Convocada por los organismos de derechos humanos de Neuquén, el domingo 1 se realizó la marcha y acto unitario a dos meses de la desaparición de Santiago Maldonado. El PO Neuquén, y otros grupos como Izquierda Socialista, tuvieron una política (diferente a la levantada nacionalmente) totalmente disparatada, y un balance que no resiste ni un archivo.
Miércoles 4 de octubre de 2017 19:51
En una nota publicada por Pablo Giachello en Prensa Obrera del 03/10/17, el PO intenta esbozar un balance de la marcha del pasado 1 de octubre, tratando de adaptar los hechos a su política errática. Allí “acusan” al PTS de un supuesto seguidismo al kirchnerismo para que no figure la consigna de libertad a Jones Huala en la convocatoria de la marcha y de no participar de un acto… luego del acto unitario, en el que “se levantó esa consigna”.
Desde el PTS venimos difundiendo la situación del compañero Facundo Jones Huala en La Izquierda Diario para fortalecer el reclamo por su libertad (aunque no compartimos sus ataques públicos contra la izquierda y otras comunidades mapuches que están siendo atacadas por el Estado) lo cual puede constatar cualquier persona que se tome el trabajo de buscar en internet o leer los diarios. Myriam Bregman, Raúl Godoy y Nicolás del Caño visitaron al compañero en la cárcel, estuvieron en la Pu Lof en Resistencia Cushamen dialogando con integrantes de la comunidad y venimos cubriendo incluso con corresponsales en Esquel la situación tanto de la Pu Lof como el caso de Santiago Maldonado.
Como es nuestra tradición, defendemos incondicionalmente a todo preso político frente al Estado, más allá de coincidir o no con sus opiniones políticas. Por eso también reclamamos la libertad de Milagro Sala, Agustín Santillán y todos los presos políticos.
A partir de la movilización a escala nacional por la aparición con vida de Santiago Maldonado, que generó una gran crisis política con repercusión internacional, se abrió un debate, sobre todo en Neuquén, sobre cómo plantear las consignas principales de la movilización. Un sector, en el que se encuadran el PO (e IS) y grupos menores, sostiene que como Santiago Maldonado desapareció en el marco de una represión a la Pu Lof en Resistencia de Cushamen, el reclamo por su aparición con vida tiene que ir siempre acompañado por el reclamo de la libertad de Facundo Jones Huala, planteando ambos reclamos al mismo nivel.
Todo preso político es un hecho grave, y el PTS tiene la tradición de pelear incondicionalmente por su libertad. Pero una desaparición forzada es aún más grave, sencillamente porque el nivel de violencia estatal es incomparablemente mayor. Por este motivo consideramos lo más atinado hacer el eje en el reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado, que a su vez es el que ha generado movilizaciones masivas en todo el país y abrió la mayor crisis política de este gobierno.
Pero frente a un salto en la represión estatal como lo es la desaparición forzada de una persona por parte de Gendarmería Nacional en el marco de una represión a una protesta social, que conmocionó a grandes masas y movilizó a cientos de miles en todo el país, poner como “condición” para movilizarse por la aparición con vida de Maldonado la consigna de libertad a Jones Huala es un completo error, que debilita tanto una lucha como la otra. Aunque consideremos un deber de todas las organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y de la izquierda la pelea por su libertad y la de todos los presos políticos, y un error no hacerlo, también sería un error no pelear por el más amplio frente único que amplifique la pelea por la aparición de Santiago y debilite al mismo Estado que detuvo a Jones Huala.
Esto no es ni más ni menos que la política que, junto a los compañeros del PO e IS, levantamos como Frente de Izquierda en las movilizaciones a Plaza de Mayo y en todo el país (salvo, claro, ellos en Neuquén). Dicho sea de paso, lo insólito es que la bandera que encabezaba la columna del PO (e ilustra la mencionada nota) no dice una sola palabra sobre la libertad de Jones Huala.
Por otro lado, el PO da a entender que en Neuquén hubo una marcha “kirchnerista”, cuando la convocatoria fue realizada por los organismos de derechos humanos independientes del Estado y del kirchnerismo, como las Madres de Plaza de Mayo que se separaron públicamente de Hebe de Bonafini cuando se hizo K hace muchísimos años, cuestión que ninguna organización de izquierda de la provincia puede ignorar, salvo que viva en un tarro de mayonesa. Y a esa convocatoria adhirieron todas las organizaciones, incluyendo en la misma que las únicas oradoras serían las Madres, como un modo de terminar también, de manera unitaria la marcha. Desde el PTS habíamos propuesto la lectura de dos documentos (uno de la Multisectorial donde acordamos levantar la consigna por la libertad de Jones Huala), pero nunca se nos hubiera ocurrido usar eso como argumento para romper tan importante marcha.
Lo más lamentable, es que finalizado el acto unitario donde hablaron, como se había acordado, solamente las Madres. PO, IS y otros grupos se retiraron a hacer un acto aparte, nunca acordado en la multisectorial, donde se denunció a “Abuelas y Madres” de Plaza de Mayo. Ahí estuvo el PO (e IS). Y lo que le da una gravedad mayor al asunto, es que ni en dicho acto ni en las reuniones previas de la Multisectorial ninguna de las organizaciones presentes (salvo el PTS) levantó el reclamo contra los allanamientos, las detenciones, hostigamientos y procesamientos a integrantes de la Confederación Mapuche de Neuquén. Es decir, los que sucedieron hace pocos días en la provincia, y donde no se los vio a nuestro articulista ni a ninguno de los demás participantes de ese acto ni en los juzgados, ni en las comisarías ni en los territorios, llevando su solidaridad frente a la represión del Estado, más allá incluso de cualquier diferencia política. Los invitamos a romper el silencio ensordecedor que mantienen sobre estas persecuciones contra el pueblo mapuche en Neuquén así como ratificamos nuestro repudio a los agravios hacia las Madres de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle, que nuestro polemista oculta y con ello avala.