Lo ordenó el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, el mismo que en la "investigación" de las amenazas contra Myriam Bregman y Nicolás Del Caño no muestra ningún avance.
Gloria Pagés @Gloria_Pages
Jueves 29 de noviembre de 2018 00:00
Imagen/Enfoque Rojo
La mujer cordobesa fue detenida este martes en su casa de la localidad de Villa Carlos Paz, en el marco de un allanamiento en esa vivienda por parte de la Delegación Córdoba de la Policía Federal.
El motivo insólito de la detención fue haber publicado, hace un mes, un mensaje en su muro de la red social Facebook en el que decía “Fiscal Moldes…Leé hijo de putaaa. Le tocás un pelo a CFK y te prendemos fuego a vos, tu flia y la Rosada. Quedan avisados”.
Enterado de la cuestión, el juez Martínez de Giorgi ordenó su identificación y decidió que debían trasladarla a los Tribunales de Comodoro Py para indagarla. Es decir que la mujer aún se encuentra detenida y en las próximas horas deberá declarar acusada de haber cometido el delito de “intimidación pública”.
Sin embargo, y siendo que se encuentran a cargo del mismo juez, las causas por múltiples y gravísimas amenazas a los diputados del FIT siguen un camino opuesto, a pesar del enorme repudio y solidaridad recibida.
Martínez de Giorgi lleva adelante dos causas por estas amenazas. La primera de ellas se originó por las amenazas recibidas en el teléfono del despacho de Myriam Bregman el 7 de septiembre de 2016. En aquella oportunidad un hombre advirtió: “zurdita te vamos a hacer mierda”.
Por esas amenazas fueron llamados a indagatoria dos hombres, también de la provincia de Córdoba, pero no solo no estuvieron detenidos en ningún momento si
no que actualmente la causa no tiene a ningún procesado (a pesar de no existir dudas sobre la titularidad del teléfono desde el que se hizo la amenaza) ya que la Cámara Federal revirtió el único procesamiento que había dictado el mismo Martínez di Giorgi.
La mujer de 61 años detenida el martes pasado por amenazar al fiscal Moldes habría
realizado su publicación un mes después de que Nicolás del Caño y Myriam Bregman
recibieran decenas y decenas de gravísimas amenazas por vía telefónica (recibiendo
fotos de cadáveres y de imágenes alusivas al nazismo y a la última dictadura cívico
militar).
Sin embargo, en esa causa, también caratulada por intimidación pública, todavía no se logró identificar a ninguno de los titulares de esos teléfonos. Lo cierto es que las amenazas realizadas por intermedio de un teléfono resultan mucho mas fáciles de identificar que las efectuadas por intermedio de una red social ya que en el caso de Facebook se precisa consultar información a una empresa que tiene su sede en el
extranjero.
En cambio las amenazas realizadas por intermedio de números de teléfonos, que ya
fueron aportados por los abogados del Centro de Profesionales por los
Derechos Humanos (CeProDH) que encabezados por Carlos Platkowski representan a los diputados del FIT, los autores pueden ser identificados en forma inmediata por las empresas telefónicas que hay en el país.
El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi ya efectuó el pedido de esta información por intermedio de la Policía Federal, pero en el caso de la mujer cordobesa no solo se identificó inmediatamente a la supuesta autora de la publicación si no que se la detuvo en forma completamente arbitraria ya que perfectamente podía citarla a declarar sin privarla de su libertad como hizo con quienes amenazaron a Myriam Bregman en el año 2016.
Pero existen varios antecedentes de este tipo de conductas abusivas y arbitrarias.
Cuando por redes sociales se efectúan publicaciones de este tipo contra las máximas
figuras del gobierno de Cambiemos las Fuerzas de Seguridad, la Justicia Federal y el
Ministerio de Seguridad actúan de modo tan veloz como violento.
El 10 de octubre pasado fue detenido un joven de 21 años acusados de realizar una
publicación amenazante en contra del presidente Macri y la gobernadora Vidal . La
publicación la había realizado dos semanas antes.
Unos meses antes, el mismo Martínez de Giorgi, ordenó detener a un usuario de Twitter por haber efectuado amenazas contra Macri, Vidal y la diputada Carrió. La amenaza la había realizado en diciembre del año pasado y fue detenido cuatro meses después.
La velocidad investigativa con la que actúa la justicia federal cuando este tipo de hechos está dirigido contra los miembros del gobierno no es nueva. Ya en agosto de 2016 se habían producido tres detenciones por orden del juez federal Sebastián Ramos por causas de amenazas en contra del presidente. En aquella oportunidad la ministra de Seguridad Patricia Bullrich había advertido que a quienes cometen esos hechos: “Los iremos a buscar y van a tener un proceso penal”.
Nadie puede decir que no cumplieron con la advertencia. Aunque claro está que cuando se trata de diputados de izquierda lo que prima es la absoluta impunidad.
