El 6 de diciembre de 2013, le habían robado el auto al fiscal federal de La Rioja Martín Apostol, quien es parte de la causa que se investiga al jefe del Ejército, César Milani. Apareció ahora, sin la documentación.
Sábado 24 de enero de 2015
En el auto del fiscal, había copias de expedientes del caso del ex preso político, Ramón Olivera, donde acusa a Milani de apremios ilegales. El auto fue encontrado ayer, pero sin la documentación que llevaba sobre una causa contra el titular del Ejército. La documentación que había en el interior del vehículo, eran copias del expediente que se encuentra en el juzgado federal de La Rioja, sobre la participación de Milani en la represión de la última dictadura, no fue encontrada.
Los allegados del fiscal Apostol, destacan que el hecho coincidió con el levantamiento policial, cuando en distintas provincias se amotinaron para extorsionar al gobierno nacional y provincial por sus “reivindicaciones”.
Según lo que informó un oficial a la prensa, es que después de una investigación "Teníamos información de que el auto cambió varias veces de lugar… El auto estaba tapado, en el fondo de una vivienda, con cobertores".
Dos causas contra Milani esperan condena
En la causa, radicada en La Rioja, que investiga la participación de Milani en la última dictadura tiene por testigo y denunciante a Ramón Olivera, quien señaló al jefe del Ejército como el oficial que durante la dictadura torturó a su padre. Y agregó “El 12 de marzo de 1977, Milani allanó de forma violenta mi casa y se llevó detenido a mi padre. Él comandaba un operativo que fue tremendo, rompieron todo. Pero parece que se equivocaron, porque al que buscaban era a mí, que me detuvieron a los dos días. A mi viejo lo largaron, pero ya lo habían torturado salvajemente”. Olivera no duda en señalar a Milani como el mismo que participó, primero en la detención del padre y después en su propia detención “Yo lo vi a Milani cuando detuvo a mi viejo y a los 10 días cuando me llevó a mí de la cárcel al juzgado. Milani ingresó a la sala donde yo iba a declarar y ahí me estuvo hostigando todo el tiempo; me acusaba de ser guerrillero y me preguntaba qué era el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). En plena declaración mía, el secretario del juzgado le pidió a este teniente que le diera su nombre y apellido y se identificó como Cesar Milani. Ahí tomé en cuenta que era el mismo oficial que había ido a detener a mi viejo”.
No obstante, el jefe del Ejército dilatar los tiempos judiciales. Lo volvió a intentar, también, en la causa de la desaparición del conscripto Ledo. Pero Milani recibió un revés importante. Desde las propias filas oficialistas, la procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, no dio lugar al pedido de la defensa de Milani, que le solicitó apartar al fiscal federal de Tucumán, que investiga la participación de Milani en la desaparición forzada de Ledo.