mano de la reducción de la dieta parlamentaria al mismo sueldo de un trabajador calificado.
Dinero hay. El problema es que se destina en su gran medida al bolsillo de los gobernantes, empresarios, terratenientes. Es por esto que debemos luchar porque todos estos impuestos que se quieren pasar por sobre los hombros de las familias trabajadoras pasen por los impuestos a las grandes fortunas; además de la nacionalización de la banca, la expropiación de los bancos privados y por la creación de un sistema único y nacional de inversión y crédito, que esté organizado y gestionado por sus trabajadores, profesionales y especialistas.
