11 días llevan en huelga, enfrentados a la intransigencia de la patronal. Omar, dirigente sindical nos cuenta “en un sólo día el año pasado despidieron a 30 trabajadores, pero no hubo bajas de producción, de hecho, han ganado más. Mientras nosotros peleamos por nuestras justas demandas, el dueño se encuentra en Miami”.
Miércoles 16 de junio de 2021
Es así, como a esta intransigencia, se suma un nuevo descaro empresarial, con el objetivo de desgastar y dividir a los trabajadores, ha impulsado un concurso en el marco de los partidos de la Copa América. Es insólito como prefieren desembolsar plata mientras se niegan a las demandas de los huelguistas.
Pero los y las trabajadoras del Sindicato N°1 de COSMOPLAS no dan su brazo a torcer, decididos continúan su lucha. Entre sus demandas se encuentran el aumento de sueldo base de $15.000, extensión de beneficios sindicales y una vigencia del contrato colectivo de 2 años.
Entre las empresas a las que presta servicios COSMOPLAS se encuentran Easy, Walmart, Sodimac, Construmart, entre otras, es por ello que los y las trabajadoras llaman a los sindicatos de estas empresas “a solidarizar con nuestra huelga, ya que nos hemos enfrentado a un gran portazo por parte de los gerentes y el dueño que busca desgastarnos y dividirnos”.
¡Que los trabajadores no paguemos los costos de la crisis!
A lo largo de la pandemia, la producción no se detuvo ni un solo día. Contando con mucho menos personal producto del despido de 30 trabajadores, los turnos pasaron de desgastantes a extenuantes. Todo para asegurar que los dueños se siguieran enriqueciendo, mientras sólo contratan a gerentes.
El sueldo base que ganan es el mínimo y gracias a las horas extras, bonificaciones y la gratificación (que se paga de manera mensual), es que los trabajadores alcanzan a subir sus salarios, uno de ellos cuenta “acá contratan a gerentes para todo, hay una cantidad de cargos que ganan sueldos millonarios, un día llegan a pie y al mes, ya tienen tremendos autos nuevos, mientras tanto, nosotros ganamos el mínimo”.
Así también, realizan una cruda denuncia a las condiciones sanitarias y de riesgo a la que los han expuesto este año “jefaturas han hecho ir a trabajar a compañeros con síntomas del COVID y a trabajadoras que han sido contacto estrecho con casos positivos, considera que en plantas llegaron a haber hasta 10 trabajadores contagiados en simultáneo, y a nosotros nos obligaron a trabajar el doble e, incluso, el triple, en la incertidumbre de habernos contagiado”.
Es por ello que otro trabajador agrega que “la empresa en realidad ha velado por las condiciones sanitarias para los puros oficinistas. Es que para ellos, los que estamos en bodega y otras áreas damos lo mismo”.
El relato es más chocante, si lo contrastamos con las millonarias ganancias que amasó la empresa el 2020 que llegan a más de $1.000.000.000 (mil millones de pesos), y sumamos que el dueño de la empresa reside en Miami y ni siquiera ha mostrado voluntad de reunirse con los trabajadores.
¡Solidaridad con la huelga de COSMOPLAS! Por el triunfo de todas sus demandas
Es por ello que desde el sindicato han impulsado una campaña de solidaridad con la huelga, levantando un fondo de lucha para resistir y con la unidad de los trabajadores enfrentar el maldito reemplazo que pueden por leyes antiobreras, implementar desde las empresas.
A su vez, han apoyado la campaña de #JusticiaParaFabiolaCampillay, en contra de la impunidad que goza hoy el capitán sospechoso que dejó no solo ciega, sino también con fractura total del rostro y sin los sentidos del olfato y el gusto a la obrera. Declaran “estamos con ella porque su lucha es la del pueblo”, y se manifiestan a favor del paro de los y las trabajadoras del Barros Luco, que se encuentran en primera línea enfrentando la pandemia.
Es por ello, que llamamos a todos y todas a solidarizar con la importante lucha que hoy, en plena pandemia, protagonizan. Los responsables son los grandes empresarios, gerentes y el gobierno, que en una y otra fábrica, hospital y empresa, juegan con las vidas de los trabajadores mientras enriquecen sus bolsillos a nuestra costa.
Javiera Márquez
Periodista
