Uno de ellos, de 25 años, perdió la visión de un ojo y tiene perdigonazos en todo el rostro. El otro joven tiene varios golpes por la caída producida por los disparos. Le dispararon con una escopeta con postas de goma desde el patrullero, los policías que hoy están detenidos. La brutalidad de la bonaerense se profundiza junto con el ajuste.
José Muralla @murayeando
Viernes 17 de diciembre de 2021 17:49
La desembozada Bonaerense del gatillo fácil
Según publicó la Agencia Telam el hecho ocurrió el viernes 10 de diciembre por la tarde cuando Esteban Daniel López (25) conducía una moto en la que iba con un amigo hacia su casa. Al llegar a una esquina un móvil del comando de patrullas se les pone al lado, y según dicen los policías, les hicieron señas de que se detengan.
Como la moto no detuvo su marcha, la policía abrió fuego con una escopeta con postas de goma. Como demuestran los balazos en el rostro y la pérdida de la visión del ojo derecho - mientras que el ojo izquierda está también comprometido - dispararon de cerca y a la cara. El disparo derribó a quienes iban en la moto y les ocasionó fuertes golpes a ambos por la caída.
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Los dos policías agresores fueron preventivamente detenidos. El hecho comenzó a ser investigado por la Ayudantía Fiscal de Delitos de Gravedad Institucional que caratuló el expediente como "lesiones gravísimas calificadas por ser miembros de una fuerza de seguridad".
Se trata de un nuevo caso de gatillo fácil, de una Policía Bonaerense cada vez más desembozada. Mientras tanto el Ministro de Seguridad provincial Sergio Berni sigue en su cargo, sostenido por el gobernador y Kicillof y su madrina política Cristina Fernández de Kirchner.
Y no sólo eso, sino que además el nuevo presupuesto Bonaerense contiene recortes y ajustes en todas las partidas sociales y salariales, además de salud y educación (en línea con el presupuesto nacional discutido en estos días) pero tiene un aumento considerable en pertrechos, armas, móviles y nuevos agentes para la Bonaerense. Menos salud, menos educación, menos vivienda, menos trabajo, pero más policías y cárceles. Una confesión de partes que obliga al relevo de pruebas sobre cual es la orientación política del gobierno.
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Un nuevo caso que se suma a los últimos de esta semana. Cuyo caso más relevante fue el asesinato de Luciano Olivera, de 16 años, en Miramar en manos de la Bonaerense. Un fusilamiento, también por el "delito" de ser de un barrio popular y viajar en moto.
Un asesinato que generó una pueblada que fue duramente reprimida este 10 de diciembre. Mientras Alberto y Crisitina hablaban en Plaza de Mayo sobre democracia y Derechos Humanos, la policía de su compañero Kicillof reprimía a las familias y amigos que pedían justicia. El mismo día que ocurría el caso analizado en esta nota. Un día que tuvo de todo, menos democracia y Derechos Humanos.
Poco después, durante la celebración por los 200 años de la Bonaerense en la Escuela de Oficiales Juan Vucetich, Kicillof realizó un discurso donde llamaba a la policía a "reconciliarse con el pueblo". Mientras la policía sigue disparando contra el pueblo ¿serán disparos de reconciliación? Mientras sostiene a un Ministro de Seguridad que muestra los "200 delincuentes abatidos" durante su gestión, como un trofeo de caza con el que corre por derecha al facho de Espert.
Como es cada vez más evidente - y la brutalidad propia de la dictadura de la policía chubutense para aprobar la megaminería lo refurza - el ajuste llevado adelante contra el pueblo aumenta la represión policial. Necesitan contener a tiros el descontento que ellos mismo generan con hambre y entrega. Sólo los trabajadores y el pueblo movilizados le podrán para la mano.
José Muralla
Nació en Arenales (BA) en 1984. Es licenciado y profesor en Ciencia Política (UBA). Trabaja como docente de nivel medio en CABA y La Matanza. Desde 2007 milita en el PTS. Vive en Lomas del mirador y es parte del staff de La Izquierda Diario de la Zona Oeste del GBA.