Jóvenes compactados en sus contingentes, rodeados por miles de empleados del gobierno de la CDMX y policías, vestidos de blanco, disfrazados de "cordones de paz".
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 3 de octubre de 2019
Lejos de que los "cordones de paz" sirvieran para impedir el actuar violento durante la marcha conmemorativa del 2 de octubre, éstos estuvieron actuando con la policía para posibilitar detenciones y represión, así como asistir de manera corporativa y a instancias del gobierno.
Largas filas que por momentos controlaban la manifestación, teniendo que pedir permiso para entrar o salir de la avenida; de aquí surgieron algunas personas apoyando a la policía en contener los grupos con jóvenes realizando pintas o que intentaban salir de la ruta de la protesta.
Es una de tantas denuncias que circulan en redes sociales acerca de cómo actuó el gobierno y sus empleados en el transcurso de la movilización. La Brigada Marabunta afirma que han sido víctimas de robo y agresiones físicas por parte de elementos de la SSP-CDMX vestidos de civil, quienes les habrían robado sus equipos de teléfono.
Sumado a esto, un grupo de jóvenes, en su mayoría menores de edad, fueron heridos por la policía. A la altura de la calle 5 de mayo, la marcha se rompió y la policía realizó un cuello de botella para dificultar el acceso al Zócalo. Durante este lapso, se reportaron incidentes y agresiones hacia estudiantes del CCH Azcapotzalco.
En particular, denunciaron que el joven Jorge Pérez Iglesias resultó herido y fue llevado al Hospital General de la colonia Balbuena. De igual forma se suman denuncias de agresiones hacia el contingente de la FES Acatlán y otras escuelas.
Asimismo, circulan imágenes de reporteros heridos y policías aventando petardos, químicos extintores y cohetones hacia los manifestantes. El actuar de los cuerpos represivos, los cuales el gobierno de Sheinbaum había anunciado con bombo y platillo que había disuelto pero que no pudo sostener ni un año, confirma que la línea fue generar múltiples aspavientos apuntalados por la policía.
