A pesar de ser convocada por dos centrales de trabajadores y con consignas sindicales, participaron pocos trabajadores y muchos movimientos sociales. Se confirma lo que se planteaba desde la izquierda: sin paro ni plan de lucha no se logrará la reapertura de paritarias.
Sábado 5 de noviembre de 2016
La marcha fue encabezada por la CTA de los trabajadores conducida por Yasky, la CTA Autónoma conducida por Pablo Micheli y la CNCT – Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo. Detrás de esas banderas centrales se pudieron ver las flacas columnas de los Suteba provinciales, ATE Capital, Judiciales Bonaerenses, aeronáuticos de APA. Escasas columnas de trabajadores producto de una movilización convocada sin paro y con poca preparación en las bases de los gremios. Junto a esto y aportando la mayor cantidad de gente marcharon los movimientos sociales de ambas CTA y decenas de otros movimientos sociales afines al kirchnerismo.
Desde los sectores de estatales y docentes clasistas y de la izquierda participaron diferenciados exigiendo un paro y plan de lucha nacional y antes de que empiecen los oradores se retiraron de la plaza, como forma de protesta ante una dirigencia que no pretende involucrar a los trabajadores en la conformación de una lucha seria por la reapertura de las paritarias, contra los despidos y contra los tarifazos.
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Los principales oradores del acto de cierre de la jornada, fueron Pablo Micheli y Hugo Yasky. Además hicieron uso de la palabra ATE Capital, CNCT y el MOI Movimiento de Ocupantes e Inquilinos de la CTA Autónoma.
Todos los discursos tendieron a la unidad de acción para enfrentar a Macri y su plan de ajuste y críticos ante la conducción de la CGT por estar en tregua con el gobierno. Sin embargo, ninguno de los oradores planteó alguna manera de cómo seguir la pelea por la reapertura de las paritarias, tema central que debería resolverse antes de fin de año.
Estos rasgos comunes entre los oradores tuvieron su pequeña discrepancia, que llegaron a una pelea verbal en las escalinatas del escenario, cuando desde el michelismo exigieron que no suba el ex vicepresidente Amado Boudou, invitado por la CTA de Yasky.
Más allá de ser una marcha convocada con consignas sindicales y por centrales de trabajadores, desde el yaskismo se intentó darle un tinte kirchnerista y de apoyo al anterior gobierno, poniendo incómodos a los aliados de la CTA Autónoma, central que supo marchar junto a Moyano contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Pequeños cruces entre los oradores daban cuenta de una marcha que poco tenía que ver con las consignas convocantes y más tenía que ver con un posicionamiento político opositor desde un sector del kirchnerismo sindical.
De ahí la invitación a Boudou y Marioto entre otros dirigentes kirchneristas y hasta el saludo desde el palco a Néstor y Cristina, demostrando que estos dirigentes están pensando mas en el retorno de CFK que en conseguir la unidad de acción sindical necesaria para, con un plan de lucha nacional, conseguir la reapertura de paritarias, acabar con los despidos y demás reivindicaciones obreras.
Como nos decía Ana Laura Lastra de la agrupación Marrón Clasista de ATE: “Hoy se podría haber paralizado las escuelas, la administración pública, la justicia, los aeropuertos, los hospitales, hoy pudo haber sido un paro nacional de todo el estado, sin embargo estos dirigentes no lo quisieron y sí armaron esta marcha sin paro y con una escasa organización. Su objetivo no es pelear por la reapertura de las paritarias sino por sus propios intereses políticos.”
Y nos agregaba Nathalia González Seligra, secretaria de DD.HH. de Suteba Matanza y de la Lista Marrón-PTS: “Así como venimos a esta marcha a exigir un paro y plan de lucha nacional seguiremos peleándolo en nuestras escuelas y en nuestro sindicato. Nosotros si queremos enfrentar realmente a Macri en las calles y con la fuerza de los trabajadores, no queremos que nuestros sindicatos los usen como trampolín político para el retorno del kirhcnerismo ni ninguna otra variante patronal”.
