Este miércoles se realizaría la reunión entre la Argentina y el Club de París, pero fue fue suspendida. La ministra de economía seguirá la negociación de la deuda, que es herencia de la dictadura y se honra sin investigar.
Martes 5 de julio de 2022 18:50
La reunión prevista entre la Argentina y el Club de París prevista para este miércoles fue suspendida. El exministro de Economía, Martín Guzmán, había concertado la entrevista para esta semana, pero tras su salida la negociación la continuará la actual ministra Silvina Batakis.
El objetivo de la reunión era renegociar la deuda de U$S 2.400 millones que el país mantiene con el Club de París.
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Antes de que se aprobara el acuerdo con el FMI, Guzmán y el presidente del Club de París, Emmanuel Moulin, habían acordado una nueva extensión del entendimiento alcanzado en junio del 2021, que otorgaba plazo para llevar adelante una nueva reestructuración, a cambio de pagos parciales de intereses, y que posponía la negociación hasta finales de junio.
El Gobierno había llegado a un acuerdo a fin del mes pasado con el Club de París para aplazar los pagos de deuda hasta el 30 de septiembre de 2024, mientras se negociaba un entendimiento que contemple un nuevo mecanismo de repago.
La deuda con el Club de París tiene un largo recorrido con origen en la dictadura militar. El stock de deuda proveniente de la dictadura fue de U$S 6.418 millones. Dicha deuda se refinanció en el año 1992, y se sumaron otras obligaciones contraídas por el gobierno de Menem.
Claudio Lozano, director del Banco Nación, en su libro “La Deuda Ilegítima” denunció que en 2014 durante el Gobierno de Cristina Fernández se firmó un acuerdo con el Club de París por un monto total de deuda de U$S 9.700 millones, cuando en sus propios registros previos la misma era de U$S 6.725 millones. El economista advirtió que se reconoció la deuda sin investigación previa, siendo que “una parte importante de la misma procede de compromisos adquiridos por la última dictadura militar con acreedores oficiales”, y además agregó que hubo un “incremento de deuda con el Club de París, como consecuencia de este arreglo, del orden de 3.611 millones de dólares, sin autorización del Congreso Nacional”.
Solo cambió el ministro de Economía, pero la hoja de ruta del ajuste y de honrar la deuda continúa. El Gobierno busca un nuevo pacto con el capital financiero internacional sin realizar ninguna investigación de la deuda. En el caso de postergarse los vencimientos, sólo se aplaza la hipoteca. Las consecuencias de pagar volverán a recaer sobre el pueblo trabajador, cada dólar que se destina a la deuda implica menos recursos para salud o educación. Hay que rechazar el acuerdo del Club de París y del FMI y movilizarse por el desconocimiento soberano de la deuda.
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