Este martes 1 de noviembre el abogado Gustavo de la Rosa Hickerson interpuso una demanda ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje en contra de la maquiladora Wistron.

Sergio Abraham Méndez Moissen México @SergioMoissens
Miércoles 2 de noviembre de 2016
Wistron es una trasnacional originaria de Taiwan que emplea a más de 8 mil trabajadores en Ciudad Juárez. Se instaló desde 1998 y manufactura el famoso teléfono Blackberry. Esta firma canadiense de smartphones ha dejado de producir por su propia cuenta teléfonos móviles. Según un comunicado “Blackberry será producido por otras empresas” aunque seguirá existiendo la marca.
Blackberry se fundó en 1999 y recibe un beneficio neto de 23 millones de dólares al año según su portal de internet. Pero ha registrado bajas históricas producto de la competencia en telefonía celular más barata proveniente de China y de la famosa marca Mac de Apple.
En Juárez, la plantilla de la Wistron está contratada por “Apsis Sistemas Inteligentes” con sede en Jalisco que es una agencia de subcontratación (outsourcing) que empleó a la plantilla para la armadora de Blackberry.
Wistron declaró perdidas y cerró la fábrica, reajustó la plantilla y despidió a 900 trabajadores. La reducción de la plantilla es de más del 10%. El abogado Gustavo de la Rosa Hickerson declaró que los trabajadores están siendo indemnizados en condiciones inhumanas “ a los trabajadores con 7 años de antigüedad, les están pagando de 3 mil pesos a diez mil pesos cuando les corresponden 50 mil pesos.”
Perspectivas y la estrategia obrera
En una situación de desorganización política y sindical de la clase trabajadora la estrategia de los abogados laborales en Ciudad Juaréz ha sido la de la pelea, limitada, por mejores indemnizaciones. Desde 2015 se han expresado diversos movimientos en contra de la explotación laboral en las maquilas: en la Foxconn, Eaton Bussman, Jonshon Controls, Lexmark y en Wistron.
Existe un latente descontento obrero que ha causado que en Juárez hayan surgido plantones en medio de la más terrible nevada en décadas durante el año 2015, marchas, protestas y paros como en el caso de Lexmark con el acatamiento de todo el turno nocturno hasta la pre candidatura obrera de Antonia Hinojos de Eaton Bussman a la presidencia municipal de Juárez. Sin embargo, la abogada con más protagonismo Susana Prieto, que asesora a los obreros de la Wistron, y Gustavo de la Rosa Hickerson no sólo han peleado por separado, sino que se han expresado fundamentalmente por pelear por indemnizaciones justas.
Aunque la abogada Susana Prieto ha llamado a impulsar un “consejo obrero” que represente a los más de 330 clusters industriales de la ciudad fronteriza, la realidad es que su estrategia se ha reducido a que la Asociación Civil “Obreros maquileros” luche legalmente por mejores indemnizaciones.
En el caso de la empresa Wistron, en manos de Hickerson, no hay diferencias. Lo más errado de ambas estrategias es la actuación por separado mientras las empresas maquiladoras, las Juntas de Conciliación y Arbitraje, el gobierno, la patronal y sus jueces actúan como uno sólo: ellos tiene claros los intereses de clase a los que representan. No es suficiente pelear por indemnizaciones justas: es urgente construir un nuevo sindicalismo en Juárez.
La emergencia de las nuevas resistencias obreras en Juárez son el fondo del aire para el surgimiento de la organización sindical de los trabajadores. Son las primeras bases para construir un sindicalismo democrático, unitario, clasista, combativo y al servicio de la base trabajadora. Esta tarea no es sencilla, ni inmediata, pero es urgente para pelear por mejorar las condiciones laborales y elevar la organización política de las y los trabajadores de la frontera.
Es el outsourcing y las centrales oficiales como la CTM y la CROC quienes se encargan de mantener a raya a las y los trabajadores. Además de que se requiere de la solidaridad de las centrales opositoras como la UNT y la NCT, así como de la CNTE. Los trabajadores son capaces de organizarse democráticamente para pelear por la reinstalación de los despedidos, aumento salarial de emergencia, seguridad social, pago de horas extras y demás derechos que les han sido negados.