BOLIVIA: CRISIS SOCIO-SANITARIA. Covid-19: con rechazo de trabajadores, Larrea es el nuevo viceministerio de Salud

Luis Larrea, quien ha sido presidente del colegio médico en las gestiones 2009 – 2020 gracias a sucesivas prórrogas, fue designado como viceministro de Salud. Este nombramiento se da poco después de la renuncia de Aníbal Cruz (ex presidente del Colegio Médico de Bolivia) a su puesto de ministro de Salud, cargo que ejercía desde el inicio del autodenominado Gobierno de transición. Áñez nombró como nuevo ministro a Marcelo Navajas, horas después Larrea asumió el cargo de viceministro en medio de cambios "sorpresivos" de Áñez y en plena crisis sanitaria que hasta el momento tiene ha Bolivia con 275 casos confirmados y 20 decesos.

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Existe una fuerte oposición del Sirmes que es el sindicato que aglutina a los trabajadores en Salud, quienes lo han nombrado enemigo del sector público de salud y lo han declarado persona no grata. El Sirmes (Sindicato de Ramas Médicas y Afines de Salud Pública) niega que Larrea los represente y plantean que ese puesto, en los actuales momentos de crisis debería asumirlo alguno que cumpla con ciertos requisitos académicos, de seguir adelante con la designación el sindicato anuncia que tomarán medidas.

¿Quién es Luis Orlando Larrea?

Larrea a los inicios de esta crisis sanitaria a la que nos enfrentamos, se opuso a la contratación directa de 300 médicos para La Paz, como si en las condiciones dadas se podría esperar procesos de contratación de 2 meses. También se opuso a recibir cualquier tipo de ayuda de Cuba, quienes en otros países habían mandado personal de salud e Interferón Alfa 2B, medicamento empleado para controlar la propagación del virus.

Durante el mes de noviembre fue una ficha del golpe de Estado y previo a eso ha sido perfilado como posible vicepresidente del partido Bolivia Dijo No para las elecciones del 20 de octubre, quienes acabaron descartándolo. También en esa época fue declarado persona no grata y enemigo del sector en una Asamblea General Extraordinaria del Sirmes.

Antes de eso, en nombre de todos los médicos se opuso a una posible ampliación de las causales para acceder al aborto y utilizó el colegio médico para defender su postura personal, pidiendo que se incluya a este sector, a la iglesia y otros para que se ‘discuta’ este tema. Lamentablemente, esta política sigue dejando que 450 mujeres acaben muertas anualmente producto de las condiciones insalubres que causa la clandestinidad de esta práctica de la que las clínicas privadas lucran y llegan a cobrar hasta cientos de dólares.

Además, el 2017 sacó a luz su clasismo en un programa de Cadena A con una de sus frases para criticar a los movimientos sociales “Lastimosamente, el sector de salud tiene una diferencia con lo que son movimientos sociales. Primero sabemos pensar, sabemos leer y ante todo pues interpretamos con lo que es la parte profesional.”

En general en todos los años que incluso con prórrogas ha mantenido su puesto en el colegio médico, Larrea ha sido también una ficha para mantener el status quo entre el insuficiente presupuesto para la salud pública y el mantenimiento de la salud privada, llegando incluso a ser declarado enemigo del sistema público por los mismos trabajadores y trabajadoras.

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