Se vivieron momentos de nerviosismo ante el accidente. El fantasma del 9/11 hizo sentir su sombra, pero Andrew M. Cuomo, el gobernador, señaló que no había indicios de que se tratara de un ataque terrorista.
Lunes 10 de junio de 2019
A las 13.43 (hora de Nueva York) un helicóptero se estrelló en el techo de un edificio de oficinas de 51 pisos -el AXA Equitable Center- y estalló en llamas. Fue en el 787 de la Séptima Avenida, cerca del museo MoMa y del centro Rockefeller.
El choque provocó un incendio en la azotea que se controló, y también se produjo un derrame de combustible del vehículo. Se acordonó el área y las autoridades pidieron a los habitantes de la zona que no se acercaran al lugar del accidente.
Según The New York Times, un oficial de policía caracterizó el incidente como un "aterrizaje forzoso". Sin embargo, no están claras del causas del accidente del helicóptero, un Agusta A109E.
Andrew M. Cuomo, el gobernador, quien llegó rápidamente al lugar, declaró que no había indicios de terrorismo.
"Si usted es un neoyorquino, tiene un nivel de trastorno de estrés postraumático, a la derecha, desde el 9/11", admitió Cuomo.
Te puede interesar: El 11S y la “guerra contra el terrorismo”
Te puede interesar: El 11S y la “guerra contra el terrorismo”
Andrew Heath, de 37 años, estaba trabajando en el quinto piso del edificio donde se estrelló el helicóptero.
"Escuchamos una explosión, sonaba como si hubiera explotado una tapa de alcantarilla", dijo. Otro trabajador en el séptimo piso afirmó que "se sentía como un pequeño terremoto".
Desde 2011 no se habían registrado accidentes con helicópteros en la ciudad de Nueva York. Ese año, el 4 de octubre, tres personas fallecieron al estrellarse un vehículo de este tipo en el East River, luego del despegue.