Se definió la ciudad de Bariloche, Río Negro, como la próxima sede del encuentro, con la presencia de una minoría. Pan y Rosas cuestiona permanentemente este método junto con otras organizaciones, por eso plantearon que las sedes se voten en los talleres cuando aún está presente la gran mayoría de las participantes.
Lunes 10 de octubre de 2022 12:41
Tras un fin de semana de actividades que atravesaron toda la ciudad de San Luis, el lunes se realizó el acto de cierre el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. Miles participaron en los talleres de debate que se realizaron sábado y domingo, culminando en una masiva marcha que mostró la fuerza de las mujeres y la diversidad sexual en las calles.
Desde el escenario, la comisión organizadora del 35º Encuentro propuso como próxima sede para el 2023, la ciudad de Bariloche, en Río Negro, con el método del “aplausómetro” para definirla entre otras propuestas.
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Las delegaciones que aún permanecían en San Luis, del Frente de Izquierda-Unidad, plantearon como alternativa que las sedes deberían decidirse en los talleres de debates.
Laura Vilches de Pan y Rosas aseguró que “muchas compañeras ya se volvieron a sus lugares, hoy están trabajando, porque son esas trabajadoras las que están precarizadas, explotadas o sin trabajo”. Celeste Fierro, del MST, también destacó esta crítica que, desde hace muchos años, la izquierda plantea contra los métodos antidemocráticos que impiden que se escuche la opinión de las miles de mujeres que hasta pocas horas antes son el verdadero corazón del Encuentro.
Laura Vilches destacó: “En asamblea debatiendo, discutimos y pusimos en pie un enorme movimiento que conquistó el derecho al aborto legal, seguro y gratuito en todo el país”. Y sumó, “tenemos que llevar a Capital esta decisión del próximo encuentro, porque es fundamental que la fuerza de quienes estamos en todo el país se exprese para decir como dijimos en este encuentro plurinacional que no queremos ajuste, que no queremos represión, que estamos peleando por todos nuestros derechos”.
Por su parte, Celeste Fierro del MST planteó que hace 26 años el Encuentro no se realiza en el centro político del país, y propuso la capital “porque de ahí sale la decisión política de reprimir a nuestras compañeras mapuches en Bariloche, de avanzar con el extractivismo en todos nuestros territorios, de no destinar presupuesto para combatir la violencia de género”.
Finalmente, bajo el método antidemocrático del “aplausómetro”, se terminó de definir como próxima sede del 36° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias la ciudad de Bariloche, por un puñado que apenas llegaba a mil mujeres, en un encuentro que había reunido a más de veinte mil.
Una elección antipopular, no sólo porque es evidente que estaba decidido de antemano al acto de cierre del 35º Encuentro, sino también porque Bariloche es una de las ciudades turísticas más caras del país, donde todos los precios de la comida, el alojamiento, el transporte están orientados a un turismo internacional con alto poder adquisitivo.
Es extraño que, habiendo reprimido a las compañeras mapuches en estos días previos al 35º Encuentro, la Comisión Organizadora no considerara que la marcha de cierre debía encabezar esa denuncia (claramente, con nombre y apellido) de la represión del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, pero decidiera expresar su solidaridad con las compañeras detenidas, dentro de un año, eligiendo esta sede.
Seguí toda la información del 35º Encuentro en San Luis, haciendo click aquí.
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