Transmitimos desde Toulouse (Francia), el testimonio de una mujer trabajadora de Latecoere, empresa de la aeronáutica amenazada por un ERE (Expediente de Regulación de Empleo). Ella describe con una sinceridad emocionante el drama que les toca vivir.
Leire Izargorri Bilbao
Jueves 29 de septiembre de 2016
Ilustración: Revolution Permanente
La empresa aeronáutica del Grupo Latécoère, anunció el pasado 9 de junio un duro recorte que implica 300 despidos. Las trabajadores y los trabajadores vienen organizándose en asambleas y movilizaciones , recibiendo la solidaridad de otras empresas y de los estudiantes. Desde Revolution Permanente venimos apoyando cada una de sus acciones y dando voz a esta lucha. Esta vez, a unas de las protagonistas: las mujeres.
“El anuncio del ERE de Latecoere fue un duro mazazo. Aunque digamos que nos lo esperamos, la realidad es bien diferente cuando nos toca… Yo soy pintora, ilustradora, mamá de dos niños y esposa de un trabajador de Latecoere. Mi primera reacción fue hablar en mi entorno para encontrar apoyo y reconfortarme. ¡Mi mundo se desploma y parece que nadie se da cuenta de los que pasa…!”
“¡Después de todo no somos los únicos, es una situación muy generalizada hoy en día! Y como somos luchadores saldremos adelante” ¡NO, NO y NO, mierda! ¡Yo me niego! Hace 20 años que nuestra pareja está en una inestabilidad profesional. INEM [Instituto Nacional de Empleo. NdE], trabajos de suplencias, contratos temporales, y regresamos al INEM. Contrato de trabajo en horarios partidos, horarios de fines de semana, nocturnos. Por compartir una pequeña anécdota. Hemos pasado dos años comunicándonos con pequeñas palabras, frases cortas y rápidas puesto que nuestros horarios nos obligaban a cruzarnos.”
Hoy cumplimos cuarenta años; dos niños preadolescentes, y ya en la mitad de nuestro recorrido profesional. ¡Y como recompensa, este magnífico y esplendido ERE que se nos cae encima!!! Caerse encima es la expresión justa, como una apisonadora que destruye y aplasta todo a su paso. Con la sensación de tener que comenzar de cero. Con la diferencia de que ahora somos 4 y que ya no tenemos 20 años, ¡mierda!!! ¿Dónde está la justicia? ¿Dónde está el “fruto de nuestro trabajo”?
"En un primer momento la culpabilidad se nos cae encima. Es esta sociedad capitalista que se nos grava en la cabeza. “No hay que abandonar este patrón irrespetuoso, resiste… hoy puede ser que tu llegues a conseguir ingresos fijos…” “Hay que tratar bien a ese patrón que te prometía sin cesar y sin jamás cumplir sus promesas” Y la lista de reproches se hace larga, ¡demasiado larga! Pero no hay que flaquear, ¡no es la hora de la retirada! Incluso si yo solo tengo ganas de una cosa, esconderme debajo de la colcha. Incluso si estoy muerta de miedo, miedo del futuro, miedo de la mirada de los demás; miedo de las consecuencias, miedo de lo desconocido… ¡la colcha no te llevara un salario a casa!!!"
Yo sola no puedo hacer nada. Sin embargo, yo estaré allí con todos los que como yo se niegan a aceptar vuestro sistema. Incluso si es duro, incluso si hay días con y días sin… yo estaré allí… Yo estaré allí en cada movimiento, cada manifestación, como esposa, madre y trabajadora rechazando vuestro sistema.
Y mis hijos, estarán allí después de mi… porque ellos han entendido, ya, que tienen el derecho y sobre todo el deber de jamás aceptar la injusticia.
*Testimonio recogido y traducido por Leire Izargorri: http://www.revolutionpermanente.fr/Le-PSE-de-Latecoere-comme-un-bulldozer-qui-detruit-et-rase-tout-sur-son-passage