Ayer la conducción actual sumó a los integrantes del MASA. El dirigente de Camioneros volvió a hablar de medidas de un paro nacional o de adelantar la marcha del 22 de agosto.
Miércoles 26 de julio de 2017 08:44
Frente a la avanzada del Gobierno y las patronales contra los trabajadores, desde la CGT empiezan a moverse. Lo hacen después de meses de una traición histórica, donde dejaron pasar miles de despidos mientras firmaban convenios a la baja.
Ayer la conducción oficial sumó al Movimiento de Acción Sindical Argentino a la "mesa chica" de la central. En ese espacio se nuclean organizaciones gremiales como los taxistas de Omar Viviani o la Unión Ferroviaria. "Vamos a la unidad total", afirmó ayer Viviani, según consigna Ámbito Financiero.
Los motivos de la unidad radican en el ajuste que viven millones de trabajadores. Sin embargo, nada implica que esta unidad tenga por destino la lucha contra la política de ajuste oficial.
La reunión precedió al encuentro que tendrá lugar este viernes. Ese día habrá un plenario de secretarios generales de la CGT. El mismo, según voceros sindicales, discutiría como organizar la movilización del 22 de agosto.
En ese encuentro también se leería el famoso “documento” crítico hacia la política del Gobierno, que la CGT anunció luego de la dura represión contra los trabajadores de PepsiCo.
Este miércoles, fue Pablo Moyano el que volvió a hablar de medidas de fuerza. Según informa el sitio Infobae, en una comunicación telefónica, el dirigente de Camioneros afirmó que la CGT es una figura decorativa. Vemos por la ventana cómo la izquierda, la CTA y las organizaciones sociales toman la calle. Y es la CGT la que tiene que recuperar el protagonismo y salir en defensa de los trabajadores”.
Según las mismas fuentes, Moyano señaló que el viernes llevará al plenario de la CGT la propuesta de llamar a un paro nacional. Sin embargo, si eso no ocurre, podría plantearse adelantar la movilización convocada para el 22 de agosto.
Por el momento, la conducción de la CGT sigue demostrando que está más cerca de Macri y de las patronales, que de los intereses de los trabajadores.