“Si hace click es Rasti”, es el slogan de la conocida marca de juguetes para niños que promete "diversión y alegría”. Valeria y Romina aseguran que el slogan debería ser “Si hace click es tendinitis”.
Miércoles 6 de julio de 2016 10:17
Los Dimare, dueños de la fábrica Rasti vieron crecer sus ganancias en estos últimos años, agrandando su planta en Lomas del Mirador y recibiendo grandes subsidios. No solo comercializa sus productos en Argentina sino que exporta a distintos países de América Latina y tiene la licencia para fabricar productos de las multinacionales Disney y Avón.
Entrevistamos a Valeria Vera y Romina Farías, quienes vienen denunciando en los medios zonales y nacionales como CN23, sus despidos discriminatorios y las condiciones de trabajo en la fábrica:
Al respecto Valeria nos dice: Desde que la fábrica se mudó a Lomas del Mirador, pasó de 20 empleados a 100 y compraron maquinarias de última tecnología. Pero para quienes producimos lo que creció fueron los graves problemas de salud. Una fábrica de juguetes para niños, donde la mayoría somos mujeres y madres que nos lastimamos trabajando, nos rompemos las manos, los brazos, la cintura y no podemos jugar ni alzar a nuestros niños. El trabajo no solo es repetitivo, sino que además, nos hacen trabajar a muy alta velocidad. Armar, juntar, embolsar y empaquetar piezas durante 8 o 12 horas a altos ritmos se hace inhumano. Las chicas muchas veces tienen que correr literalmente de un lado a otro para llegar a la producción, y la mayoría terminamos lastimadas. La tendinitis que es una enfermedad crónica, es moneda corriente, por eso aunque lo vivimos con tristeza a modo gracia entre nosotras, decimos “Si hace click es tendinitis”.
Romina Farías: Yo fui despedida el 18 de abril, después de ser intervenida quirúrgicamente por una tendinitis de Quervain, el día que la ART me da el alta y vuelvo a trabajar, me mandan el telegrama de despido. Luego de 5 años me dijeron que por el deterioro de mi salud ya no tenía lugar en la empresa. Se mejor que nadie que mi salud esta deteriorada, el medico kinesiólogo me dijo que no puedo levantar mas de 4 kilos y que de tener otro hijo no iba a poder alzarlo para darle el pecho. Gastan millones publicitando los juguetes didácticos para padres e hijos, donde dicen que así Rasti ayuda a fortalecer la familia y la educación de los niños jugando, cuando detrás de los productos se juega con nuestra salud, a nosotras nos tratan como una pieza que cuando te rompes trabajando ya no les servis y te echan.
¿Hay otros casos de enfermedades laborales o despidos en la fábrica?
V.V: Hay por lo menos 12 compañeras con distintos problemas de salud. Y recuerdo que varias veces les dijeron que mucho tiempo no iban a poder estar en la fábrica. Por eso en muchos casos trabajamos enfermas porque si presentas varios certificados por la misma enfermedad, te llaman y te “aconsejan” que lo mejor es renunciar porque de todas maneras no hay un puesto para vos. Los dueños se manejan así, por eso las enfermedades se ocultan, lo mismo que los embarazos, porque sabemos que puede significar quedarte sin trabajo. Así hay muchas compañeras que las obligaron a arreglar su despido, ofreciendo más plata a cambio de la renuncia, diciendo que de todas maneras las echarían.
RF: Así me dijeron a mí, pero yo no quise aceptar esta injusticia, que me echen con una enfermedad laboral de por vida es una discriminación que no merece ninguna trabajadora ni trabajador. Encima con lo difícil que es conseguir trabajo hoy, y sabiendo que después de dejar mi salud en la fábrica, pasar un examen preocupacional es imposible. Pero desde que empezamos a pelear nuestra reincorporación y denunciamos públicamente lo que pasa adentro, no hubo más despidos. Para nosotras eso ya es un paso enorme.
¿Por qué denuncian que sus despidos son persecutorios?
V.V: Si, nuestros despidos son totalmente ilegales. Yo venia manifestando en las asambleas (convocadas por el gremio y los delegados), los problemas de salud que venían sufriendo varias compañeras y pidiendo que bajen los ritmos de producción, además que muchas veces no querían justificar los días por enfermedad, y encima los patrones se quedaron con una plata del plus vacacional durante años. El 15 de abril la empresa me comunica que estoy despedida y uno de los dueños me dice abiertamente que mi trabajo es excelente, pero que no le gustan mis actitudes y mis reiteradas quejas. Por eso sostengo que luego de 12 años de trabajo, y un legajo intachable, mi despido es una clara persecución. Romina también denunció la situación de las trabajadoras en asambleas de su sector. Parecería que para las trabajadoras/es los derechos se terminan en la puerta de la fábrica, del lado de adentro rige la ley del patrón. Para ellos no existe ni el derecho a opinar, si lo haces te pueden despedir, es totalmente ilegal, y sumado a las condiciones de trabajo, es todo un maltrato que no aceptamos.
¿Qué respuesta recibieron hasta el momento de parte de la empresa?
R.F: La empresa nunca se comunicó con nosotras luego de los despidos, ni siquiera depositaron la última quincena trabajada. La única respuesta fue mandarnos cartas documento, para que desistamos de salir en los medios, bajo amenaza de demandarnos por daños y perjuicios. Increíble, cuando las únicas perjudicadas y dañadas somos nosotras, que después de años de trabajo, no cobramos un sueldo y nos despiden como si fuéramos descartables”
¿Recurrieron al sindicato plástico?
V.V: Lo primero que hicimos fue ir a pedir al sindicato que nos defienda para lograr la reincorporación. En mi caso, el sindicato estuvo presente en diferentes asambleas convocadas por ellos junto con los delegados de la fábrica, donde me manifesté. Es así que los propios delegados que responden al sindicato se pronunciaron por escrito diciendo que mi despido es discriminatorio, persecutorio y antisindical. Pero sin embargo, el sindicato nos aconsejo que agarremos la indemnización. Nosotras no queremos aceptar los despidos discriminatorios a cambio de una indemnización, tenemos claro que queremos volver a nuestros puestos de trabajo. Sabemos además que en la zona hay otras fábricas que pertenecen al gremio plástico, donde las condiciones de trabajo no son mejores que acá. Entendemos que el sindicato tendría que ponerse al frente de defender los derechos y condiciones de trabajo, y no permitir que haya despidos, apoyando con las herramientas que tiene para hacerlo, la pelea por la reincorporación.
¿Que están haciendo para lograr su reincorporación?
R.F: No paramos de buscar ayuda y nos llevamos la sorpresa de encontrarnos con mucho apoyo. En dos oportunidades fuimos a llevar una carta a nuestras compañeras y compañeros de trabajo, para contarles porque decidimos plantarnos contra los despidos. Hicimos un petitorio y nos acercamos al Congreso de la Nación donde conseguimos decenas de firmas de diputados de diferentes bloques, como el FPV, el FR y el Frente de Izquierda. De referentes de derechos humanos, periodistas que impulsan “Ni UNA MENOS” como Liliana López Foresi, de Osvaldo Bayer, sindicatos como el Suteba La Matanza, delegados e internas, que repudian nuestros despidos y acompañan el pedido de reincorporación. Recorrimos canales, radios y diarios, y tuvimos mucha repercusión, salimos en todos los medios locales y hasta nos hicieron dos entrevistas en vivo CN23. Además para poder vivir, fuimos a buscar con una caja colaboración de estudiantes y otros trabajadores, como docentes y alumnos de escuelas, de profesorados, y de la universidad, que junto a la ayuda de familiares y amigos nos ayuda a vivir este tiempo.
¿Cuáles son los pasos a seguir?
El 7/7 es la segunda audiencia en el Ministerio de Trabajo por nuestra reincorporación, en la primera la empresa no se presentó, mostrando una vez más lo poco que le preocupa nuestra situación. Seguiremos todos los pasos legales necesarios por nuestra reinstalación, porque no cabe duda que la empresa actuó de forma ilegal y discriminatoria Pero sobre todo seguiremos cada vez con más fuerza peleando y sumando apoyo, denunciando esta situación para que no le pase a otra trabajadora más y lograr volver a nuestros puestos de trabajo junto a nuestros compañeros.