A pesar de que el jueves 4 de abril el Colegio de Profesores metropolitano y el nacional decidieron que en Santiago no habría un paro efectivo y que la marcha sería sólo para directivas comunales y delegados por escuela, finalmente, en una serie de colegios, se realizaron votaciones -en algunos casos contra la voluntad de los dirigentes- y se decidió hacer efectivo el paro.
Jueves 11 de abril de 2024
En comunas como El Bosque, donde la dirección gremial comunal se dedicó a remarcar que desde la DEM se realizarían descuentos a quienes paren, y que la marcha era sólo para delegados y dirigentes, cuatro colegios votaron paralizar. También en comunas como Santiago Centro, Pudahuel y Recoleta, hubo liceos que votaron paro, pese a la línea desmovilizadora de la dirección metropolitana y nacional.
Sin embargo, pese a esta disposición a movilizarse de docentes de base, los dirigentes oficiales del Colegio de Profesores, alineados con la CUT, realizan esta jornada como un hito aislado. No sólo han dejado pasar más de un mes sin impulsar la solidaridad activa con las y los profesores en paro en Antofagasta. Tampoco han impulsado asambleas de base para preparar la jornada de hoy 11, o instancias de coordinación con apoderados, estudiantes, vecinos y trabajadores.
Hace falta un rumbo alternativo. Hay que desarrollar un plan de lucha, preparándolo con asambleas de base de docentes y en común con estudiantes, apoderados, vecinos y trabajadores. Basta de mesas con el gobierno y el Congreso que terminan en nada. Hay que decirlo con claridad: este gobierno está en contra de los docentes y la educación: Copiapó, los 3.000 estudiantes sin matrícula, el déficit en infraestructura y equipos profesionales suficientes para atender la situación escolar pospandemia lo demuestran.
En vez de apostar todo a mesas inservibles, hay que elaborar un pliego único de demandas, cuestionando los pilares de la educación heredada de la dictadura y pelear por una nueva educación al servicio del pueblo trabajador. Hay que empezar luchando por un financiamiento basal eliminando el sistema de subvenciones; por un plan de construcción de escuelas e infraestructura para que nadie quede sin estudiar; por aumentar las dotaciones profesionales para atender la compleja realidad educativa pospandemia, entre otras cuestiones. También es necesario unirnos con otros trabajadores para pelear por vivienda, salarios y pensiones. Esa es la lucha que damos desde la agrupación Nuestra Clase.
Si te hacen sentido estas ideas te invitamos a participar del Encuentro político, social y de las luchas, convocado por agrupaciones que se realizará el sábado 13 de abril, en Casa Marx (Verdi 112, San Joaquín).