Cambia el nombre en la pancarta, pero el remate es el mismo. La foto también muta. Pero el grito se repite. ¡Aparición con vida! ¡Y castigo a los culpables!
Daniel Satur @saturnetroc
Sábado 12 de agosto de 2017
Cambia el nombre en la pancarta, pero el remate es el mismo. La foto también muta. De viejo a joven, de rastas a gorrita, de morocho a rubio y viceversa. Pero el grito se repite. Se regenera. Se remastica.
¡Aparición con vida! ¡Y castigo a los culpables!
Es Andrés. Es Miguel. Es Jorge Julio. Es Luciano. Es Daniel. ¿Y ahora dónde está Santiago?
El Estado es responsable.
Y ya son miles las pequeñas maritasverones arrancadas de sus casas, de sus mundos. Lanzadas a la entraña del poder sanguinolento.
El Estado es responsable.
¿Desaparecés y qué? Y nada. O casi nada. O todo en pedacitos. ¿Quién dijo dictadura? ¿Yo señor? No señor. Y otra más desaparece.
¿Pues entonces quién lo tiene? ¿Yo señora? No señora. No hay culpables granbonetes.
¿El Estado es responsable?
¿Quién dijo dictadura? Sólo hay grupos de tareas y operativos que arrasan y secuestros y torturas y tormentos y esta ausencia.
Mapuche o artesano. Testigo o albañil. Pobre o golondrina. Y torturas. Y tormentos.
El Estado irresponsable.
¿Pero quién dijo dictadura? Si sólo hay túneles infinitos y pactos de silencio y un silencio extendido y otros nuevos tormentos.
Porque el mapuche exige. Y el artesano no precisa. Porque el testigo habla. Y el albañil irrita. Porque alcanza con que sea pobre. Así como es “nada” el golondrina.
El Estado es responsable. Sí. Desaparecés. ¿Y qué? Si total no es dictadura.
¿Y esos pañuelos blancos? ¿Y esa pancarta conocida? ¿Y esa ministra canalla? ¿Y ese juez de gorda vista? ¿Y ese hábeas corpus? ¿Esa marcha? ¿Y esa madre que grita?
El Estado es responsable. Y tortura. Y atormenta.
¿Ahora dónde está Santiago? Se lo quiere ya con vida. No debía desaparecer. Debe vivir mucho todavía.
“Es una incógnita, es un desaparecido. No tiene entidad. No está, ni muerto ni vivo”.
Ojo, esto no es dictadura. Sólo hay Gendarmería y prefecturas navales y malditas policías y servicios de espionaje y madres que caminan.
¿Desaparecés y qué?
Cambia el nombre en la pancarta ¿y qué? La foto también muta ¿y qué? El remate es el mismo. Sí. Y el grito se remastica.
A la calle otra vez. Como con Andrés y con Miguel y con Jorge Julio y con Luciano y con el pibe golondrina.
¿Y ahora dónde está Santiago? Si no es esto dictadura que aparezca. Ya. Con vida.
Daniel Satur
Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).